¡°He tenido muchos estigmas: mujer, mexicana... Nada me detuvo¡±

La m¨²sica ocupa casi cada aspecto de la vida de Alondra de la Parra, tanto que ha aprendido a apreciar el silencio cuando no est¨¢ trabajando. La directora de orquesta mexicana, nacida en Nueva York en 1980, se prepara para su reto m¨¢s grande hasta el momento: tomar las riendas de la Queensland Symphony Orchestra de Australia en 2017. La directora explica por tel¨¦fono c¨®mo se sinti¨® al recibir la noticia: ¡°Fue maravilloso. Desde que fui por primera vez a Australia tuve una qu¨ªmica extraordinaria con ellos. Me di cuenta de que es una orquesta sumamente flexible que est¨¢ lista para tomar riesgos¡±.

De la Parra conoce muy bien eso de los riesgos. A sus 35 a?os, su carrera musical ha estado plagada de primeras veces que algunos no consiguen hasta cierta edad. Cuando ten¨ªa 19 a?os y trabajaba de voluntaria con la New Amsterdam Symphony Orchestra en Nueva York, el director le dio su primera oportunidad. ¡°He de haber dirigido cinco minutos en ese ensayo, sal¨ª sonriendo. Se me met¨ªan los bichos en la boca y no pod¨ªa cerrarla de la alegr¨ªa que sent¨ªa¡±, recuerda entre risas.

A los 23, ya hab¨ªa creado su propia orquesta tras una petici¨®n del consulado mexicano en Nueva York para armar un concierto. De la Parra se cuestion¨® entonces la raz¨®n por la que las orquestas americanas no conoc¨ªan el repertorio del sur de su frontera. Y no lograba entender por qu¨¦ exist¨ªa un abismo entre los sonidos de las Am¨¦ricas y el p¨²blico amante de la m¨²sica orquestal.

Ella y la Orquesta Filarm¨®nica de las Am¨¦ricas fueron el puente para que los compositores y la m¨²sica latinoamericana empezaran a sonar en las principales salas de concierto. ¡°Acabamos grabando dos discos, llegaron a platino ambos, hicimos tres giras internacionales, tocamos para tres presidentes y en el Bicentenario de la independencia de M¨¦xico¡±.

Diez a?os despu¨¦s, la situaci¨®n ha cambiado. Tanto que el venezolano Gustavo Dudamel logr¨® meter a la Orquesta Juvenil de Los ?ngeles en el medio tiempo del Super Bowl en febrero pasado. ¡°Ya es una camada muy fuerte de latinoamericanos trabajando en los mejores escenarios del mundo y trayendo su repertorio con ellos¡±, asegura.

De la Parra tambi¨¦n ha sabido forjar el camino en un espacio que no hac¨ªa mucho estaba reservado para los hombres. Junto a ella empiezan a sonar nombres como Mirga Grazinyte-Tyla?(Vilnius, 1986), otra joven m¨²sico que recientemente fue nombrada directora musical de la Sinf¨®nica de la Ciudad de Birmingham.

¡ª?Crees que tu juventud ha sido un obst¨¢culo en alg¨²n momento de tu carrera?

¡ªSiempre he tenido muchos estigmas: ser mujer, joven, mexicana; pero la verdad es que ninguno de ellos me ha detenido. Creo que es una p¨¦rdida de tiempo estar pensando en eso.

Si acaso el ¨²nico momento en el que esta mexicana se detiene a pensar en el tiempo es para hablar de la juventud de los otros que quieren seguir sus pasos. Viendo las carencias de M¨¦xico para formar grandes directores de orquesta, De la Parra se muestra orgullosa de estar tendiendo otro puente m¨¢s. Gracias a ella, el director de orquesta y profesor en la Universidad de Michigan Kenneth Kiesler ¡ªque fue mentor de De la Parra¡ª ha impartido en M¨¦xico c¨¢tedras gratuitas para m¨²sicos j¨®venes.

Otro de sus grandes proyectos es la beca Mont Blanc que lleva a un director mexicano a las sesiones de verano de Kiesler en Maine, EE UU. ¡°Son experiencias sumamente importantes y me interesa que sean m¨¢s accesibles. Es muy importante que los directores de orquesta seamos generosos con las siguientes generaciones, darles consejos, oportunidades...¡±.

Ella misma reconoce que no habr¨ªa logrado nada en su carrera de no haber sido por la ayuda de Kiesler, Kurt Masur, Simon Rattle o el suizo Charles Dutoit, quien la puso al frente de su primera orquesta profesional: la Filarm¨®nica de Buenos Aires en el Teatro Col¨®n, cuando apenas ten¨ªa 20 a?os.

De la Parra se niega a decir cu¨¢l de las m¨¢s de 70 orquestas que ha dirigido por todo el mundo es su preferida y piensa m¨¢s bien en todas con las que no ha trabajado. La m¨²sica ha dirigido su camino desde los siete a?os, cuando aprendi¨® a tocar el piano, y la vida normal no existe para ella. ¡°A veces a?oro una rutina. Mi vida es distinta de un d¨ªa a otro y no se repite pr¨¢cticamente en nada¡±, explica. Pero ya no se imagina la vida de otra manera.

Con una carrera consolidada y reci¨¦n nombrada directora musical, Alondra de la Parra tiene ya uno de sus primeros retos al frente de la Orquesta Sinf¨®nica de Queensland: los BBC Proms, un festival de conciertos en verano, que por primera vez salen de Inglaterra para trasladarse a Australia. Con todas las expectativas por delante, lo ¨²nico que puede adelantar es que ha preparado un programa fenomenal.