Una parte de mi coraz¨®n

Me invade la desolaci¨®n¡­ Y una extra?a sensaci¨®n de orfandad¡­ Con Tomaz se me va una parte del coraz¨®n, de mi conciencia como actriz, y me deja hueca de ilusi¨®n¡­ Caminamos de la mano mucho tiempo, me ense?¨®, me enamor¨®, me hizo crecer, me arrastr¨®, con su fuerza apasionada e inteligente, hacia el epicentro del Teatro. Abri¨® puertas en mi interior, haci¨¦ndome m¨¢s consciente de mi trabajo, de mi obligado compromiso con la escena. Tomaz es una energ¨ªa poderosa, llena de luz, de fuego, de locura¡­ Sus trabajos eran un reflejo fiel de s¨ª mismo: belleza, oscuridad y luz, debate interno, exigencia, riesgo al l¨ªmite, tenacidad, dulzura, amor, odio, inteligencia y emoci¨®n. Por encima de gustos y opiniones, por encima de modas, de tendencias, Tomaz es siempre fiel a s¨ª mismo y a su compromiso con el Teatro. Valiente, audaz, se lanzaba a la vida para perseguir sus sue?os y no paraba hasta conseguirlos. Nada le hac¨ªa flaquear, a pesar de sentirse muchas veces incomprendido. Le dol¨ªa la vida, pero segu¨ªa en pie, con la mirada siempre puesta en el horizonte. Capaz de buscar en su interior como pocas personas, de debatir consigo mismo hasta el agotamiento, deja tras de s¨ª una estela dif¨ªcil de igualar. Era un genio. Desde ni?o. Y los genios suelen ser molestos. Pero conocerle te cambiaba la vida. Asomarse a sus ojos era asomarse a un pozo oscuro, lleno de sorpresas. Me cuesta tanto hablar de ¨¦l en pasado¡­ Me cuesta tanto hacerme a la idea de que no volver¨¦ a re¨ªr a su lado, a llorar, a crear¡­ Se nos ha ido un artista, pero a m¨ª tambi¨¦n se me ha ido un Amigo. Con may¨²scula. Un c¨®mplice. Quiero conservar como un tesoro todo lo que me dio y tratar¨¦, con todas mis fuerzas, de poner en pr¨¢ctica su ejemplo, de tenerle siempre presente, all¨¢ donde vaya. Es el mejor homenaje que podemos hacerle todos aquellos que hemos tenido el privilegio de amarle y admirarle.