Krautrock, el milagro musical alem¨¢n

Debido a las consecuencias de la II Guerra Mundial, Alemania no vivi¨® la era hippie del mismo modo en que la vivieron Estados Unidos o Inglaterra. El muro que divid¨ªa Berl¨ªn en dos era tambi¨¦n la representaci¨®n f¨ªsica de un pa¨ªs fracturado. Un cataclismo cuyo alcance social y cultural era explicado as¨ª por Irmin Schmidt, teclista de Can: ¡°Los j¨®venes revolucionarios alemanes del 68 o bien ten¨ªan padres con un pasado nazi o bien hab¨ªan sido v¨ªctimas de los nazis [¡­] Las ciudades hab¨ªan sido bombardeadas, pero la cultura tambi¨¦n y eso es algo que no hay manera de reconstruir¡±.

Las generaciones siguientes tuvieron que partir de cero para crear formas de arte iconoclastas por necesidad, con las que exorcizar el pasado y a la vez crear un futuro. Colonia, D¨¹sseldorf, Berl¨ªn o M¨²nich vieron florecer grupos impulsados por esa carest¨ªa, inspirados por una libertad creativa propia del jazz o la m¨²sica experimental, y que termin¨® creando algunas de las bases para la renovaci¨®n del rock. Esa oleada de m¨²sica alemana creada entre 1968 y 1978 fue bautizada con el nombre de krautrock.

En el libro Future days. El krautrock y la construcci¨®n de la Alemania moderna (Caja Negra), el periodista David Stubbs intenta enmendar la percepci¨®n err¨®nea que implica un t¨¦rmino, como m¨ªnimo, condescendiente. Kraut, que literalmente significa repollo ¨Cbase del tradicional chucrut-, era el t¨¦rmino usado para referirse a los soldados alemanes durante la guerra. El paso de los a?os no solo ha normalizado la expresi¨®n, tambi¨¦n lo ha convertido en g¨¦nero musical aunque en su origen no lo fuera. Decir que un grupo alem¨¢n hace krautrock es casi lo mismo que decir que un grupo espa?ol de 1982 hac¨ªa movida. No es que ambos fen¨®menos sean equiparables, pero por ah¨ª van los tiros.

Dichas cuestiones sem¨¢nticas no han sido ¨®bice para que el influjo de dichos grupos haya sido fundamental en la m¨²sica rock y pop de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. La m¨²sica electr¨®nica y pr¨¢cticamente todas sus ramificaciones, incluido el hip hop, est¨¢n en deuda con Kraftwerk. El rock experimental desde PiL hasta Sonic Youth, desde Stereolab hasta Fuck Buttons ¨Ccompositores de la m¨²sica de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres 2012-, tiene como referentes a Can y Neu! Brian Eno y David Bowie se inspiraron en Harmonia, Cluster y Tangerine Dream para hacer discos que ayudar¨ªan a difundir la nueva m¨²sica alemana entre la generaci¨®n pospunk, influenciando tanto a The Fall como a OMD. Entre los ejemplos m¨¢s recientes podr¨ªa citarse tanto a LCD Soundsystem como a gran parte del cat¨¢logo del sello DFA, a The Horrors, a Toy¡­

Can, quiz¨¢ la banda m¨¢s reverenciada de este movimiento, es tambi¨¦n uno de los ejemplos m¨¢s evidentes del eclecticismo de aquellas formaciones. Su m¨²sica se abastec¨ªa de las fuentes m¨¢s diversas, yendo de Stockhausen al blues, de la psicodelia a la m¨²sica concreta, un mosaico parcialmente plasmado en Tago Mago (1971), una de sus obras cumbre, que este a?o cumple 45 a?os. Can creaban largas improvisaciones o collages sonoros que trasladaban al rock a territorios en los que la psicodelia anglosajona no se aventuraba. Por aquel entonces, los grupos ingleses m¨¢s intr¨¦pidos apostaban por el rock progresivo, m¨²sica ampulosa que parec¨ªa empe?ada en crear una versi¨®n el¨¦ctrica de la m¨²sica cl¨¢sica.

La mayor¨ªa de las formaciones agrupadas bajo el t¨¦rmino krautrock eran distintas unas de otras. Neu! expandieron los l¨ªmites del rock acerc¨¢ndolo a esa vertiente que, a trav¨¦s de la etiqueta kosmiche musik, define con mejor fortuna, el esp¨ªritu investigador de aquel movimiento. Faust optaron por aplicar los dictados del dada¨ªsmo y otras disciplinas vanguardistas a su m¨²sica, mientras que Amon D¨¹¨¹l y Tangerine Dream forjaron m¨²sicas l¨ªquidas y planeantes. En cuanto a Kraftwerk, cambiaron la historia de la m¨²sica popular, al ser el ¨²nico grupo adscrito a este fen¨®meno cultural que se acerc¨® al formato de la canci¨®n pop y lo hizo usando exclusivamente sintetizadores.

Inglaterra acogi¨® con asombro y algo de desd¨¦n la llegada de aquellos extra?os discos que rivalizaban con su psicodelia y su rock progresivo. De ah¨ª el origen del t¨¦rmino krautrock, iron¨ªa acu?ada por la prensa inglesa (en su libro Stubbs se?ala a Richard Williams, director del semanario Melody Maker como autor del t¨¦rmino) pero que terminar¨ªa imponi¨¦ndose a pesar del rechazo de los m¨²sicos aludidos, sobre todo cuando, a mediados de los noventa, dicha corriente fue reivindicada con fuerza desde los estilos musicales m¨¢s diversos. La importancia del krautrock reside exactamente en haber conseguido lo que aquellas formaciones buscaban: la creaci¨®n de un futuro musical. Salvo Kraftwerk, y alguna peque?a excepci¨®n muy puntual en forma de sencillo ¨CI want more, de Can lleg¨® a estar en las listas de venta-, ninguno de aquellos grupos cosech¨® ¨¦xitos comerciales. M¨²sica extra?a sin la cual, el rock y el pop contempor¨¢neos no ser¨ªan tal y como los conocemos.