Javier del Moral, disquero
El legendario personaje del mundo discogr¨¢fico, director de Hispavox, Mercury y Caf¨¦ del Mar, falleci¨® el lunes tras una larga enfermedad
Javier del Moral, legendario personaje del mundo discogr¨¢fico, falleci¨® el lunes 18 en un hospital madrile?o tras una larga enfermedad. De nombre completo Francisco Javier del Moral Ruiz, hab¨ªa nacido el 17 de julio de 1952, en And¨²jar (Ja¨¦n).
En sus tiempos de expansi¨®n, la industria discogr¨¢fica espa?ola ofrec¨ªa un territorio abierto para tipos espabilados. Para bregar en ella, no era necesario haberse sacado un MBA; bastaba con tener pasi¨®n por la m¨²sica, don de gentes y habilidad para manejar los egos de los implicados.
El caso de Javier del Moral no fue el ¨²nico: de or¨ªgenes modestos, ascendi¨® a la c¨²pula de importantes discogr¨¢ficas. Empezando desde abajo: entre 1969 y 1973, ejerci¨® de pinchadiscos en diversos locales madrile?os. En 1975, tras el par¨¦ntesis del servicio militar, encontr¨® un trabajo a su medida: se integr¨® en el equipo de promoci¨®n de Zafiro, discogr¨¢fica con abundantes artistas nacionales; se le considera el responsable del lanzamiento del grupo Tequila.
En Zafiro, llegar¨ªa a subdirector. En 1980 ingres¨® en EMI, compa?¨ªa brit¨¢nica que, cinco a?os m¨¢s tarde, se har¨ªa cargo de otro hist¨®rico sello, Hispavox, donde Javier hab¨ªa trabajado fugazmente. Las discogr¨¢ficas nacionales empezaban a flaquear: las multinacionales, anteriormente distribuidas por compa?¨ªas locales, ya tomaban en consideraci¨®n el mercado espa?ol e instalaban sucursales; Hispavox se qued¨® en los huesos cuando perdi¨® la licencia del cat¨¢logo Warner.
En EMI Hispavox, Javier del Moral comprendi¨® que las mismas habilidades que le serv¨ªan para tratar con los locutores eran aplicables a las relaciones con los artistas. Desempe?¨® funciones de director art¨ªstico; con el tiempo, se convertir¨ªa en director general de Hispavox, al frente de un cat¨¢logo que inclu¨ªa a Alaska, Juan Pardo, Paloma San Basilio o Mari Trini. Lamentaba, eso s¨ª, que se le escapara Alejandro Sanz, que debut¨® en Hispavox en 1989 bajo el apodo de Alejandro Magno.
Eran ¨¦pocas de vacas gordas para todos los implicados en el mundo del disco: entre 1991 y 1993, Del Moral se dedicar¨ªa al management de productores, profesionales entonces muy demandados. Su siguiente aventura fue dirigir Mercury, uno de los brazos del imperio Polygram. En 1996, se le ocurri¨® poner su conocimiento del mundillo al servicio de los artistas: AR fue su empresa de consulting, donde ayud¨® a renegociar contratos m¨¢s equitativos.
Hacia finales de los noventa, los responsables del Caf¨¦ del Mar, en Ibiza, contactaron con ¨¦l. Sus famosos recopilatorios, preparados por Jos¨¦ Padilla, lograban extraordinarias ventas en toda Europa pero necesitaban crecer y hacerse respetar dentro de la industria. Como director de Caf¨¦ del Mar Music, Del Moral gestion¨® la distribuci¨®n, a la vez que consolidaba la franquicia y su expansi¨®n a ¨¢reas lucrativas como la editorial musical o las descargas para m¨®vil, aparte del inevitable merchandising.
Ya en siglo XXI, ayud¨® a fundar Rep¨²blica Caf¨¦, proyecto de locales de ocio que publicar¨ªa discos en la misma onda downtempo. La ca¨ªda en picado del negocio musical supuso un duro golpe para Javier del Moral, que se complic¨® con problemas familiares. Vivi¨® en penuria sus ¨²ltimos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.