La mafia cubana revive en Hollywood
¡®The Corporation¡¯, de T.J. English, inspira una pel¨ªcula con DiCaprio y Benicio del Toro
Jos¨¦ Miguel Battle (La Habana, 1929-Carolina del Sur, 2007) no fue uno de los miles de cubanos que emigraron a Estados Unidos tras la llegada al poder de Fidel Castro. Battle no solo sobrevivi¨® en tierras estadounidenses, vivi¨® sin privaciones al frente de una organizaci¨®n criminal conocida como La Corporaci¨®n. Ahora que las relaciones entre Cuba y EE UU comienzan a abrirse, el escritor especializado en investigaci¨®n mafiosa T.J. English prepara la historia de El Padrino cubano. Appian Way, la productora de Leonardo DiCaprio, no ha podido dejar pasar la oportunidad de llevarla a la gran pantalla con Benicio del Toro en el papel del mafioso.
T.J. English (Tacoma, 1957) lleva m¨¢s de 20 a?os escribiendo historias reales sobre el crimen organizado. Procedente de una familia irlandesa, el autor confiesa que su inter¨¦s por Cuba comenz¨® durante su infancia: ¡°Las relaciones entre EE UU y Cuba eran el tema m¨¢s relevante en los sesenta, cuando era peque?o. Las im¨¢genes de la Revoluci¨®n, de la invasi¨®n de Bah¨ªa de Cochinos, la crisis de los misiles¡ todos esos problemas se implantaron profundamente en mi cabeza como ni?o que crec¨ªa en EE UU¡±.
En 2008 public¨® Havana Nocturne, un libro sobre c¨®mo la mafia estadounidense conquist¨® Cuba durante la dictadura de Fulgencio Batista y c¨®mo la perdi¨® con la llegada de Fidel Castro al poder, cuyo argumento tambi¨¦n ser¨¢ llevado al cine. La producci¨®n, a cargo de Black Label Media, productora de Sicario (2015), comienza en unos meses. El guion est¨¢ escrito por Jorge Zamacona, que, curiosamente, naci¨® tambi¨¦n en Tacoma, aunque nunca coincidi¨® con English.
El nuevo reto para el escritor comienza ¡°donde el otro acab¨®: en la invasi¨®n de Bah¨ªa de Cochinos. El intento de organizar a los cubanos en el exilio para recuperar Cuba y el desastre que supuso para los que intentaron la invasi¨®n. Esto cre¨® la psicolog¨ªa que hace surgir un submundo cubano en EE UU¡±. Sus propias investigaciones se entrelazar¨¢n en el texto con las que Jos¨¦ Daniel Freixas (Miami, 1983) y Tony Gonz¨¢lez (Miami, 1968), de la productora Rock The Moon y propietarios de los derechos de la pel¨ªcula, han realizado en los ¨²ltimos 10 a?os. Ambos ser¨¢n parte de la producci¨®n del filme que DiCaprio espera tener listo a mediados de 2018.
Cuando Battle (que le a?adi¨® una t a su apellido cuando aterriz¨® en Nueva Jersey a mediados de los sesenta) falleci¨® en un hospital de Carolina del Sur en 2007, su abogado Jack Blumenfeld llevaba tres a?os alegando que su cliente era ¡°un anciano que cuida de sus ¨¢rboles frutales durante sus ¨²ltimos d¨ªas¡±. El argumento del letrado fue utilizado por primera vez en 2004, cuando los agentes federales detuvieron a la c¨²pula de La Corporaci¨®n, acusada de crimen organizado. Lo cierto es que la organizaci¨®n se embolsaba 45 millones de d¨®lares anuales, fundamentalmente gracias al popular juego de apuestas clandestinas La Bolita.
¡°Era un juego que los cubanos en la isla ten¨ªan la tradici¨®n de jugar. Basado en n¨²meros, que se asociaban a animales o cosas que ves en el d¨ªa a d¨ªa. Si ve¨ªas una paloma y, por ejemplo, el n¨²mero de la paloma es el 11, entonces, apostabas al 11. De ah¨ª viene el romanticismo de La Bolita con los cubanos¡±, explica Gonz¨¢lez, cuyos padres emigraron desde la isla. ¡°Fue un negocio extremadamente lucrativo, porque a todos los latinos en EE UU les encantaba apostar con los n¨²meros. Algunos con cinco c¨¦ntimos; otros con 100.000 d¨®lares¡±, asegura English.
La Bolita fue perdiendo fuelle con la llegada de las loter¨ªas estatales estadounidenses, pero para entonces, los tent¨¢culos de La Corporaci¨®n hab¨ªan llegado a casinos, hoteles y clubes de alterne. ¡°Battle nunca renunci¨® al sue?o de volver a Cuba¡±, apunta English. El mafioso comenz¨® como polic¨ªa de Fulgencio Batista y se puso a las ¨®rdenes de la CIA para preparar a los disidentes que intentaron la invasi¨®n de Bah¨ªa de Cochinos. Capturado por los revolucionarios, Battle pas¨® dos a?os en prisi¨®n. El objetivo de La Corporaci¨®n, m¨¢s all¨¢ del lucro propio, siempre ¡°fue financiar y ayudar en los esfuerzos de matar a Castro y recuperar Cuba¡±, subraya English.
Battle contra la mafia italiana
La interrelaci¨®n de la mafia cubana y la italiana, cuya historia se mitific¨® en los anales de Hollywood con la pel¨ªcula de Francis Ford Coppola El Padrino y sus secuelas, se entrelaza en un sinf¨ªn de enfrentamientos, asociaciones y montones de billetes verdes. Jos¨¦ Miguel Battle sab¨ªa c¨®mo funcionaba el negocio cuando fue puesto en libertad en 1963. ?l mismo ¡°recog¨ªa la plata en los casinos que los italianos le hab¨ªan agarrado a Batista en las negociaciones. Entre 750.000 y 1,5 millones de d¨®lares semanales, que hoy en d¨ªa ser¨ªan m¨¢s de 20 millones de d¨®lares¡±, afirma Tony Gonz¨¢lez.
M¨¢s de 40 a?os despu¨¦s de El Padrino, otro jefe mafioso, apodado del mismo modo, volver¨¢ a la gran pantalla de nuevo de la mano de Paramount. Pero las diferencias entre ambos personajes son claras, seg¨²n T.J. English: ¡°Cuando te convert¨ªas en miembro de La Corporaci¨®n no ten¨ªas que superar una ceremonia de iniciaci¨®n, como s¨ª pasaba en la mafia italiana. Era simplemente una organizaci¨®n capitalista dise?ada para hacer dinero que tambi¨¦n ayudaba en los esfuerzos para asesinar a Castro. No ten¨ªa las ra¨ªces culturales en la comunidad cubana que s¨ª ten¨ªa la mafia en la italiana¡±.
La justificaci¨®n de buscarse la fortuna como se la busc¨® Battle, seg¨²n Gonz¨¢lez y Freixas, era que estaba apoyando el movimiento contra Castro en todas sus formas: donaciones a las fundaciones en el exilio, a los grupos paramilitares como el Alpha 76, el Omega 7, los Contras de Nicaragua¡. ¡°Todo lo que pudiera hacer para disminuir la influencia de Fidel Castro en el hemisferio, ¨¦l lo estaba haciendo¡±, a?aden.
El pasado 5 de abril ambos llamaron a una decena de productoras de Hollywood, entre las que estaba la Smokehouse de George Clooney, para vender los derechos de la historia. La aceptaci¨®n fue may¨²scula. En 48 horas aceptaron el proyecto de Appian Way. ¡°No solo era asociarnos con ellos, sino que tambi¨¦n est¨¢n la productora The Picture Company, Paramount y Benicio del Toro. Adem¨¢s, trajeron un guionista que ha tenido ¨¦xito con programas de HBO como Boardwalk Empire y Vinyl: David Matthews¡±, apuntan Freixas y Gonz¨¢lez.
¡°Jos¨¦ Miguel Battle era respetado por su historia como patriota cubano, como ellos pensaban que era un patriota, pero tambi¨¦n era temido¡±, recalca el autor T.J. English. Durante 40 a?os, Battle atemoriz¨® a los que se le opusieron y en los ¨²ltimos 15 dio batalla al detective que le segu¨ªa los pasos. El que viv¨ªa obsesionado esperando el fallo de El Padrino. Ahora, en pleno siglo XXI, su historia sue?a con seguir los pasos de otro padrino de apellido italiano.
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