Carlos Franz: ¡°Para escribir hay que ser rom¨¢ntico y cient¨ªfico¡±
El chileno, ganador de la II Bienal Mario Vargas Llosa, reflexiona sobre su obra y su estilo
Carlos Franz (Ginebra, 1959; nacionalidad chilena) ocupa su sill¨®n, cruza las piernas y pide un vaso de agua, que toma con sorbos breves. Pasada la euforia, el ganador de la II Bienal de Novela Mario Vargas Llosa vuelve a ser la misma persona de modales serenos de siempre. Obtuvo el premio, dotado con 100.000 d¨®lares y una escultura del artista Fernando de Szyszlo, gracias a Si te vieras con mis ojos, una novela ambientada en el Chile de fines del siglo XIX, donde coinciden el pintor viajero Johan Moritz Rugendas, la escritora epistolar Carmen Arriagada y el cient¨ªfico Charles Darwin. La pasi¨®n que se despierta entre los tres le sirve a Franz como pretexto para reflexionar sobre la pasi¨®n, la ciencia, las conquistas de la mujer o la libertad. Deja su vaso de agua sobre la mesa, y su voz ronca y pausada llena el sal¨®n.
Pregunta. La primera sorpresa que encuentra el lector de Si te vieras con mis ojos es la elecci¨®n del narrador. La novela est¨¢ escrita desde una segunda persona que va dict¨¢ndole sentencias, ¨®rdenes y reflexiones a Johan Moritz Rugendas. ?C¨®mo escogi¨® ese narrador?
Respuesta. Escrib¨ª esta novela como suelo hacerlo, primero desde varios puntos de vista, con esbozos iniciales en primera y tercera persona. Finalmente, cuando la trama lo sugiri¨®, encontr¨¦ que el punto de vista indirecto era el m¨¢s apropiado para una historia protagonizada por la mirada propia, la mirada del otro, las miradas que se entrecruzan. Estamos hablando de un t¨² complejo, eso s¨ª, porque la narraci¨®n puede interrumpirse para permitir la irrupci¨®n de la primera persona de Carmen. Este efecto de desdoblamiento, de reflejo, es deliberado, porque es una novela en donde la ¨®ptica es muy importante.
P. ?C¨®mo descubri¨® la historia de Rugendas y Carmen Arriagada?
R. Yo le coment¨¦ a mi madre, que era una gran lectora, que quer¨ªa escribir una historia de amor, pero no me sent¨ªa preparado para hacerlo. Ella pens¨® que era porque me faltaba el tema (la verdad, lo que me faltaba era la experiencia), y me regal¨® la biograf¨ªa de Rugendas. All¨ª, junto con sus apasionantes aventuras como pintor viajero que recorre una Am¨¦rica Latina naciente, convulsa, inmediatamente despu¨¦s de la independencia, estaba su historia de amor con Carmen Arriagada. Esa historia me pareci¨® conmovedora, una preciosa historia de amor imposible.
P. Este libro rescata del anonimato a Carmen Arriagada...
R. Yo pienso a mi vez que es un acierto del jurado haber distinguido que Carmen Arriagada es la protagonista y due?a de la novela, algo no han terminado de entender algunos cr¨ªticos. Ella es el eje de esta novela, la due?a de la historia, la encargada de relatarla. Sabemos de su vida por la correspondencia que dirigi¨® a Rugendas y este conserv¨® incluso despu¨¦s de que su amor ad¨²ltero hubiera terminado. Son 235 misivas, algunas muy largas, muy apasionadas, pero tambi¨¦n llenas de referencias que demuestran la inteligencia y cultura de esta mujer, que al mismo tiempo estaba enterrada en el fin del mundo.
P. A Carmen le llaman ¡°bruja¡± por su forma de ser. ?Escribi¨® esta novela como un pretexto para hablar de la situaci¨®n de la mujer del siglo XIX, que poco a poco va conquistando su libertad?
R. A Carmen tambi¨¦n le llaman ¡°bruja¡± porque le gustan las ciencias. Tiene un peque?o gabinete de curiosidades, algo que sol¨ªa ocurrir con la gente m¨¢s o menos ilustrada de la ¨¦poca, pero era muy raro en una mujer. El tema de la liberaci¨®n de las potencialidades de la mujer es central en esta obra. Obviamente, lo hago a partir de las limitaciones que experimentaban las mujeres entonces. Carmen no es una mujer liberada de hoy. Para una mujer liberada de hoy ser¨ªa una reprimida, pero hay que saberla poner en su contexto hist¨®rico. Carmen ni siquiera ha podido verse completamente desnuda, porque no hay espejos de cuerpo entero en la hacienda que hereda de su padre, ni en ning¨²n otro sitio.
P. ?Pens¨® en Darwin a medida que escrib¨ªa la novela? ?Incluirlo para construir un tri¨¢ngulo amoroso (en realidad un pol¨ªgono, porque Carmen estaba casada) fue un hecho azaroso o estaba previsto desde un comienzo?
R. Como tantos novelistas, yo soy un especialista en ideas generales. Tengo una cantidad de m¨²ltiples intereses, y siempre me interes¨® la teor¨ªa de la evoluci¨®n. Me parece que tiene un valor emotivo, me duele la teor¨ªa de la evoluci¨®n. Si uno se mete a fondo en ella, llega a sentir una profunda sensaci¨®n de absurdo, estamos sujetos a la suerte, al azar evolutivo. Cuando estaba escribiendo esta novela, en alg¨²n momento not¨¦ que hab¨ªa coincidido el paso de Rugendas por Chile con el de Darwin a bordo del Beagle, que estuvo un a?o en las costas chilenas. En ese momento me pareci¨® que surg¨ªa la posibilidad de plantear un conflicto entre los dos tipos de mentalidad que en ese tiempo chocaban frontalmente: el esp¨ªritu rom¨¢ntico y voluntarista, y el esp¨ªritu cient¨ªfico y pragm¨¢tico. La mirada del pintor y la mirada del cient¨ªfico.
P. Cuando escribe, ?es m¨¢s rom¨¢ntico que cient¨ªfico, o m¨¢s cient¨ªfico que rom¨¢ntico?
R. Yo trato de ser las dos cosas. Creo que la escritura de novelas requiere de un esp¨ªritu rom¨¢ntico, impulsivo, no hay que bloquear las emociones, hay que dejarlas fluir, muchas veces hasta llegar a la exageraci¨®n. Y luego hay que emplear el esp¨ªritu racional, pr¨¢ctico, realista, para moderar esas exageraciones, esos excesos, hasta lograr un equilibrio dram¨¢tico.
P. La novela tiene una gran carga hist¨®rica. Para Am¨¦rica Latina, el siglo XIX fue el tiempo de las guerras de independencia. ?Tuvo que sumergirse mucho en el Chile hist¨®rico?
R. Para pintar bien ese lienzo de fondo hist¨®rico tuve que leer mucho, pero esta no es una novela hist¨®rica, sino una novela de amor con un trasfondo hist¨®rico. La idea era tomar distancia, para estar alerta a riesgos como la cursiler¨ªa o la pornograf¨ªa (esta es una novela donde hay escenas er¨®ticas bastante expl¨ªcitas).
P. En Lima recibi¨® su primer premio literario, al que se suma este. ?Qu¨¦ significa esta ciudad para su carrera?
R. Yo le digo a mis amigos peruanos que deber¨ªamos volver al virreinato, cuando Chile y Per¨² estaban unidos. Ellos creen que lo hago por cortes¨ªa o por embromar, pero tenemos muchas cosas en com¨²n, empezando por las virtudes y defectos de nuestra lengua.
P. ?Qu¨¦ importancia ha tenido Vargas Llosa dentro de su construcci¨®n como escritor?
R. Sus obras fueron formativas para m¨ª, como para tantos escritores de mi generaci¨®n. La ciudad y los perros fue una novela que quise imitar m¨¢s de una vez, y fracas¨¦ en el intento. Vargas Llosa ha sido fundamental, y por eso me siento tan honrado con este premio.
La idea de ver una Europa latina
¡°Nac¨ª en Europa, hace mucho tiempo me interesa examinar la vigencia de la idea de Europa en Latinoam¨¦rica¡±, comenta Franz, nacido en Ginebra, hijo de un diplom¨¢tico. ¡°Obviamente las novelas tienen que ver con las biograf¨ªas de sus autores. Esta es un hijo de mis experiencias, pero me interesa tambi¨¦n ver una Europa latina, hecha de inmigrantes, peruanos, chilenos, etc¨¦tera: en un tercer o cuarto plano el libro refleja eso¡±, afirma el escritor.
El narrador reconstruye y fabula un tri¨¢ngulo amoroso entre Carmen Arriagada, Charles Darwin y Johan Moritz Rugendas en el puerto de Valpara¨ªso del siglo XIX. ¡°Son un alem¨¢n, un ingl¨¦s y una mujer chilena en Am¨¦rica Latina, en un mundo m¨¢s cosmopolita del que uno cree: Valpara¨ªso no solo estaba lleno de mercaderes, sino de viejos soldados de las guerras que se hab¨ªan enrolado en los ej¨¦rcitos napole¨®nicos y se hab¨ªan quedado un poco al garete¡±, explica Franz sobre el ambiente en el que transcurre la trama amorosa.
¡°Tom¨¦ apuntes, pero estuve constantemente pensando en la novela, hice viajes porque el pintor era viajero, y recorr¨ª su ruta de M¨¦xico hasta Chile y Brasil. Estuve viviendo un a?o en Alemania, buscando informaci¨®n de archivos; fui a la Academia de Ciencias de Rusia¡±, recuerda sobre el proceso de construcci¨®n de la novela.
Babelia
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