A la espera del nuevo gobierno con las viejas peticiones
Los productores audiovisuales constatan la imposibilidad de rodar pel¨ªculas sin las televisiones
Hace 25 a?os, en abril de 1991, comenz¨® la actividad de la FAPAE, la actual confederaci¨®n de asociaciones de productores audiovisuales espa?oles. As¨ª que hoy, Ramon Colom, su actual presidente, en la habitual rueda de prensa de valoraci¨®n del primer trimestre del cine espa?ol ha echado tambi¨¦n la vista atr¨¢s para reflexionar sobre los cambios de la industria en este cuarto de siglo. Y de paso repetir algunos de los mensajes que Colom ya hab¨ªa lanzado en comparecencias previas.
Por ejemplo, la petici¨®n de que el cine se financie con el cine. Es decir, que el dinero del Fondo de Garant¨ªa, la parte del presupuesto del ICAA destinado a ayudas a producci¨®n, abandone los Presupuestos Generales, se salga de las garras de Hacienda. ¡°El cine debe nutrirse econ¨®micamente del cine, como se hace en Francia, Italia y Alemania. Habr¨ªa que pensar medidas como el c¨¦ntimo cultural [una f¨®rmula que defendi¨® Colom ya defendi¨® cuando presid¨ªa Proa, la asociaci¨®n de productores catalanes]. No depender¨ªamos de que el ICAA a su vez dependa del Ministerio de Hacienda¡±, asegura Colom, que desgran¨® otros objetivos para los pr¨®ximos a?os: ¡°Estamos siendo testigos de los cambios de producci¨®n, de la desaparici¨®n de las barreras entre el cine y la televisi¨®n. No necesitamos 90 millones en el Fondo, pero s¨ª 10 o 15 m¨¢s que a?adir a los actuales 30 millones de euros para 2016. No es posible que haya solo un cine comercial. Necesitamos el cine de riesgo¡±. As¨ª atajaba otro debate, el de cr¨ªticas de algunos productores a la nueva Ley del Cine, que ha acabado con las ayudas a posteriori y apuesta por ayudas al inicio de la producci¨®n, que parece beneficiar al cine realizado desde las dos grandes cadenas privadas de televisi¨®n: ¡°Uno de los que se quejan me ha reconocido que el sistema le gusta si hubiera m¨¢s dinero¡±. Es cierto que en estos 25 a?os ese Fondo ha pasado de 31 millones de euros en 1991 a los mejores momentos de 89 millones anuales para acabar en los actuales 33 millones. En esa l¨ªnea Colom ha incidido en que ¡°el cine y la televisi¨®n deben regirse por la l¨®gica audiovisual, no por la financiera a la hora de levantarse los proyectos¡±, y que ¡°el coste de los derechos de los deportes se est¨¢ comiendo los dineros del cine en las cadenas televisivas. En general, el cine y la tele est¨¢n pagando los excesos deportivos¡±.
En otra de sus habituales reivindicaciones, Colom apost¨® por el aumento de las coproducciones (¡°El a?o pasado no hubo ninguna coproducci¨®n entre Espa?a y el resto de la UE en ficci¨®n televisiva¡±), el incremento de la presencia del audiovisual en la educaci¨®n, avis¨® sobre los cambios que traer¨¢ el Mercado ?nico Digital europeo (un posible escenario muy contestado en el resto de los creadores europeos) y la constataci¨®n del poder¨ªo televisivo y de que sin un Gobierno es dif¨ªcil encontrar respuestas oficiales. ¡°En toda Europa es casi imposible no hacer cine sin televisi¨®n Abusos por parte de cadenas de televisi¨®n solo hay algunos, en otros casos como TVE, no. El problema esencial es que ahora los productores competir¨¢n entre s¨ª directamente por el dinero del ICAA. Es mejor cobrar el dinero antes que dos a?os despu¨¦s. El otro gran problema es la falta de Gobierno con el que negociar¡±.
Hubo tres apuntes curiosos en la charla de Ramon Colom. Cuando habl¨® de c¨®mo indirectamente la corrupci¨®n lastra el d¨ªa a d¨ªa de los gobiernos¡ y no por el chorreo de dinero a bolsillos particulares: ¡°Hay un drama en nuestro pa¨ªs fruto de la corrupci¨®n, y es que quien manda ahora son los interventores de Hacienda, que tienen asustados al resto de la Administraci¨®n. Los funcionarios hoy ralentizan cualquier tr¨¢mite por miedo¡±. Otro fue la constataci¨®n de una obviedad: la digitalizaci¨®n de las salas la est¨¢n pagando no solo los due?os de esos locales: ¡°Sale de lo recaudado en taquilla, y ese dinero no es solo de los exhibidores, sino tambi¨¦n de distribuidores y productores. Adem¨¢s, nos tememos que en un pr¨®ximo futuro, asentados los proyectores en 3K de repente nos digan que hay que cambiarlos con proyectores de 4K¡±. Y la tercera: cuestionado por las diversas salidas de productores y de asociaciones de productores de FAPAE, respondi¨® que ve¨ªa clara una pronta soluci¨®n antes de anunciar que ¡°habr¨¢ un cambio global de concepci¨®n en FAPAE¡±.
En cuanto a los n¨²meros, el primer trimestre de 2016 est¨¢ siendo muy bueno para el cine espa?ol, con cuatro pel¨ªculas espa?olas entre las 20 m¨¢s vistas, una cuota de mercado a 18 de abril de 19,3%, cercana a como se cerr¨® 2015, pero casi un 10% superior a la que hab¨ªa por estas mismas fechas del a?o pasado. Este pasado fin de semana Toro, de Kike Ma¨ªllo, ha entrado segunda en taquilla, y Kiki, el amor se hace, de Paco Le¨®n, ha superado los cuatro millones de euros de recaudaci¨®n acumulada.
En 1991 el cine espa?ol fue visto por 9,1 millones de espectadores. En 2015, por 18 millones, y la cuota de pantalla pas¨® de 10,9% a 19,2% (en 2014 gracias a Ocho apellidos vascos se lleg¨® al 25%). En 1991 solo Tacones lejanos, de Pedro Almod¨®var, super¨® el mill¨®n de entradas vendidas; el a?o pasado esa cota la rebasaron cinco filmes.
Por el contrario, algunos datos de estos ¨²ltimos 25 a?os asustan: actualmente el presupuesto medio de un largometraje es de 1,8 millones de euros, como en el 2000. Hace 5 a?os era de 3 millones. En este cuarto de siglo, el inter¨¦s de los directores por algunos g¨¦neros ha variado much¨ªsimo. Si en 1991 se rod¨® un filme de suspense, en 2015 se hicieron 24 en 2015. En 1991 no se produjo ninguna pel¨ªcula de animaci¨®n; el a?o pasado, siete. ¡°Creo que el espectador espa?ol ya percibe de forma m¨¢s positiva nuestro cine¡±, remach¨® Colom.
Babelia
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