El derecho de autor frente a los fantasmas
Carta abierta de escritores franceses con motivo del D¨ªa Mundial de la Propiedad Intelectual
De peque?a cre¨ªa que todos los escritores estaban muertos. Sus mudos esp¨ªritus llevaban barba y mostacho encanecido. Los libros crec¨ªan en las baldas de las librer¨ªas y las bibliotecas, fecundados por la inspiraci¨®n que, como es natural, ca¨ªa del cielo. Yo escrib¨ªa. No so?aba con ser escritora, ¨²nicamente exist¨ªan los libros.
He acabado siendo novelista. Tengo un cuerpo. Un est¨®mago. Pago una casa, cuido de m¨ª, me voy de vacaciones, bailo, vivo; es el derecho de autor el que da de comer a ese cuerpo creador. Se lo debo a los fantasmas de mi infancia: escritores como Beaumarchais, Balzac, Hugo, Sand concibieron y propagaron el derecho de autor antes de pasar a mejor vida, instaurando una alternativa justa al mecenazgo y a las rentas.
Sin embargo, seg¨²n tengo entendido, Europa quisiera regresar a los tiempos de los espectros, ofreciendo nuestras obras de forma gratuita en esa magn¨ªfica herramienta difusora de la cultura que se llama internet, engrosando la lista de excepciones ya de por s¨ª numerosas ¨Cy justificadas? al derecho de autor (discapacidad, ense?anza, pr¨¦stamo bibliotecario, etc¨¦tera) en aras de un acceso cada vez m¨¢s amplio. ?Por qu¨¦ no dejar la creaci¨®n en manos de unos algoritmos que no le cuesten nada a nadie?
Debilitar el derecho de autor no significa fortalecer el derecho de los lectores. Significa enviar al autor a la tumba y, de paso, tambi¨¦n a la creaci¨®n. Los escritores tienen cuerpo. El derecho de autor no supone un obst¨¢culo: permite a los artistas gozar de una remuneraci¨®n y de respeto, al tiempo que protege la diversidad y la vitalidad cultural, la libertad de expresi¨®n.
No somos fantasmas.
Valentine Goby,
novelista,
Presidenta del Consejo Permanente de Escritores de Francia
(Traducci¨®n: Goedele De Sterck)
Babelia
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