?Elecciones?
Solo he conocido dos momentos de encanto mayoritario del personal en la historia reciente de este pa¨ªs
Alguien con sentido de la l¨®gica afirmaba que para sentirse desencantado antes ten¨ªa que haber estado encantado. Pero ahora se ha puesto de moda esa enf¨¢tica estupidez de que la gente de este desdichado pa¨ªs siente un desencanto incurable hacia la pol¨ªtica, lo cual no impedir¨¢ que millones de ilusionadas, o posibilistas, o pragm¨¢ticas almas no voten en blanco en esas futuras y cansinas elecciones, o que siete millones y medio de personas, entre las que tiene que haber de todo en calidad humana o ausencia de ella, vayan a seguir otorgando su confianza, o su buena voluntad, o su cinismo a una inmundicia tan abrumadora como transparente, a la estafa y el robo como norma, a la mentira sistem¨¢tica sin sufrir el menor sonrojo, a contradecir a ese Lampedusa citado hasta el hast¨ªo asegurando que nada debe cambiar para que todo siga igual.
Solo he conocido dos momentos de encanto mayoritario del personal en la historia reciente de este pa¨ªs, si me olvido de que con Franco casi todo dios estaba resignado o encantado. La primera vez en el 82, con aquel hombre tan seductor y progresista apellidado Gonz¨¢lez que promet¨ªa r¨ªos de leche y miel, justicia, en fin, todas esas cosas tan literarias. Y la gente se entusiasm¨®, era leg¨ªtimo creer en el cambio del estado de las cosas despu¨¦s de tantos a?os de represi¨®n, de embrutecimiento vocacional u obligado, de miedo, de censura. Sin embargo, mi inconsciencia no pudo afiliarse a proyecto tan tentador, no me lo cre¨ªa. Pero si sent¨ª una emoci¨®n muy de agradecer con los indignados del 15-M, gente joven que estaba hasta los huevos de lo establecido, fuera derecha, que siempre lo ha tenido claro, o la farisaica izquierda; chavales que constataban que no ten¨ªan presente ni futuro. Y tambi¨¦n aquello se institucionaliz¨®. Y nos quedan dos meses de fulanos cl¨®nicos repitiendo lo mismo hasta la n¨¢usea, en busca de eso que siempre acaba siendo abyecto llamado poder.
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