Toreo insulso ante una insultante nobleza
?lvaro Lorenzo, Gin¨¦s Mar¨ªn y Pablo Aguado, por debajo de la blanda novillada de El Parralejo
(El equipo presidencial olvid¨® que el 1 de mayo de 1992 cay¨® mortalmente herido en esta plaza el gran torero Manolo Montoli¨². El minuto de recuerdo era obligado y no se produjo. Censurable fallo.)
Los novilleros de post¨ªn se cuidan el cuerpo y procuran anunciarse con una ganader¨ªa de las m¨¢ximas garant¨ªas, como El Parralejo, que envi¨® una novillada justa de presencia y blanda, pero de insultante nobleza. El problema es que j¨®venes toreros de primera fila, con condiciones y maneras, como ?lvaro Lorenzo, Gin¨¦s Mar¨ªn, que toman la alternativa en unos d¨ªas, y Pablo Aguado dieron una lecci¨®n de toreo insulso, y no fueron capaces de triunfar, lo cual es motivo serio de preocupaci¨®n.
Hubo varios novillos que embistieron con dulzura, pero los toreros solo alcanzaron a protagonizar escasos y aislados momentos de brillantez; los mejores, sin duda, el manojo de grandes ver¨®nicas, llenas de gracia y hondura, ganando terreno en cada una de ellas, que Lorenzo dibuj¨® ante el cuarto, y los cinco faroles de rodillas, en la boca de riego, con los que Aguado recibi¨® al sexto, abrochados con una ce?ida larga que levant¨® al p¨²blico de los tendidos. Hubo, adem¨¢s, muletazos bellos, pero desordenados, olvidables, sin poso; y a los tres toreros les falt¨® garra y les sobr¨®, quiz¨¢, suficiencia.
La ¨²nica oreja -y de poco fuste- la cort¨® Lorenzo tras la petici¨®n mayoritaria de un p¨²blico poco exigente. El torero hizo ver que domina el sentido del temple, pero tore¨® siempre despegado y con escasa ligaz¨®n; en el otro, solo destacaron dos naturales largos antes de que el animal se desplomara.
El Parralejo/Lorenzo, Mar¨ªn, Aguado
Novillos de El Parralejo, justos de presentaci¨®n, muy blandos y nobles; desiguales en los caballos, destacaron primero, segundo, cuarto y sexto en el tercio final.
?lvaro Lorenzo: estocada (oreja); pinchazo, media ?_aviso_ (ovaci¨®n).
Gin¨¦s Mar¨ªn: estocada (vuelta); estocada _aviso_ (ovaci¨®n).
Pablo Aguado: dos pinchazos, estocada y tres descabellos (silencio); pinchazo y estocada (ovaci¨®n).
Plaza de la Maestranza. Novillada de abono. 1 de mayo. M¨¢s de media entrada.
Pocos motivos para la alegr¨ªa ofreci¨® Mar¨ªn, que no se entendi¨® con su noble primero, en una faena sin mando, de puro acompa?amiento y desordenada. Le toc¨® en quinto lugar el garbanzo negro de la tarde, un manso rajado, inc¨®modo y complicado, y, al menos, no se arredr¨®.
Muy pronto se hundi¨® el tullido tercero y no permiti¨® a Aguado m¨¢s que un quite de aceptables ver¨®nicas. Recibi¨® al sexto con los apasionados faroles ya mencionados, y, muleta en mano, demostr¨® que sus maneras son buenas, pero prefiri¨® ponerse bonito antes que intentar el toreo de verdad.
En fin, que el festejo fue largo, como casi todos hoy d¨ªa, aburrido y decepcionante. Novillos almibarados -el toro bravo es otra cosa-, y novilleros sin hambre; mal asunto¡
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