La gran aventura del arte cubano

Sumergirse en el Archivo CIFO-VEIGAS es una incre¨ªble recorrido por la apasionante historia del arte cubano. En los m¨¢s de 20.000 expedientes individuales y 350.000 piezas que atesora este cat¨¢logo uno puede encontrar verdaderas joyas, desde mapas anteriores al descubrimiento de la isla por Crist¨®bal Col¨®n, referencias a las primeras esculturas realizadas por los canteros y artesanos que viajaron en los barcos de los conquistadores, carteles de exposiciones de bosques embrujados por los esp¨ªritus africanos de Wifredo Lam, plegables de muestras colectivas rompedoras de la generaci¨®n que en los ochenta cambi¨® el modo de entender las artes en la isla, o incluso el archivo personal del pintor Servando Cabrera Moreno, que ¨¦l mismo cedi¨® antes de morir. Para acceder a este inventario, recolectado durante 45 a?os por el investigador Jos¨¦ Veigas Zamora, hay que visitar hoy la casa habanera de la coleccionista cubano-venezolana Ella Fontanals-Cisneros, quien sali¨® de Cuba a los 13 a?os pero que en 2010 decidi¨® regresar de nuevo para colaborar en el mejor conocimiento del arte cubano.

Hace dos a?os, adquiri¨® el archivo a Veigas con el objetivo de mantenerlo, digitalizarlo y alimentar una base de datos p¨²blica. En casa de la fil¨¢ntropa estaba el d¨ªa de la visita el propio investigador, un sabio de los de antes, que lleva guantes blancos y ayuda a clasificar y conservar cada documento del archivo. ¡°En realidad¡±, dice, ¡°el cat¨¢logo no s¨®lo se refiere al arte cubano, sino a todo lo relativo al arte en Cuba¡±, por ello est¨¢n incluidos en el tambi¨¦n los famosos sorollas de La Habana u oleos de pintores europeos atesorados por las familias de la burgues¨ªa cubana, incluidos los G¨®mez Mena, el magnate azucarero Julio Lobo o parte de la colecci¨®n Cintas, objeto de tantos litigios.

¡°Todo lo que tiene peso en el arte cubano, tiene peso en el archivo¡±, explica Veigas, que a¨²n aporta documentos a la colecci¨®n, en la que se incluyen recortes de prensa, libros, revistas, cat¨¢logos, fotograf¨ªas, diapositivas y otros formatos.

¡°El centro del archivo est¨¢ en el siglo XX y espec¨ªficamente los 70 y 80, incluyendo movimientos como el concretismo, olvidado por tantos¡±, explica la coleccionista, alma y soporte de la Fundaci¨®n Cisneros-Fontanals (CIFO), en cuyo coraz¨®n est¨¢ una de las mayores colecciones de arte geom¨¦trico y abstracto latinoamericano, compuesta por m¨¢s de 3.000 piezas. El concretismo cubano, que tuvo sus or¨ªgenes en los cincuenta, funcion¨® como grupo activo s¨®lo entre 1959 y 1961, englobando la actividad de una decena de artistas como Pedro ?lvarez, Mario Carre?o, Luis Mart¨ªnez Pedro, Alberto Menocal, Jos¨¦ Mijares, Pedro de Ora¨¢, Jos¨¦ ?ngel Rosabal, Lol¨® Soldevilla, Sand¨² Dari¨¦ y Rafael Soriano. ¡°Fue un grupo muy especial, pero incomprendido en una etapa porque se consideraba que era un arte poco comprometido¡±, cuenta ella, que durante a?os estuvo casada con el magnate venezolano Osvaldo Cisneros, due?o de la Pepsi venezolana.

Fontanals-Cisneros ha improvisado un peque?o taller-laboratorio en su propia casa donde hoy trabaja un equipo de cinco personas asesorado por Veigas, que avanza en la organizaci¨®n, clasificaci¨®n y digitalizaci¨®n de todo el archivo. Uno puede viajar a las ra¨ªces del siglo XVI en la obra de Juan Camargo, o un siglo despu¨¦s, en Santiago de Cuba, con Tadeo Chirino, volar desde all¨ª a Landaluce (siglo XIX) y a las vanguardias del XX que en su momento supusieron las pinturas de Mariano, Portocarrero o las esculturas de Rita Longa. Adem¨¢s, uno puede encontrar fotograf¨ªas del Primer Congreso del Partido Comunista, con Marx, Lenin, Engels y Mart¨ª presidiendo un estrado donde Fidel pronuncia un discurso, tomadas por Grandal, o cat¨¢logos de exposiciones colectivas que marcaron un antes y un despu¨¦s en el arte cubano como Volumen I (1981), en la que se ensancharon los horizontes del arte de la isla con performances, instalaciones, arte de proceso, neo-expresionismo posmoderno, manipulaciones fotogr¨¢ficas o arte num¨¦rico-serial que se alejaban de las representaciones realistas y de los c¨¢nones pol¨ªticos.

¡°El arte cubano es de una riqueza incre¨ªble¡±, resume Cisneros, que estuvo 22 a?os sin regresar a su pa¨ªs. Tras su primer viaje, en los a?os ochenta, vinieron otros y poco a poco empez¨® a descubrir a los nuevos artistas y a j¨®venes que en aquellos momentos estudiaban en las escuelas de arte, como Los Carpinteros, y empez¨® a coleccionarlos. Fue en 2012 cuando la entonces directora del Museo de Bellas Artes, Moraima Clavijo, la invit¨® a mostrar parte de su colecci¨®n en La Habana. ¡°Hay que estar aqu¨ª. Solo dando ejemplo se ayuda al cambio¡±.

Muchos en el exilio no comparten su postura. ¡°Hasta amenazas de bomba he recibido¡±, dice. ¡°Yo respeto mucho lo que cada uno piensa, pero tambi¨¦n tienen que respetar mis decisiones¡±.

De momento, ha adquirido un local donde establecer¨¢ temporalmente una sede para trabajar en la organizaci¨®n de los documentos. El Gobierno cubano se ha comprometido a facilitarle un lugar que tenga condiciones para albergar el archivo, una gran biblioteca de libros de arte y a la vez un espacio de exposiciones para traer a la isla a artistas que puedan enriquecer la visi¨®n de los creadores cubanos. Fontanals-Cisneros ha explicado en numerosas ocasiones su oposici¨®n al embargo de EE UU. ¡°Es algo anacr¨®nico. Que termine el embargo es bueno para los cubanos, para los que viven fuera, y para EE UU¡±.

¡°Que no haya marcha atr¨¢s¡±

La idea de Ella Fontanals-Cisneros es dejar el archivo CIFO-Veigas en la isla ¡°para que est¨¦ disponible para el pueblo cubano y los artistas e investigadores que necesiten consultarlo¡±. Pero no solo eso. Existe un proyecto de colaboraci¨®n con el Museo de Bellas Artes de Houston de aportar todos los documentos que puedan ser ¨²tiles al ICAA, la gran base de datos del MFAH que contiene millones de documentos del Arte Latinoamericano y Latino de Siglo XX. Para Cisneros, el acercamiento entre EE UU y Cuba promovido por Obama y Ra¨²l Castro es una buena noticia. ¡°Ahora todos debemos apoyar ese cambio para que no pueda haber una marcha atr¨¢s despu¨¦s de las elecciones de EE UU. Creo que debe ser un esfuerzo conjunto para que esto no suceda; es labor de los dos Gobiernos mantener los acuerdos de normalizaci¨®n para siempre¡±.