Grindr y los sentimentales
El escritor chileno Alberto Fuguet da un salto narrativo en 'Sudor', una novela gay sobre el mundo afectivo en tiempos de redes sociales y sobre el mundillo literario
Pocos a?os antes de que Alfaguara fuera engullida por Random House, el gran autor del Boom Rafael Restrepo Carvajal visita la Feria del Libro de Santiago de Chile para presentar, junto a su hijo Rafa j¨²nior, un libro de fotograf¨ªas (del hijo) y textos (del padre) sobre sus amigos famosos. Durante los cuatro calurosos d¨ªas de octubre que el poderoso escritor pasa de promoci¨®n, Alf (Alfredo) Garz¨®n, gay, de 41 a?os, editor de un sello de no ficci¨®n en el grupo Alfaguara, se ve obligado a hacerse cargo de Rafa j¨²nior, poeta bohemio, fot¨®grafo, hemof¨ªlico, vulnerable y ¡°puto¡±.
Es f¨¢cil reconocer en los Restrepo a Carlos Fuentes y su hijo Carlos Fuentes Lemus, siguiendo un m¨¦todo com¨²n en Alberto Fuguet (Santiago de Chile, 1964): extra?ar la divisi¨®n entre realidad y ficci¨®n obligando a personas reales a convivir con personajes ficticios (o, en algunos casos, ni una cosa ni otra) en esa tierra de nadie que es la literatura del siglo XXI. Que Alf sea editor de no ficci¨®n y est¨¦ pensando escribir un libro autobiogr¨¢fico titulado Sudor no deja de incurrir en el juego metaficcional, pero Sudor s¨®lo en parte es un libro sobre la literatura y su ¡°mundillo¡±. Es cierto que la gracia emp¨¢tica de Fuguet desmonta las estrategias de la fabricaci¨®n del autor como marca registrada, ridiculiza la cicater¨ªa del medio, ajusta cuentas con algunas figuras del Boom y observa con rigor y humor la continuidad de las ambiciones en los escritores m¨¢s j¨®venes, citados con nombre y apellido. Pero el otro territorio del libro, quiz¨¢ el m¨¢s importante, nos adentra en la construcci¨®n de la sentimentalidad en tiempos de redes sociales: ¡°Grindr [la mayor red social para homosexuales] indica que hay muchos tipos cerca que est¨¢n alterados y duros por el calor. Cada edificio es un panal y cada uno tiene una abeja reina alfa que se ha follado a los de cada piso¡±.
Perm¨ªtaseme un error por anacronismo ¨²til para entender Sudor: si este libro se hubiera publicado hace 10 a?os, hoy ser¨ªa una obra de culto de la literatura gay. Se habr¨ªa evidenciado el car¨¢cter provocador y tambi¨¦n habr¨ªa sido le¨ªda como una novela de aprendizaje tard¨ªo: llegar a la facilidad, a la revoluci¨®n sexual de las aplicaciones de Internet, a los 40 a?os. Pero hace 10 a?os no exist¨ªa Grindr y su aparici¨®n ha normalizado tanto las relaciones casuales que la provocaci¨®n parece una cosa a?eja. No es una cr¨ªtica a esta novela, sino una orientaci¨®n del lugar que busca Fuguet: sinceridad y desnudez en la conformaci¨®n de los afectos de este mundo hipersentimental y de apetitos r¨¢pidamente saciados. En ese sentido, es entra?able la relaci¨®n entre Alf y varios amigos y parejas moment¨¢neas, como su compa?ero de piso Valent¨ªn, heterosexual reci¨¦n separado, y los diferentes roles que asumen en el sexo, aunque con la misma evanescencia (y en Sudor est¨¢n excluidos los personajes femeninos, que tienden a la caricatura).
Fuguet ha dado un salto notable desde su anterior novela, No ficci¨®n (2015). Alf, si bien deliberadamente menor, o menos ¡°personaje¡± (en el sentido que le damos a este ep¨ªteto cuando se lo aplicamos a alguien real), se codea con sutiles presencias de obras anteriores, como Alejo Cort¨¦s y Augusto Puga Balmaceda, escritores homosexuales que huyen del clich¨¦ y tambi¨¦n tienen su protagonismo en este libro. Pero el principal avance de Sudor lo da la riqueza del estilo desor?denado de Fuguet, su sentido del ritmo, m¨¢s ajustado que nunca, y la invenci¨®n de una jerga repetitiva y eficaz. Una introducci¨®n en primera persona, r¨¢pida, digresiva y sedimentada, como si fuera un diario que se niega a ¡°narrar¡± convencionalmente y que permite reflexionar sobre qu¨¦ debe ser una novela en 2016. Una segunda parte a ratos excesiva y demorada, que incluye conversaciones en WhatsApp, Grindr, correos, alterna caprichosamente la primera y la tercera persona y hace desaparecer las marcas de los di¨¢logos. Y un breve ep¨ªlogo que retoma el control y cierra en clave sentimental. Quiz¨¢ la exhaustividad es la principal pega que pueda pon¨¦rsele a Sudor. Aunque el lector sabe qu¨¦ se pretende (entre otras cosas, dejar crecer a unos personajes emotivos, transmitir calor, abulia y un deseo que debe reinventarse a cada rato), le hubiera beneficiado cierta contenci¨®n. Que la vida del protagonista sea mon¨®tona no excusa un excesivo coqueteo con la monoton¨ªa como recurso (en una novela de 600 p¨¢ginas). Sabi¨¦ndose en la plenitud de su escritura, Fuguet se ha arriesgado a poner en guardia al lector, por momentos, y el resultado demuestra que no ha errado el tiro.
Sudor. Alberto Fuguet. Literatura Random House. Barcelona, 2016. 608 p¨¢ginas. 20,90 euros
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