L¨ªrica de una ciudad
Marcos Ord¨®?ez ofrece un recorrido sentimental por su generaci¨®n y por su ciudad, la Barcelona de los setenta
Marcos Ord¨®?ez anduvo en un tris de quedar asfixiado en el formol de los raros, pero se ha salvado por sus propios medios, por varios libros (entre ellos, Un jard¨ªn abandonado por los p¨¢jaros) y por las simpat¨ªas confiadas de un exquisito editor, Luis Solano y Libros del Asteroide. El ¨²ltimo regalo es un invento con toda la pinta de haber nacido de la complicidad de autor y editor: Juegos reunidos. Eso es, porque Ord¨®?ez ha cedido a la reagrupaci¨®n y revisi¨®n de prosas concebidas a la distancia y sin coherencia. Sin embargo, ofrecen el puzle loco o el rompecabezas l¨ªrico de una sensibilidad cultivada y abierta a sus fantasmas.
El retrato de un tiempo vital¨ªsimo y desor?denado se fabrica en la mente del lector para dejarle una percepci¨®n intuitiva, visual, del salto del pa¨ªs, y sobre todo de Barcelona, desde las rec¨¢maras del gas¨®leo y la mugre funcionarial hacia las falstaffia?nas verificaciones de una nueva vida en marcha y sin ruta demasiado clara, poblada por personajes y vivencias que capturan los aromas, los ruidos, los bailables y bebibles lejos del pijer¨ªo de Cristal City y cerca del embri¨®n del nuevo pijer¨ªo en Zeleste de una ¨¦poca setentera y hippiosa.
Lo vemos sacar la cabeza en la redacci¨®n de revistas y el af¨¢n de escribir y escuchar m¨²sica, narcotizarse con lo que hubiese y sin desfallecer seguir a la ma?ana siguiente la ruta de la hierba, de la m¨²sica y de Pepita. Y aunque s¨®lo llega tangencialmente, tambi¨¦n est¨¢ en este libro la subversi¨®n esquiva y acre que captura Rafael M¨¦rida en un ensayo iluminador sobre la dimensi¨®n secreta de una conquista dif¨ªcil: las rutas de transexuales, homosexuales y travestis pautan su alegato titulado Transbarcelonas (Bellaterra, 2016) para integrar en el relato cultural del cambio de r¨¦gimen ese nudo de la cultura espa?ola entonces, entre grandes planes pol¨ªticos, movilizaciones anarquistas, festivales y algunas novedades. No s¨®lo de Oca?a vivieron las Ramblas de aquel tiempo, pero tambi¨¦n con ¨¦l se hizo el cambio de r¨¦gimen, con Violeta la Burra o con personajes dispuestos a jugarse el tipo. Esa anarqu¨ªa se transmite en Juegos reunidos, ordenado por el instinto y el capricho, pero tambi¨¦n por una ¨¦tica de la lealtad a la memoria y a las querencias: Gato P¨¦rez en la prehistoria de ser Gato P¨¦rez, Francisco Casavella cuando deja de ser Francisco Garc¨ªa Hortelano o la felicidad fr¨ªvola y americana de American Graffiti, de George Lucas, frente a la sombr¨ªa agon¨ªa de The Last Picture Show, de Bogdanovich.
A pesar de que Ord¨®?ez colabore en este peri¨®dico, no escribo bajo soborno y, como ¨¦l, sin la baba de la nostalgia, pero con ¡°la plenitud sin aceleraci¨®n¡± de las noches de verano, con el humor irreductible de El gran momento de Mary Tribune (del otro Garc¨ªa Hortelano, Juan), con Jeanne Moreau y Fran?ois Truffaut: juegos reunidos Geyper.
Juegos reunidos. Marcos Ord¨®?ez. Libros del Asteroide. Barcelona, 2016. 320 p¨¢ginas. 18,95 euros
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.