Jodie Foster entretiene en medio de la tediosa secci¨®n oficial

La euforia ante la pel¨ªcula de Woody Allen que inaugur¨® Cannes se evapor¨® pronto. No est¨¢ mal que te hagan so?ar con que te espera mucho cine apetecible, pero la Secci¨®n Oficial ya se ha ocupado de recuperar sus esencias. Y parece un aviso sobre la futura traves¨ªa del desierto. Puede ser muy dura la ca?a que vamos a recibir algunos mediante lo que los cr¨ªticos rigurosos consideran cine de autor. Nos van a inflar a autor¨ªa.

La pesadilla comienza con una pel¨ªcula del nuevo cine rumano titulada Sieranevada. Dura tres horas. Empieza con un plano fijo de diez minutos en el que la c¨¢mara est¨¢tica filma de lejos a alguien que pretende aparcar su coche para recoger a la familia. Contin¨²a con un plano de 20 minutos del matrimonio hablando en el coche, aunque la c¨¢mara solo se ocupa de la cara de ella, una cotorra insoportable cuya ¨²nica ilusi¨®n es ir a comprar a Carrefour. Ya ha pasado media hora y no ha ocurrido nada. Y me digo: "Esta pel¨ªcula ya la has visto muchas e insoportables veces, l¨¢rgate". Pero fiel a mi responsabilidad aguanto. El matrimonio se re¨²ne con su ampl¨ªsima familia en un piso de Bucarest, la c¨¢mara se desplaza de una habitaci¨®n a otra para que escuchemos sus cuitas en discusiones sin ninguna gracia. Hablan de Ceaucescu, de la ca¨ªda del comunismo, del terrorismo. Nada de lo que cuentan con tono mon¨®tono re¨²ne el m¨ªnimo inter¨¦s. Aparecen m¨¢s sobrinos, un cura, un presunto militar. Ya han pasado dos agotadoras horas, falta una y sigue sin ocurrir nada. Me asfixio, me abro. No les puedo contar el final ni tampoco por qu¨¦ se titula Sieranevada. El nuevo genio del cine rumano se llama Cristi Puiu y ya he le¨ªdo por ah¨ª que esta extraordinaria pel¨ªcula marca un antes y un despu¨¦s en el lenguaje cinematogr¨¢fico. Estoy convencido de ello, es imposible hacerlo peor.

A la ma?ana siguiente la c¨¢mara del director franc¨¦s Alain Guiraudie enfoca en su pel¨ªcula Rester vertical a un fulano que anda dando imparables vueltas por la campi?a francesa. M¨¢s tarde, descubrimos que al parecer es un guionista que est¨¢ buscando ideas para un productor que costea sus viajes. Plano real de la vagina de una campesina hosca. Se enrollan y tienen un beb¨¦. Ella los abandona. Se ignoran los motivos. Sexo filmado de forma expl¨ªcita y en diversas variantes incluyendo el prodigio de un hombre mayor que practica su eutanasia mientras est¨¢ penetrando a otro se?or. El guionista sigue paseando por el campo a solas o acompa?ado, pero cada vez m¨¢s destruido. Aparecen todo tipo de delirios, pero al igual que con la rumana sigo sin entender nada, qu¨¦ demonios ha pretendido contar el director. Sospecho que ¨¦l tampoco lo sabe, pero deja claro en cada plano que se considera un autor. Y por mi parte sigo alucinando en plan chungo.

Con semejante perspectiva entro con cierta esperanza a ver la ¨²ltima pel¨ªcula que ha dirigido Jodie Foster, programada fuera de concurso. Se titula Money Monster. Esta maravillosa actriz no ha alcanzado detr¨¢s de la c¨¢mara el poderoso arte que siempre ha desplegado cuando se coloca delante de ella, pero algunas de las pel¨ªculas que ha dirigido tienen encanto, como El peque?o Tate y El castor. Y adem¨¢s Money Monster est¨¢ protagonizada por George Clooney y Julia Roberts, dos int¨¦rpretes entre los que hay qu¨ªmica y a los que normalmente me apetece ver y escuchar.

Y ya s¨¦ que en los festivales se le otorga poco valor a eso que consideran tan embrutecido llamado entretenimiento. La veo con atenci¨®n, sin mirar el reloj, paso un rato aceptable. En el guion hay cosas que me suenan a d¨¦j¨¤-vu, alguna situaci¨®n inveros¨ªmil y otras previsibles. Pero tambi¨¦n es una pel¨ªcula con tensi¨®n, bien narrada, lo cual es muy de agradecer despu¨¦s de haber sufrido tanto tedio.

Jodie Foster describe en ella lo que puede ocurrir cuando un chaval desquiciado que ha perdido en la Bolsa la poca herencia que le hab¨ªa dejado su madre asalta armado con bombas y una pistola el estudio de televisi¨®n donde se graba un programa muy popular sobre las inversiones econ¨®micas. Pide justicia y que le expliquen los mecanismos del enga?o, ya que se ha esfumado su dinero despu¨¦s de ofrecerle desde la pantalla del televisor todo tipo de seguridades. Y exige que sigan emitiendo en directo su violenta comparecencia junto al hombre que publicita y presenta el estafador negocio, un brillante y seductor vendedor de humo. Igualmente exige que aparezca el due?o del gran tinglado y confiese a la gente sus s¨®rdidas operaciones en un mundo dominado por g¨¢nsteres pulcros que en vez de atracar al personal con la metralleta utilizan como arma el dinero, la trampa, las promesas falsas, la letra peque?a, el abuso. Todo ello es muy actual aunque sospecho que los bancos siempre se han dedicado a lo mismo.