Un gamberro en la Zarzuela

Paco pasea por Madrid. Es un hombre de hoy, de 2016, que mira la ciudad a trav¨¦s de una m¨²sica decimon¨®nica. En su camino, las alegor¨ªas y las calles le salen al encuentro. La deuda p¨²blica es un personaje obeso sobre patines que no puede parar de engordar, la Justicia una tortuga y la calle Libertad un ¡°maric¨®n de dos metros subido en unas plataformas de drag queen¡±. O eso dice Paco Le¨®n, que encarna a ese paseante que sirve de pegamento para la uni¨®n de dos zarzuelas ¡ªLa Gran V¨ªa y El a?o pasado por agua¡ª que aqu¨ª se fusionan en una nueva producci¨®n firmada por Miguel del Arco para el Teatro de la Zarzuela. Dos siglos y dos historias que se parecen demasiado, en un contexto de bipartidismo ¡°amenazado por la aparici¨®n de un hombre llamado Pablo Iglesias¡±.

Nada menos que 18 funciones programadas ¡ªdel 20 de mayo al 12 de junio¡ª de ?C¨®mo est¨¢ Madriz!, nacida al amparo de Miguel del Arco en base a estas dos zarzuelas con m¨²sica de Chueca y Valverde. ¡°Pocas veces lo que pasa en el escenario y la realidad van tan de la mano¡±, dice el director del teatro, Daniel Bianco. Para ello, el director de escena Miguel del Arco ha puesto las dos piezas patas arriba y ha incluido el personaje de Paco para hilarlas fino. ¡°Ten¨ªa la intenci¨®n de fusionar ese paseo por la Villa y Corte sin dejar de lado el siglo XIX, renovando el car¨¢cter popular de este tipo de obras y la relaci¨®n entre el p¨²blico y las mismas. Si segu¨ªamos utilizando los referentes de entonces, el espectador iba a sentirse desconectado de la comedia¡±, dice Del Arco.

A ese paseante que interpreta Paco Le¨®n, que como Del Arco es la primera vez que se mete de lleno en el g¨¦nero chico, le salen al encuentro figuras reales y aleg¨®ricas, como la deuda p¨²blica. ¡°La historia que se cuenta en La Gran V¨ªa es la sublevaci¨®n de las calles con la aparici¨®n de la Gran V¨ªa, con una ciudadan¨ªa preocupada por las obras fara¨®nicas. Supongo que esto les suena¡±, dice el director de escena. Aqu¨ª el maridaje entre Le¨®n y Del Arco supone una apuesta por lo renovado, por lo atrevido, por lo ¡°divertido y gamberro¡±. ¡°Prefiero provocar antes que aburrir, y creo que esta zarzuela va de eso. No creo que haya nadie que se aburra con esta obra, aunque haya un p¨²blico al que le guste la zarzuela de una forma tradicional, tambi¨¦n le va a gustar, porque los n¨²meros est¨¢n y bien cantados. Y para el p¨²blico que no conozca la zarzuela, este espect¨¢culo tiene de todo¡±, dice Le¨®n.

En el foso estar¨¢ la orquesta de la Comunidad de Madrid a los mandos de Jos¨¦ Mar¨ªa Moreno, que asegura que esta producci¨®n va a traer a las nuevas generaciones al teatro, porque ¡°es una propuesta arriesgada pero inteligent¨ªsima¡±. Musicalmente, aqu¨ª no se separan las zarzuelas por actos, sino que los n¨²meros musicales de las mismas se mezclan y alternan en un popurr¨ª que traer¨¢ ¡°momentos de sorpresa¡± que prefieren no desvelar, pero que en el montaje confirman a Chueca como ¡°un maestro de la melod¨ªa experto en transmitir una desbordante alegr¨ªa de vivir¡±. En el elenco de cantantes y actores, m¨¢s de 30 solistas se reparten los n¨²meros en un carrusel de m¨²sica en el que ninguno sobresale y todos tienen su protagonismo. Luis Cansino, que encarna al Caballero de Gracia, define el ambiente entre cantantes y actores: ¡°Lo importante de trabajar con actores y actrices es la barbaridad de cosas que aprendes, cada ensayo es una lecci¨®n, vi¨¦ndolos c¨®mo est¨¢n en todo momento concentrados al m¨¢ximo sin perder la sonrisa¡±.

Le¨®n resalta las ¡°ideas muy locas¡± de Pedro Moreno para el vestuario, por las que merecer¨ªa la pena pagar lo que vale la entrada, y no se amilana ante el p¨²blico, aunque lo considera ¡°el actor m¨¢s importante de toda obra¡±. ¡°Cuando trabajas con algo tan fr¨¢gil como la risa, nunca sabes si se va a producir o no¡±, dice el actor. Y a?ade que una cosa que le gusta mucho, adem¨¢s de hacer cosas nuevas, es que se vendan todas las entradas.