Las tres edades de un hombre

¡°Me he sentado a sentir c¨®mo pasa en el cauce / sombr¨ªo de mis venas toda la luz del mundo. [...] Inspirar, espirar, respirar: la fusi¨®n / de contrarios, el c¨ªrculo de perfecta consciencia¡±. Esto dice el Canto XXXV de Noche m¨¢s all¨¢ de la noche, un poema que el propio Antonio Colinas considera el parteaguas de su universo l¨ªrico. Dado que durante a?os su poes¨ªa reunida llev¨® el t¨ªtulo general de El r¨ªo de sombra, cabr¨ªa decir que las fuentes de ese r¨ªo se alimentaron de una mezcla de clasicismo y romanticismo que ¡ªalejada de la vanguardia cosm¨¦tica¡ª lo dej¨® fuera de los Nueve nov¨ªsimos de Castellet, la antolog¨ªa que en 1970 marc¨® la est¨¦tica de su generaci¨®n. Que Sepulcro en Tarquinia (1975) ¡ªun t¨ªtulo b¨¢sico de la poes¨ªa espa?ola de las ¨²ltimas d¨¦cadas¡ª ganara el Premio de la Cr¨ªtica demostr¨® que no todo el monte era camp (ni pop) entre los escritores del 68.

Paso a paso, en Noche m¨¢s all¨¢ de la noche (1983) cristaliz¨® una etapa que buscaba sintetizar la tradici¨®n m¨ªstica y la mist¨¦rica, Occidente y Oriente, el sentimiento y el pensamiento, m¨¢s de la mano de Mar¨ªa Zambrano que de Miguel de Unamuno. ¡°Me he sentado en el centro del bosque a respirar. / Me he sentado en el centro del mundo a respirar¡±, dicen, de nuevo, dos versos clave del citado Canto XXXV, que termina: ¡°Dorm¨ªa sin so?ar, mas so?aba profundo / y, al despertar, mis labios musitaban despacio / en la luz del aroma: ¡®Aquel que lo conoce / se ha callado y quien habla ya no lo ha conocido¡±.

Cuando la obra de Colinas parec¨ªa abocada al silencio (o a la ret¨®rica del silencio), Libro de la mansedumbre (1997) sacudi¨® su poes¨ªa para sacarla de la eternidad e instalarla en el tiempo. La muerte de los padres del poeta y la conciencia social dieron lugar a una escritura c¨ªvica en la que, sin piruetas ni saltos mortales, la contemplaci¨®n unitiva de la naturaleza convive con la preocupaci¨®n ecologista por su deterioro. Un a?o despu¨¦s, el nuevo Premio Reina Sof¨ªa se instalaba en Salamanca para cerrar, por ahora, un periplo vital que, partiendo del p¨¢ramo leon¨¦s, ha tenido como estaciones principales el norte de Italia y la isla de Ibiza. ¡°La palabra po¨¦tica es tan intemporal que a veces su propio tiempo no la reconoce¡±, ha dicho alguna vez este autor cl¨¢sico al que, despu¨¦s de resistirse a las modas de temporada, le llegan todos los reconocimientos. La luz del mundo se derrama sin prisa.