F¨²tbol a lo Hollywood

Una final como la del domingo pasado merec¨ªa una buena retransmisi¨®n televisiva. Y la tuvo. Mediaset se ha centrado en la tarea. Todo augura una jugosa Eurocopa en sus manos. Acostumbrados al lujo tras la revoluci¨®n que Canal + hizo en su d¨ªa mostr¨¢ndonos el f¨²tbol en una nueva dimensi¨®n de espect¨¢culo cinematogr¨¢fico, que el asunto caiga en manos de cadenas generalistas provoca, de entrada, desconfianza. La prueba de la final copera fue todo un examen del que Manu Carre?o y su troupe salieron m¨¢s que airosos.

Bien es cierto que la materia acompa?¨®. Llegaban las aficiones dispuestas a hacer imperar el sentido com¨²n. El que la delegada del Gobierno en Madrid, Concepci¨®n Dancausa, y el ministro Fern¨¢ndez D¨ªaz, ese as de la pol¨ªtica que tras condecorar a la Virgen ha querido rendir honores a unos polic¨ªas acusados de maltratar inmigrantes, se propusieron hacer volar por los aires con la memez de las esteladas.

Hubo pitos independentistas y jaleada sevillana para el himno a partes iguales. Pero se pudieron escuchar sin que las cacicadas t¨¦cnicas de las retransmisiones p¨²blicas las escamotearan como si fu¨¦ramos ni?os de teta. Hubo palco con gestos que acompa?aban la fiesta, banquillos incendiados con disgustos como el de Luis Su¨¢rez tras su retirada por lesi¨®n. Tuvimos hasta un ¨¢rbitro memorable, gradas ardientes pero ejemplarmente civilizadas y alzada de trofeo con ni?os a cuchos.

Pero, sobre todo, hubo f¨²tbol¡­ Es decir: nobleza, juego limpio, ambici¨®n compartida sin que por ello se tuvieran que traspasar los l¨ªmites del ventajismo ni el teatro de baratillo. Un Sevilla a la altura de las grandes citas y un Bar?a que tras menguar con la expulsi¨®n de Mascherano y la rabiosa retirada del gran Luis Su¨¢rez, supo transmutarse en un equipo volcado al sacrificio coral. Con Messi e Iniesta como amos del reparto y Piqu¨¦ a la altura del mejor Puyol. Todo cupo en pantalla sin que faltara detalle. Parec¨ªa una superproducci¨®n de Hollywood. Estelar.