Cara B de ¡®Lawrence de Arabia¡¯

En una de las secuencias m¨¢s espectaculares de Lawrence de Arabia (David Lean, 1962), el militar brit¨¢nico, clave en la rebeli¨®n ¨¢rabe contra el imperio otomano, transporta a trav¨¦s del desierto una caja de madera de inequ¨ªvoco contenido: un detonador de dinamita para la destrucci¨®n de los ferrocarriles turcos, que hace estallar al paso de un tren. Esa caja de madera, casi como un mcguffin hitchcockiano, convierte a Lobo en la aut¨¦ntica cara B de Lawrence de Arabia.

Una pel¨ªcula sobre el transporte de un detonador, que en lugar de estar protagonizada por un soldado brit¨¢nico rubio de ojos azules, lo tiene como secundario; que en lugar de estar producida por el Reino Unido, lo est¨¢ por Jordania, Qatar y Emiratos ?rabes; que en lugar de tener a brit¨¢nicos como Alec Guinness ejerciendo de pr¨ªncipes maquillados de tez oscura, la comandan verdaderos ¨¢rabes. Una historia de aventuras con toques de western, con camellos y desierto, luchas de liberaci¨®n y verosimilitud absoluta, aunque en tono de cine de autor del siglo XXI.

Naji Abu Nowar es su director. Brit¨¢nico de Oxford, hijo de militar jordano, Nowar inyecta adem¨¢s a su pel¨ªcula una interesante dimensi¨®n pol¨ªtica y social, con la que se reflexiona sobre los or¨ªgenes de una nueva ¨¦poca para los beduinos, para los moradores del desierto. Los ra¨ªles de un tren, de un camello de madera l¨²gubre y veloc¨ªsimo, van a cambiar unos modos de vida perpetuados durante siglos. Y, sin embargo, pese al peso hist¨®rico, Lobo no deja en ning¨²n momento de ser una pel¨ªcula de aventuras, de las de acoso y derribo, de supervivencia, armada de unas secuencias de acci¨®n secas y directas, que la llevaron al premio Bafta al mejor director novel, y a una candidatura al Oscar a la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa.