Alejandro Talavante y Gin¨¦s Mar¨ªn triunfan en la feria de C¨®rdoba

El matador extreme?o Alejandro Talavante ha sido el triunfador del festejo celebrado en el Coso de Los Califas en el inicio de la feria de C¨®rdoba tras cortar dos orejas, una a cada oponente de su lote, en una tarde en la que Gin¨¦s Mar¨ªn, que sustituy¨® a Morante de la Puebla, consigui¨® un trofeo y El Juli se fue de vac¨ªo tras lidiar reses de N¨²?ez del Cuvillo. Por su parte, Roca Rey y Sebasti¨¢n Castella salieron a hombros en el festejo celebrado en Granada, que dur¨® m¨¢s de tres horas.

Con tres cuartos de entrada en tarde despejada y con viento, se celebr¨® el segundo festejo de la Feria de Nuestra Se?ora de la Salud y primera corrida del abono de C¨®rdoba. Se lidiaron reses de N¨²?ez del Cuvillo, aceptables de presencia, nobles y de juego dispar. Destacaron segundo, tercero y quinto.

El Juli: estocada trasera y casi entera y un descabello (silencio); y estocada casi entera y trasera (silencio).

Alejandro Talavente: estocada desprendida y tendida (oreja); y estocada media y tendida (oreja tras aviso).

Gin¨¦s Mar¨ªn: pinchazo y estocada desprendida (vuelta); y estocada (oreja).

El Juli apenas tuvo opciones ante un deslucido lote. En su primero, no lleg¨® a acoplarse ni con la capa ni con la muleta, y realiz¨® una faena ef¨ªmera a un animal sin condici¨®n. En el segundo, algo m¨¢s voluntarioso, dej¨® un saludo capotero algo precipitado antes de practicar una faena sin contenido.

Talavante se luci¨® con el toreo a la ver¨®nica ante el segundo que salt¨® al ruedo, al que realiz¨® una faena elegante con ambas manos donde destac¨® con la izquierda, y dibuj¨® naturales de trazo largo ante un buen ejemplar de Cuvillo. En su segundo, faena m¨¢s irregular aunque de corte correcto.

Gin¨¦s Mar¨ªn, que entr¨® en cartel a ¨²ltima hora tras la baja causada por Morante, se mostr¨® voluntarioso aunque sin acabar de rematar. Pese a la decisi¨®n, dej¨® escapar la oportunidad que le concedi¨® el primero de su lote, un gran animal con el que estuvo correcto, pero sin profundizar tras errar con la distancia. En el ¨²ltimo, un toro de peor condici¨®n, dej¨® una faena de corte valiente en la que apost¨® por terrenos de cercan¨ªa.

Interminable festejo en Granada

El diestro peruano Andr¨¦s Roca Rey, que cort¨® tres orejas, y el franc¨¦s Sebasti¨¢n Castella, que obtuvo dos, salieron a hombros en el tercer festejo del abono del Corpus de Granada, una tarde interminable, de m¨¢s de tres horas de duraci¨®n, y en la que hubo hasta dos sobreros.

Con media entrada en los tendidos, se lidiaron cuatro toros de El Torero, justos de presentaci¨®n y escasos de fuerzas, raza y juego, y dos sobreros -segundo y quinto- de Albarreal, terciados y blandos tambi¨¦n.

Enrique Ponce, ovaci¨®n tras aviso y ovaci¨®n tras aviso.

Sebasti¨¢n Castella, oreja y oreja.

Andr¨¦s Roca Rey, dos orejas y oreja.

Ponce se sinti¨® contrariado con el primero de la tarde desde que se hizo presente en el ruedo. Ni en el capote ni la muleta sirvi¨® un toro blando y soso, que no tuvo ni un pase. No le fue mejor con el cuarto, otro blando y soso animal que perdi¨® las manos a cada muletazo.

La faena de Castella al segundo bis no tuvo ni continuidad ni emoci¨®n. El toro, sin fuerzas ni clase, no sirvi¨®. Con el quinto bis, un toro que acab¨® parado, Castella logr¨® ligar algunas tandas por el derecho antes de que tirara definitivamente la toalla.

Roca Rey fue, sin duda, el gran triunfador de la tarde. Con su primero estuvo variado y muy decidido con el capote. El toro, al que le falt¨® fuerza y clase, al menos le permiti¨® ligar sin enmendarse, aunque la conexi¨®n entre toro y torero no siempre fue f¨¢cil ya que el animal no acab¨® de romper. Todas estas carencias las supli¨® el peruano con un valor enorme y entrega absoluta. Al sexto se lo sac¨® a los medios con torer¨ªa manejando el percal. En cercan¨ªas volvi¨® a mostrar arrojo y firmeza.