El culto

El primer programa del estupendo Joaquin Reyes, Feis to feis (Cuatro), con Pablo Iglesias como invitado estelar, se resume con una sola palabra, hagiograf¨ªa, historia de la vida de los santos, lo que no deja de ser curioso en quien aspira a representar el gran cambio revolucionario en la vida de los espa?oles.

Lo cierto es que quienes m¨¢s exageraron las bondades del primer invitado del programa fueron sus propios compa?eros del largo viaje (Errej¨®n, Monedero, Bescansa) con esa, al parecer, irredenta convicci¨®n de que lo importante es el culto a la personalidad, incluso por encima de los deseos del l¨ªder, que, sin embargo, se dejaba querer. Que en las primeras elecciones a las que se presentaron, las europeas, se cambiara en la papeleta el logo del partido por el rostro del l¨ªder no deja de ser una declaraci¨®n de principios. Respetable, pero significativa.

Lo mejor del programa fue el cara a cara final en el que Reyes demostr¨® sus reflejos al contestar como un falso Pablo Iglesias las preguntas del aut¨¦ntico, quien tambi¨¦n demostr¨® una infrecuente capacidad de encaje. La larga introducci¨®n pretend¨ªa descubrir los aspectos m¨¢s cotidianos del l¨ªder, sus primeros pasos en la pol¨ªtica, que en su caso coincid¨ªan con los primeros pasos en los plat¨®s televisivos, adem¨¢s de la excelente labor de caracterizaci¨®n.

Iglesias, de momento, es un caballo ganador para conseguir audiencia (si el viernes estrenaba el programa de Reyes con 1.366.000 espectadores, el s¨¢bado estaba en La Sexta Noche: se lo rifan). Lo sabe, lo saben y es normal que aproveche cualquier espacio que le ofrezcan las cadenas generalistas en precampa?a electoral. El problema, o uno de ellos, es calibrar la banalidad que parece exigir el medio y no llegar a los niveles de futilidad propios de lo que en su d¨ªa se llam¨® ¡°la caja tonta¡±. No olvidemos que la otra gran estrella medi¨¢tica del viernes fue la Bel¨¦n Esteban del S¨¢lvame Deluxe y sus 2.216.000 espectadores.