Perlita, una fiesta de colores para la pista de baile

Seguramente el nombre de Pedro Perles no les suene de nada. A no ser que su actividad profesional est¨¦ relacionada con la m¨²sica o con el dise?o gr¨¢fico. En tal caso, muy probablemente, s¨ª. Porque Perles es m¨²sico inquieto, solicitado artista visual y, en fin, artista polifac¨¦tico que lleva recopilando parabienes de muy diferentes profesionales de la industria desde que decidi¨® combinar sus dos pasiones, la m¨²sica y el dise?o gr¨¢fico.

Ha sido miembro de los injustamente poco reconocidos Ledatres, compa?ero de locuras de Paco Loco en su Paco Loco Tr¨ªo y m¨²sico de acompa?amiento del inclasificable Bigott. Y no solo eso: tambi¨¦n ha sido asiduo colaborador de artistas de la talla de Ken Stringfellow (The Posies), Nacho Vegas o Gary Louris (The Jayhawks). Y por si fuera poco, tambi¨¦n destaca en su faceta de dise?ador gr¨¢fico, donde suele trabajar al servicio de la industria musical.

Su vocaci¨®n art¨ªstica viene de lejos. Siendo ni?o, gracias a la relaci¨®n de sus padres con el ambiente art¨ªstico de los a?os ochenta, por su casa pasaron m¨²sicos y artistas de La Movida como Alaska, Tino Casal o un joven Miguel Bos¨¦. Adem¨¢s, Juan Herrero y Enrique Anaya, la pareja de pintores que se escond¨ªa tras el nombre de Costus, dejaban que el peque?o Pedro se entretuviera con sus pinturas y pinceles mientras ellos disfrutaban del aire campestre de aquella casa. Hoy este artista multidisciplinar reconoce en aquellas vivencias parte fundamental de su educaci¨®n.

Pero el motivo por el que hablaremos aqu¨ª de Pedro Perles no es ninguno de los anteriores, sino su nuevo juguete musical: Perlita. En esta nueva aventura, junto a ¨¦l est¨¢n su hermano Esteban, que tambi¨¦n fuera bater¨ªa en Ledatres, y Calde Ram¨ªrez, que se encarga de los teclados y la sugerente parafernalia visual de sus conciertos. Porque los de El Puerto de Santamar¨ªa no dejan ning¨²n detalle al azar, y mucho menos cualquier cosa que tenga que ver con la imagen y la experiencia de la m¨²sica en vivo.

Cuando Juan Santaner -otro nombre reconocible para la comunidad musical de nuestro pa¨ªs- mont¨® Industrias Bala, su nueva oficina de management, hace menos de un a?o, Perlita estaba ya entre su lista de artistas a representar. Su olfato experimentado le dijo que ah¨ª hab¨ªa algo bueno a punto de explotar. Y as¨ª ha sido. Debutaron discogr¨¢ficamente el pasado mes de febrero con Cangrejo yeti, un ¨¢lbum colorido, variado y muy divertido, y de la noche a la ma?ana se han colado en numerosos festivales de este verano, como el Sonorama, FIB, V¨¦rtigo Estival o Santander Music.

Su sonido ha sido definido como un cruce imposible entre Talking Heads, Spandau Ballet y Jean Michel Jarre. Pero si queremos buscarles parecidos con artistas contempor¨¢neos, los nombres a apuntar van de Ratatat a Four Tet o Hot Chip, proyectos todos donde la electr¨®nica se entremezcla con formas y melod¨ªas pop para ofrecer una visi¨®n hedonista y refrescante de la m¨²sica del siglo XXI. Si a todo ello le sumamos el desparpajo, su tendencia natural al humor casi surrealista y el sabor de una tortilla de camarones como met¨¢fora, solo podemos esperar de Perlita una fiesta de sonidos, colores y texturas con las que llenar de fiesta y canciones el cielo de las noches de verano.

Prometen llenar de buenos momentos los meses de calor que tenemos por delante. Qui¨¦n sabe, quiz¨¢s estemos ante una de las bandas espa?olas con mayor proyecci¨®n festivalera. De momento, habr¨¢ que seguirles la pista en su periplo de actuaciones previsto para lo que queda de a?o. Ajusten sus auriculares y despejen la pista de baile porque Perlita quieren hacerles bailar.