Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao: ¡°Prescindir de las instituciones es la guerra¡±
Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao aborda en su ¨²ltimo libro un alegato que parte de una pesadilla de Durero, el gran pintor renacentista alem¨¢n, que sue?a con la destrucci¨®n de la humanidad
Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao (Madrid, 1961) siempre ha abordado arriesgadas aventuras intelectuales. La que ahora se corresponde con su ¨²ltimo libro (Durero so?ando, Arpa) es un alegato que parte de una pesadilla de Durero, el gran pintor renacentista alem¨¢n, que sue?a con la destrucci¨®n de la humanidad y de la historia. Su ensayo adopta la forma de una obra teatral que afronta tambi¨¦n la discusi¨®n Erasmo-Lutero sobre las instituciones, los valores y las reglas. Un estudio sobre Las Indias en el origen de la Reforma complementa este viaje suyo a una ¨¦poca que, como explica en esta entrevista realizada en Par¨ªs, donde ejerce como diplom¨¢tico, tanto prolonga esta que estamos viviendo.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha concluido?
Respuesta. Que los problemas humanos evolucionan mucho m¨¢s despacio que los t¨¦rminos para designarlos. Siempre pensamos estar ante la novedad cuando en realidad es lo de siempre.
P. Dice uno de sus personajes que la corrupci¨®n est¨¢ en el hombre y que hay que desconfiar de quienes denuncian una casta de puros para declararse puros¡ ?Parece la Espa?a de ahora!
R. La corrupci¨®n del papado en el siglo XVI o las instituciones democr¨¢ticas de ahora, en Europa o en Espa?a, siempre enfrentan el mismo dilema: o bien se cambian las instituciones por considerarlas inservibles al haber ca¨ªdo en la corrupci¨®n, o bien se mantienen expulsando los comportamientos corruptos. Erasmo dice que hay que mantener el papado persiguiendo la corrupci¨®n; Lutero dice que la corrupci¨®n ha hecho inservible el papado. Prescindir de las instituciones es la guerra; la historia les da la raz¨®n. Siempre se ha dicho que la Reforma da lugar a la tolerancia. No. La Reforma da lugar a las guerras de religi¨®n; lo que se rompe es esa estructura que est¨¢ por encima de los reyes, de las monarqu¨ªas, del papado, que opera hacia el interior como un sistema de resoluci¨®n de las controversias y hacia el exterior como una fuerza colectiva contra otros grupos pol¨ªticos, como podr¨ªa ser el islam. Esas guerras terminan con un concepto pol¨ªtico, no religioso: la tolerancia. Ese concepto hoy se explica ¡ªsobre todo cuando se analizan cuestiones relacionadas con el yihadismo o con el islamismo¡ª vinculado a la Reforma, algo as¨ª como que los te¨®logos del siglo XVI consiguen un cristianismo de rostro humano.
P. ?Y no es as¨ª?
R. El proceso no es exactamente ese; lo que hace la Reforma es volver m¨¢s dogm¨¢ticas todav¨ªa a cada una de las iglesias que salen de la cristiandad rota. Esas iglesias fundamentan el poder pol¨ªtico y lo que provocan es una guerra generalizada, una aut¨¦ntica guerra civil europea. A la guerra civil europea se le pone fin cuando el poder pol¨ªtico decide que los ciudadanos no tienen por qu¨¦ seguir la fe del soberano. Esa es la tolerancia, una respuesta pol¨ªtica a las guerras de religi¨®n, no un resultado teol¨®gico de la Reforma. De ah¨ª que, sin pretenderlo, muchos de los elementos del libro parezcan escritos para hoy.
P. ?C¨®mo trasladar¨ªamos esta casta y estos puros al orden mundial, europeo y espa?ol de hoy?
R. Hay un desplazamiento del sentido de la pol¨ªtica. En primer lugar, la pol¨ªtica trata sobre las reglas, sobre c¨®mo construir reglas que integren a todos los ciudadanos y que no dejen a nadie fuera. Y, en segundo lugar, reglas compartidas por todos a fin de que puedan ser exigibles a todos. El problema es que las reglas han pasado a ser los valores. Se ha visto muy bien con la crisis econ¨®mica, cuando se dice que la causa de la crisis de 2008 es la avaricia. No. El problema y el origen de la crisis es que se prescindi¨® de las reglas que hac¨ªan que la avaricia no fuera fatal.
P. Se dice en su obra, por parte de Willibald, en di¨¢logo con Durero: ¡°Pienso que la corrupci¨®n est¨¢ en el hombre¡±. Y Durero: ¡°Deseng¨¢?ate, los tiempos que vivimos son todos los tiempos¡±. ?Eso convierte cualquier libro que se escriba sobre la historia en un libro sobre la actualidad?
R. Necesariamente: los problemas del hombre evolucionan de manera mucho m¨¢s lenta que la hojarasca que los envuelve. Cuando hablamos de democracia parece que estemos hablando de algo distinto de Lutero y sin embargo hablamos de lo mismo.
P. A Durero lo domina la pesadilla de la destrucci¨®n. ?Cu¨¢l ser¨ªa la pesadilla hoy?
R. La misma que la de Durero. La pesadilla es que en nombre de la pureza volvamos a prescindir de las instituciones democr¨¢ticas que tanto han costado construir: la pureza racial frente a los refugiados, la pureza moral frente a los corruptos.
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