El eclecticismo ¡®madcoolero¡¯

De un vistazo al c¨¦sped artificial en cualquier momento de los tres d¨ªas que ha durado el Mad Cool se extrae una ¨²nica conclusi¨®n: es absolutamente imposible buscar un perfil claro de asistente a este macroevento que ha cerrado triduo con 102.647 personas cruzando los dos accesos al recinto de la Caja M¨¢gica (un 18% extranjero y algo m¨¢s del 50% de fuera de Madrid)

Padres j¨®venes con beb¨¦s, padres en la sesentena con hijos de 30, abuelos con nietos de 20, heavys, punkis, modernos, hipsters, despedidas de solteras, adolescentes preuniversitarios, muppies, engominados con mocasines, modernos, alg¨²n inform¨¢tico p¨¢lido... Eso s¨ª, les un¨ªa un tropiezo constante en el resalto que cubr¨ªa los cables que iban desde el escenario 2, el Matusalem, hasta la torre de control. Un par de chicas con mochila de flores a la espalda y baile arr¨ªtmico fueron capaces de caer tres veces durante una de las canciones de Editors el jueves por la noche.

Aparte de ese peque?o punto negro que tal vez provocara alg¨²n esguince (las ambulancias disponibles para el festival solo tuvieron que atender precisamente cinco esguinces y un mareo), y la opini¨®n extendida de que la primera jornada fue un caos que se solucion¨® en menos de 24 horas, la disparidad era absoluta. "M¨¢s all¨¢ de la m¨²sica fue el lema que pusimos al festival, llegar a la gente con m¨¢s que con m¨²sica, y llegar a todos", explica Javier Arnaiz, director del Mad Cool. "Gastronom¨ªa, arte, dise?o, documentales... queremos crear un concepto s¨®lido que conecte con el p¨²blico y que no mantenga al festival dependiendo de lo importante de los cabezas de cartel. queremos ofrecer algo m¨¢s".

Ese algo m¨¢s es un Mad Cool para ni?os que, seg¨²n el director, este a?o no dio tiempo a organizar; una sinergia con la ciudad que se alargue m¨¢s all¨¢ de los d¨ªas del festival y que logre que el p¨²blico conecte con la urbe "y quiera volver a Madrid en otras fechas"; ampliar horarios y seguir dando sorpresas como el espect¨¢culo de La Fura del Baus. "Con la Fura ya estamos hablando para que en la pr¨®xima edici¨®n hagan un espect¨¢culo espec¨ªfico para el festival", a?ade Arnaiz, quien asegura que dentro de no mucho se anunciar¨¢n fechas y algunas bandas ya cerradas.

De momento, el p¨²blico de este a?o se va con la sensaci¨®n de haber vivido momentos irrepetibles como las dos horas y media del concierto de Neil Young, que se sent¨ªa tan c¨®modo en el escenario que alarg¨® el concierto 15 minutos m¨¢s; o la inauguraci¨®n a lo grande por unos armad¨ªsimos The Who. Mucha cerveza, tequila, hamburguesas, pizzas y perritos, alguna que otra crepe, pulpo, pasta, thai y falafel. Sol hasta algo m¨¢s de las 21.00, sudadera despu¨¦s. El s¨¢bado, Manu, un madrile?o de 37 a?os, dec¨ªa con prisa antes de coger sitio para ver a Neil Young que el memor momento estaba por llegar. Como ocurre con todos los festivales cuando acaban, esa es la frase con la que se espera la siguiente edici¨®n. ?