Vendiendo fantasmas

Resulta tentador ver en Alan Clay, el protagonista de esta pel¨ªcula, a una contrafigura del propio Tom Tykwer: ambos son hombres enfrentados a su p¨¦rdida de significado. El cineasta lleva a?os embarcado en extra?as derivas, sin poder afirmar esa identidad autoral que quiz¨¢, ya en los tiempos de Corre Lola, corre (1998), no fue m¨¢s que un ef¨ªmero espejismo. Clay, el personaje que encarna Tom Hanks en Esperando al rey, perdi¨® su sentido en el escenario de la econom¨ªa global, arrastra un cargamento de culpa relacionado con la deslocalizaci¨®n empresarial y, en la trama, parece confiar el ¨²ltimo cartucho de su redenci¨®n a algo tan fr¨¢gil que casi resulta intangible: vender un fantasma (o algo muy parecido) en una ciudad que quiz¨¢ nunca llegue a existir.

Adaptaci¨®n bastante fidedigna de Un holograma para el rey de Dave Eggers, la pel¨ªcula se abre con una inesperada extravagancia del director ¡ªuna recreaci¨®n del Once in a Lifetime de los Talking Heads en boca de Tom Hanks y en clave de anti spot publicitario¡ª para pasar a detallar la extenuante espera de su personaje en un entorno tan hostil y opaco como la Ciudad Econ¨®mica Rey Abadl¨¢ en las proximidades de Yida (Arabia Saud¨ª). Tanto a la novela como a la pel¨ªcula les viene grande la referencia al Esperando a Godot de Beckett, pero Tykwer consigue ser fiel a Eggers en el respetable arte de ofrecer un espect¨¢culo seductor a partir del tedio y proponer una sint¨¦tica mirada a la perplejidad y vulnerabilidad del americano medio en los no lugares de la nueva econom¨ªa.

Sorprende descubrir hasta qu¨¦ punto la voz de Eggers encaja en el cuerpo de Tom Hanks: en ambos hay una pervivencia de una cierta inocencia americana muy Caballero sin espada y, tambi¨¦n, una solvencia y un gusto por la claridad sin el menor atisbo de cinismo. Leves detalles del original literario se matizan, pero Esperando al rey no es s¨®lo una adaptaci¨®n honesta: tambi¨¦n es una pel¨ªcula en¨¦rgica, inteligente y an¨®mala con un actor generoso que se agarra a su personaje como si fuera el ¨²ltimo tren de su vida.