Un sincer¨ªsimo pastel

Cuando alguien acude a ver una pel¨ªcula sobre paraplejia, amor y eutanasia sabe a lo que va: b¨¢sicamente a llorar y, en caso de que haya ido en parte obligado pero en buena compa?¨ªa, a pensarse dos veces la relaci¨®n. Por eso es b¨¢sico que este tipo de dramas rom¨¢nticos, al menos, sean sinceros. Y Antes de ti, debut en el largometraje de la hasta ahora realizadora televisiva Thea Sharrock, basado en el best seller de Jojo Moyes, que ha adaptado al cine su propia novela, no miente. Va a por su presumible p¨²blico con todos los ingredientes en jugosas cantidades: simpat¨ªa, delicadeza, cari?o, belleza, gusto, dinero y generosidad. O sea, un hartazgo.

Edimburgo, hermosa ciudad, pocas veces ha salido mejor retratada en el cine. ?l, Sam Claflin, parapl¨¦jico que busca la muerte, es guapo. Ella, Emilia Clarke, cuidadora exc¨¦ntrica, bell¨ªsimos ojos, luminosa sonrisa, est¨¢ un par de palmos por encima de lo debido en histrionismo, cuando no era necesario. Hay canciones melosas, una casa de dise?o, puestas de sol, cielos estrellados y tormentas de verano. Eso s¨ª, lo que no hay es dolor; se supone que habita por alg¨²n recodo, pero nunca se explicita. Y la consecuencia es que vemos a un hombre joven, el cl¨¢sico mis¨¢ntropo a causa de las consecuencias de un accidente, que quiere morir porque su sufrimiento es atroz. Pero no lo vemos sufrir, porque no hay un solo momento con graves derivaciones de la enfermedad en pantalla, lo que lleva a una enorme distancia entre los deseos de cementerio y la dulzura general de sus ¨²ltimos d¨ªas. E incluso en eso, al mentir, la pel¨ªcula no enga?a: es un pastel que ofrece exactamente lo que ese presumible espectador demanda. Hasta llegar a un desenlace que no desvelaremos, pero que es consecuente con las cuotas de sinceridad y de amabilidad.