William Klein, sin normas ni barreras; a contracorriente
Revolucion¨® la fotograf¨ªa con su mirada directa, provocativa y cruda. Pero su inquietud creativa no se conform¨® con expresarse a trav¨¦s de un solo medio
Gan¨® su primera c¨¢mara en una partida de p¨®ker. Aun era un joven sin oficio,?que buscaba su sitio en el mundo alistado en el ej¨¦rcito americano. No tard¨® en comprender que en el arte como en el p¨®ker de poco sirven las reglas. As¨ª, la intuici¨®n, la anticipaci¨®n, la espontaneidad, la irreverencia y su inagotable vitalidad, se convirtieron en sus mejores armas. Durante m¨¢s de seis d¨¦cadas William Klein (Nueva York, 1928) ha hecho de la improvisaci¨®n y la transgresi¨®n su sello. Su intr¨¦pida y provocadora visi¨®n de Nueva York le convirti¨® en leyenda en los a?os cincuenta. Desde entonces no ha dejado de sorprendernos con un arte capaz de echar por tierra cualquier servidumbre; su arte no admite encasillamientos.
William Klein: Il mondo a modo suo, da t¨ªtulo a una retrospectiva del autor que se exhibe en El Palazzo della Ragione Fotografia de Mil¨¢n. Son 150 obras, pertenecientes al archivo del artista, las que nos conducen por la trayectoria art¨ªstica de este vers¨¢til innovador: pintor, dise?ador, fot¨®grafo, escritor y cineasta. ¡°Son pocos los artistas que logran alcanzar un enfoque en su obra tan personal y muchos menos los que lo hacen compaginando el cine, y la fotograf¨ªa?y?el dise?o¡±, se?ala el cr¨ªtico David Campany, en el cat¨¢logo que acompa?a la exposici¨®n, editado por la editorial Contrasto. Partiendo de sus primeras obras pict¨®ricas abstractas, la exposici¨®n nos conduce por sus series de ciudades: Nueva York, Roma, Par¨ªs, Tokio y Mosc¨². Se adentra en su revolucionaria fotograf¨ªa de moda, exhibe sus Painted contact sheets, donde la fotograf¨ªa se fusiona con la pintura, para acabar con una peque?a muestra de sus obras cinematogr¨¢ficas. ¡°Es muy importante destacar que todas las obras realizadas por el artista forman parte de la misma corriente de creatividad. Los distintos medios que utiliza no suponen una limitaci¨®n para el desarrollo de su quehacer art¨ªstico. Dependiendo de la idea que tenga utiliza un medio u otro que se acomoda a ella¡±, se?ala Alesandra Mauro, comisaria de la exposici¨®n.
¡°Mantente alejado de las galer¨ªas¡± le previno el pintor Fernand L¨¦ger. Klein ten¨ªa entonces veinte a?os y hab¨ªa llegado a la capital francesa so?ando con ser pintor y alternar con Picasso y Giacometti en La Coupole .¡°Piensa en los pintores italianos del Quatroccento. Piensa en la arquitectura. Piensa en las calles¡±. Tard¨® seis a?os en hacerse due?o de ellas. Se convirti¨® entonces en un pionero de la fotograf¨ªa callejera. Su serie de fotos de Nueva York le catapult¨® a la fama y dio contenido a?Life is Good & Good for You in New York (La vida es buena y es buena para ti en Nueva York),?uno de los libros m¨¢s influyentes de la historia de la fotograf¨ªa. Pero antes, influido por las vanguardias europeas, en especial por la Bauhaus, intercal¨® la pintura con la arquitectura; decorando paneles con sus pinturas hard edge. Su admiraci¨®n por el esp¨ªritu de Laszlo Moholy Nagy, servir¨ªa de puente entre su pintura y su fotograf¨ªa, a la que lleg¨® a trav¨¦s de los fotogramas.
¡°Sus im¨¢genes son como un pu?etazo en la cara, van derechas hacia uno mismo. Es imposible perd¨¦rselas¡±, se?ala Don McCullin en el documental The Many Lives of William Klein, realizado por la BBC. Los neoyorquinos no estaban preparados, para ver la cruda imagen que este autodidacta de la fotograf¨ªa iba a mostrar de ellos. Si las reglas estaban hechas para romperse, Klein estaba dispuesto a romper todas. A los desenfoques, puntos de vista poco convencionales, encuadres torcidos o muy cercanos, y sobrexposiciones, se sumaba un tratamiento en el laboratorio, no menos libre de tab¨²es, que inclu¨ªa cortes salvajes, ampliaciones granulosas y grandes contrastes. ¡°Nunca la fotograf¨ªa fue tan sucia, osada, viva y m¨¢s delirante, Tampoco lo hab¨ªa sido Nueva York¡±, destaca Campany. ¡± Pretend¨ªa ser un etn¨®grafo: tratando a los neoyorquinos como un explorador tratar¨ªa a los zul¨²s; en busca de la instant¨¢nea m¨¢s cruda, el grado cero de la fotograf¨ªa¡±, recordaba Klein.
Alexander Liberman, artista y director de arte de la revista Vogue fue otra figura clave en la vida de Klein. Su inefable olfato a la hora de descubrir talentos, le llev¨® a invitar al d¨ªscolo fot¨®grafo a colaborar con la revista. ¡°Su trabajo en Vogue le permiti¨® financiarse su serie de Nueva York. Lieberman le hac¨ªa sentirse libre y le ayudaba a desarrollar su creatividad¡±, se?ala Mauro. As¨ª la fotograf¨ªa de moda no sali¨® indemne de la energ¨ªa creativa del fot¨®grafo. ?La subverti¨® y agit¨® con el uso de teleobjetivos y gran angulares, con sus m¨¦todos poco ortodoxos y su mirada ambivalente e ir¨®nica del medio. Nunca ocult¨® su desinter¨¦s por ese mundo, de ah¨ª la pel¨ªcula que realiz¨® en 1966, Qui ¨ºtes vous? Polly Maggo.
Continuar¨ªa fotografiando ciudades: Roma, donde colabor¨® on Fellini, Tokio y Mosc¨², Dej¨® claro su talante inconformista, tanto en su documental sobre Cassius Clay, como en el que realiz¨® sobre Mayo del 68 o en?Mr Freedom, la pel¨ªcula que acab¨® prohibida en Francia, considerada como una s¨¢tira - estuvo a punto de causar su expulsi¨®n de tierras galas- cuando en realidad era una cr¨ªtica a Estados Unidos- . Su obra cinematogr¨¢fica abarca m¨¢s de veinte pel¨ªculas. Su productiva trayectoria evidencia a un autor profundamente interesado por las contradicciones de la vida moderna y claramente comprometido con ella. Su obra rezuma energ¨ªa y honestidad. Quiz¨¢s su secreto est¨¦ en que, como escribe Campany, ¡°Klein siempre ha estado dentro de lo que importa y fuera de lo que no¡±.
A sus casi noventa a?os, William Klein sigue en activo. El ma?ana le sigue interesando m¨¢s que el ayer. ¡°Prefiere mostrar su obra actual que la pasada. Cuando vino a Mil¨¢n habl¨® de su intenci¨®n de coger de nuevo los pinceles¡±, comenta Mauro. Pero al igual que el artista, sus obras que parecen inmunes al tiempo. ¡°Su obra sigue siendo incre¨ªblemente fresca. Al verla uno reconoce inmediatamente su estilo y ese profundo dinamismo que habla al espectador de su vida presente, a pesar de que fueron hechas hace ya a?os¡±, concluye la comisaria.
William Klein: Il mondo a modo suo. ?Pallazzo della Ragione Fotografia. Mil¨¢n. Hasta el 11 de septiembre
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