Laura Esquivel regresa a la cocina de ¡®Como agua para chocolate¡¯

El fog¨®n de la cocina de Como agua para chocolate no se ha apagado. Casi 30 a?os despu¨¦s de que esta historia fue escrita, su autora, Laura Esquivel, (Ciudad de M¨¦xico, 1950) lo aviva con El diario de Tita, la segunda parte de lo que ha decidido se convierta en una trilog¨ªa. Sentada en un hotel en el centro de Madrid, la escritora revela que ¡°ten¨ªa que envejecer¡± para poder explicar lo que quiso decir en la que fuera su primera novela. ¡°Si este libro se hubiera escrito inmediatamente despu¨¦s del primero, definitivamente ser¨ªa diferente porque tengo otra perspectiva de la novela, de la vida misma".

La segunda entrega est¨¢ escrita en forma de diario, el libro que llevaba la protagonista de la primera historia. Con fotograf¨ªas, ilustraciones y flores, Tita regresa para revelar dos d¨¦cadas que no son contadas en Como agua para chocolate. ¡°Pueden encontrar todo lo que pas¨® con ella a partir de su decisi¨®n de no casarse con John Brown, quedarse en el rancho y concretar su revoluci¨®n. Qu¨¦ pas¨® entre ella y Pedro, c¨®mo vivieron esos 20 a?os".

La comida sigue siendo un elemento crucial, y las revoluciones siguen presentes. No solo en su obra, tambi¨¦n desde el asiento que ocupa en la C¨¢mara de Diputados de M¨¦xico. ¡°Si en Como agua para chocolate dec¨ªa que somos lo que comemos, en la segunda parte digo tambi¨¦n que somos lo que sembramos", afirma convencida. Como diputada de Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), el partido que cre¨® el excandidato a la presidencia Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, asegura que en la pol¨ªtica tambi¨¦n se empieza por la siembra. ¡°Todos los de Morena donamos la mitad de nuestro salario a una universidad que cre¨® la organizaci¨®n. Es lo que estamos sembrando¡±.

En El diario de Tita (Suma de Letras), la protagonista describe con detalle su lucha por acabar con una tradici¨®n familiar que considera injusta. Y aunque parece triunfar, sabe que su ¨¦xito se ver¨¢ reflejado en las generaciones siguientes. Al igual que ella, Esquivel est¨¢ consciente de que a nivel legislativo ¡°es dif¨ªcil concretar la voluntad de cambio, porque hay acuerdos de una mayor¨ªa aplastante que no lo permiten¡±, pero asegura que el simple hecho de llegar a la C¨¢mara de Diputados es significativo.

Un ejemplo de lo que no ha podido cambiar como diputada es la ley 3 de 3, una iniciativa ciudadana por la que pol¨ªticos y empresarios deb¨ªan hacer p¨²blicos sus bienes e intereses personales, y que fue aprobada en junio con pol¨¦micos cambios. ¡°Es tan incre¨ªble que ellos [el Gobierno] sigan empe?ados en evitar la transparencia. Dicen que la reforma educativa no es negociable, pero cuando se aprob¨® la ley 3 de 3 y los empresarios salieron a marchar [se manifestaron] de traje y corbata, el presidente pidi¨® inmediatamente que ellos no presenten declaraci¨®n¡±, dice indignada. ¡°Esa ley s¨ª es negociable porque iban a salir todas las ligas del Gobierno con las grandes compa?¨ªas constructoras. La casa donde vive el presidente saldr¨ªa ah¨ª inmediatamente, de d¨®nde vino y cu¨¢les son sus nexos¡±.

La autora tampoco se corta al hablar de la situaci¨®n pol¨ªtica de Espa?a, naci¨®n que considera que, al igual que M¨¦xico, ¡°tiene que lograr tender lazos y puentes para completar el proceso de ponerse de acuerdo por el bien de la mayor¨ªa¡±. Y aunque en sus historias la comida es una manera para sanar y arreglar las cosas, considera que no hay una receta para mejorar la situaci¨®n en la que se encuentra su pa¨ªs. ¡°Si la hubiera, la cosa no estar¨ªa tan mal¡±. Para ella, las personas que quieran lograr este cambio tienen que conocer a fondo la situaci¨®n de M¨¦xico: ¡°No es por nada, pero tendr¨ªan que hacer lo que ha hecho Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, no una, sino tres veces, que es recorrer hasta el ¨²ltimo municipio del pa¨ªs¡±.

As¨ª como Tita tuvo que esperar dos d¨¦cadas para ser completamente feliz, a la pregunta de si considera que L¨®pez Obrador deba intentar por tercera ocasi¨®n llegar a la presidencia, la mexicana responde confiada que el pol¨ªtico ¡°s¨ª lo va a intentar, y espero que esta vez lo logr¨¦¡±.