Dar¨ªn nos da una lecci¨®n: hay vida

A partir de ahora, cada vez que veamos a Fran?ois Hollande pensaremos en su peluquero, y no en si se merece los 9.000 euros que cobra al mes por peinar al presidente ¡ªes obvio que no¡ª sino en c¨®mo ha tenido la suerte de llegar al lugar justo en el momento adecuado. La envidia, sentimiento nada recomendable pero palpitante, est¨¢ exactamente ah¨ª, en esa cuesti¨®n.

La suerte es un factor de mucho riesgo como motor de ¨¦xito o progreso porque depende de factores externos que no podemos controlar, pero lo que s¨ª est¨¢ en nuestra mano es nuestra posici¨®n interna ante ella. Y elegir la correcta nos puede hacer grandes.

La pel¨ªcula Truman, que estos d¨ªas puede verse en Movistar+, es un canto a la amistad, a la lealtad en una relaci¨®n en todos los vaivenes de la vida, y es sobre todo un homenaje a la fortaleza, la dignidad, la entereza que puede ser capaz de adoptar un ser presa de la enfermedad. El personaje interpretado por Ricardo Dar¨ªn, como siempre fabuloso y veraz, ha contra¨ªdo un c¨¢ncer terminal que le lleva a preparar el escenario de su muerte de forma mucho m¨¢s cabal que sus seres cercanos.

¡ª?Qu¨¦ tal? ¡ªpregunta ¨¦l a unos conocidos que le han eludido en un restaurante, tras acercarse a su mesa.

¡ªBien ¡ªresponden¡ª. Bien.

Y el silencio se adue?a de sus conocidos, incapaces de devolver la pregunta necesaria y habitual en una situaci¨®n similar: ?Y t¨²?

Es Dar¨ªn el hombre entero en su vulnerabilidad y son los dem¨¢s los d¨¦biles en su supuesta suerte y fortaleza. Es muy dif¨ªcil acompa?ar en la desgracia, pero la mayor lecci¨®n de esta pel¨ªcula de Cesc Gay y de aquellos seres queridos que sufren a nuestro alrededor es hacerlo.

Ser generosos con la buena suerte no tiene mayor m¨¦rito, pero serlo ante la mala suerte y aprender a estar bien en el mal puede ser un gran regalo para uno mismo y los dem¨¢s.