?Vivan los b¨²falos!

?Qu¨¦ ten¨ªa M¨¦xico en 1930 para que se juntaran algunos de los m¨¢s c¨¦lebres personajes de la historia? Aunque fuera fruto del azar, resulta gracioso imaginar que Frida Kahlo pudiera ser la que inst¨® a Malcolm Lowry a escribir sobre el d¨ªa de los muertos o que Diego Rivera se sincerara con B. Traven cuando sospechaba que Le¨®n Trotsky manten¨ªa una relaci¨®n secreta con Frida.

Patrick Deville narra en Viva (publicado por la editorial Anagrama) este momento en el que pol¨ªtica y cultura confluyen en la ciudad azteca. Frida Kahlo, Lowry, B.Traven, Trotsky o Arthur Cravan son algunos de los que protagonizaron aquel choque de mundos, doctrinas e ideas.

En ¡®Los B¨²falos Nocturnos¡¯ hemos atracado en el puerto de Tampico para pasear por los paisajes que relata Deville en su novela. All¨ª, en el mismo puerto, est¨¢n Luisg¨¦ Mart¨ªn y Jes¨²s Ferrero argumentando si el Marqu¨¦s de Sade era un gran escritor o s¨®lo un provocador. Cruzamos todo M¨¦xico para llegar al puerto de Acapulco y, a orillas del Pac¨ªfico, hacemos biblioterapia con la periodista Montserrat Dom¨ªnguez. En busca de Frida Kahlo y Diego Rivera, nos metemos en un tren para viajar hasta Coyoac¨¢n. En aquella famosa Casa Azul se encuentran Jos¨¦ Lebrero, el director art¨ªstico del Museo Picasso de M¨¢laga y Joseba Elola hablando sobre Pollock. El piano de Benjamin Clementine nos lleva hasta ??igo L¨®pez Palacios que nos ense?ar¨¢ a apreciar su m¨²sica. Para terminar, paseamos por la Calzada del Tlalpan hasta la calle Tacuba, donde Jorge Morla nos espera con Babelia entre las manos. ?l nos hablar¨¢ de ¡°Un minuto de poes¨ªa¡±.