Arte, pol¨ªtica y dinero en Chillida-Leku
El acuerdo para reabrir el museo, cerrado desde 2011, parec¨ªa a punto cuando la Diputaci¨®n de Gipuzkoa se desmarc¨®. Las elecciones vascas podr¨ªan ser una de las claves del bloqueo
No es demostrable cient¨ªfica ni emp¨ªricamente que los designios del Se?or sean inescrutables, pero s¨ª lo es que los designios de la pol¨ªtica y el dinero son muy escrutables. No hay m¨¢s que ver c¨®mo despu¨¦s de que algunos medios y algunos jueces (por ese orden) escrutaran seg¨²n qu¨¦ dineros de seg¨²n qu¨¦ pol¨ªticos, estos acabaron vestidos con pijama de rayas. El margen que siempre hay que conceder a la inescrutabilidad ¡ªy m¨¢s en un asunto tan vol¨¢til como el affaire Chillida-Leku¡ª aconseja no dar carpetazo definitivo al tema.
Ahora mismo, tras el descuelgue de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa de la operaci¨®n de compra p¨²blica del museo a los herederos de Eduardo Chillida, las opciones de reapertura de este fant¨¢stico lugar de esculturas al aire libre situado a medio camino entre San Sebasti¨¢n y Hernani ¡ªcerrado al p¨²blico desde enero de 2011 por problemas de inviabilidad econ¨®mica¡ª, son m¨ªnimas. Y eso siendo optimistas. Pero en oto?o hay elecciones auton¨®micas en Euskadi y eso reabre un contexto en el que todo vuelve a ser posible¡ aunque es cierto, no probable. Todo es pol¨ªtica. La cultura, tambi¨¦n.
La decisi¨®n de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, con su m¨¢ximo responsable el diputado general Markel Olano al frente, pero sobre todo la ins¨®lita precipitaci¨®n con que fue anunciada el viernes en forma de comunicado, invita a la reflexi¨®n. Tambi¨¦n a la elucubraci¨®n. Markel Olano pertenece al Partido Nacionalista Vasco. Joxean Mu?oz, viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco, tambi¨¦n. Ambos llevaban hace m¨¢s de un a?o negociando la compra conjunta de Chillida-Leku, y las cantidades acordadas entre las dos instituciones y la familia Chillida estaban fijadas: el Gobierno Vasco pondr¨ªa sobre la mesa 50 millones de euros y la Diputaci¨®n, otro tanto.
La familia Chillida se har¨ªa cargo de los 86 millones restantes hasta completar esos 186 millones de euros en que la casa de arte y subastas Sotheby¡¯s tas¨® el conjunto en 2014. La f¨®rmula de una compra p¨²blica de las obras y los terrenos de Zabalaga (la finca donde se asientan el museo al aire libre con m¨¢s de 40 esculturas de grandes dimensiones y el precioso caser¨ªo que alberga los trabajos de peque?o formato) se antojaba ya como la ¨²nica posibilidad de reabrir el museo. La f¨®rmula a seguir ser¨ªa la de una fundaci¨®n mixta de car¨¢cter p¨²blico-privado en cuyo patronato se sentar¨ªan representantes tanto de las instituciones como de la familia Chillida.
Las disputas entre sectores del PNV, parte del trasfondo del desacuerdo
?C¨®mo es posible que una instituci¨®n medianamente seria emita un comunicado descolg¨¢ndose de la operaci¨®n cuando conoc¨ªa los t¨¦rminos de esta desde tanto tiempo atr¨¢s? Y sobre todo, ?c¨®mo se explica que ese anuncio llegue apenas dos d¨ªas despu¨¦s de que el viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco asegurara que las negociaciones estaban ¡°en un punto clave¡± (a EL PA?S) y que esperaba ¡°dar pronto noticias positivas¡± porque estaban ¡°en el sprint final¡± (a la SER)? ?Y c¨®mo es posible que semejante di¨¢logo de besugos se produzca entre instituciones controladas por el mismo partido pol¨ªtico, recu¨¦rdese, el PNV?
Y aqu¨ª las hip¨®tesis y las elucubraciones pueden ser variadas. Pero hay una que retumba con insistencia entre quienes de verdad saben de este espinoso asunto. Markel Olano es un hombre de confianza de Joseba Egibar, presidente del Gipuzko Buru Batzar, ¨®rgano de gobierno del PNV en Gipuzkoa, y eterno hombre de peso en la sombra en la formaci¨®n nacionalista. Ante la posibilidad de que la formaci¨®n abertzale Bildu y Podemos (primera fuerza pol¨ªtica en Euskadi en las ¨²ltimas elecciones generales) arremetieran en la inminente campa?a electoral vasca contra el PNV por gastar 100 millones de euros de dinero p¨²blico en la compra de un museo privado, Egibar habr¨ªa dado la orden de cortar por lo sano con la operaci¨®n, y ese ¡°por lo sano¡± explicar¨ªa el repentino y extempor¨¢neo comunicado del pasado viernes. En ¨¦l, la Diputaci¨®n ven¨ªa a explicar ¡ªcon cierta l¨®gica, aunque con un evidente desprecio por los plazos y las negociaciones con sus socios de partido¡ª que 50 millones de euros eran demasiados y que la instituci¨®n ten¨ªa otras prioridades de inversi¨®n, como la promoci¨®n econ¨®mica y la creaci¨®n de empleo. Consecuencia: las negociaciones para la reapertura de Chillida-Leku, rotas. Y la consejer¨ªa de Cultura del Gobierno Vasco, y en consecuencia el lehendakari Urkullu, en una dif¨ªcil situaci¨®n.
La casa Sotheby¡¯s tas¨® el conjunto del museo en 186 millones de euros
?Son 100 millones de euros una barbaridad de precio para la compra de un museo? Seguramente, aunque todo es relativo: la futura incineradora de residuos que se construir¨¢ en el barrio donostiarra de Zubieta costar¨¢ alrededor de 200. Llegados a este punto del relato podr¨ªan establecerse todo tipo de met¨¢foras y chistes sobre si algunos pol¨ªticos de este pa¨ªs consideran que la cultura, y en concreto el arte, y en concreto la obra de Eduardo Chillida, son m¨¢s o menos importantes que la basura, pero tampoco viene a cuento.
Los herederos de Chillida ya han adelantado que, tras la negativa de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa a llegar a un acuerdo que parec¨ªa cerrado (la cantidad de 100 millones se conoc¨ªa desde hace m¨¢s de un a?o y no ha sido nunca el eje de la pol¨¦mica sobre Chillida-Leku, centrada m¨¢s bien en el modelo de gesti¨®n del museo), las posibilidades de reapertura son nulas y las negociaciones est¨¢n rotas. Por su parte, el diputado de Cultura de la Diputaci¨®n, el socialista Denis Itxaso, se desmarc¨® el viernes del comunicado y apuesta por reanudar las negociaciones tras las elecciones vascas.
El affaire Chillida-Leku ya ha adquirido, por m¨¦ritos propios de todas las partes implicadas, la condici¨®n de sainete. Que en plena capitalidad cultural europea de San Sebasti¨¢n y en pleno verano cultural donostiarra ¡ªFestival de Jazz, Quincena Musical, Festival de Cine, con miles y miles de visitantes y medios de comunicaci¨®n for¨¢neos¡ª la ciudad genere noticias como esta; que el reclamo cultural m¨¢s prestigioso de la ciudad permanezca cerrado durante este simb¨®lico 2016 (mientras la otra capital cultural europea del a?o, la polaca Wroclaw, inauguraba sus fastos en enero con una exposici¨®n de obras de Chillida procedentes de¡ ?Chillida-Leku!) y que se repita la historia de c¨®mo un legado art¨ªstico de este calibre se marcha por la puerta de atr¨¢s (como ocurri¨® en 1992 cuando la otra gloria ¡®nacional¡¯, el escultor Jorge Oteiza, leg¨® toda su obra al Gobierno de Navarra por desavenencias pol¨ªticas y culturales con el Gobierno Vasco) lleva a la melancol¨ªa cuando no al des¨¢nimo del ciudadano y del elector que a¨²n aspira a disfrutar de eso tan pol¨ªtico llamado¡ cultura.
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