Bajo el imperio del AMPA
El filme presenta un discurso sobre la rebeli¨®n frente a los roles impuestos a las mujeres
En 1987, la periodista francesa Mich¨¨le Fitoussi debut¨® con un libro que llevaba por t¨ªtulo un grito hastiado ¡ªy liberador¡ª del que podr¨ªan apropiarse f¨¢cilmente las protagonistas de Malas madres: ?Hasta el mo?o! (de ser superwoman). Fitoussi diseccionaba esa zona de presi¨®n irrespirable que las mujeres hab¨ªan pasado a ocupar tras rebelarse contra su objetificaci¨®n en una cultura patriarcal y luchar por una liberaci¨®n que desemboc¨® en una defectuosa formulaci¨®n de la igualdad: aquella que permit¨ªa (dentro de un orden) el acceso a la esfera profesional¡ pero no matizaba, ni reformulaba los roles femeninos en el espacio dom¨¦stico y familiar. La autora arremet¨ªa contra el arquetipo de la superwoman, esa suerte de ideal (patriarcal) que combinaba seducci¨®n, alta competencia profesional e implacable y tit¨¢nica gesti¨®n de labores maternales y conyugales.
MALAS MADRES
Direcci¨®n: Jon Lucas y Scott Moore.
Int¨¦rpretes: Mila Kunis, Kathryn Hahn, Kristen Bell, Christina Applegate.
G¨¦nero: comedia. Estados Unidos, 2016
Duraci¨®n: 101 minutos.
Guionistas de Resac¨®n en Las Vegas (2009) y de Como en casa en ning¨²n sitio (2008), entre otros trabajos, Jon Lucas y Scott Moore, no plantean en Malas madres, tal y como podr¨ªa sugerir la comunicaci¨®n publicitaria que envuelve a la pel¨ªcula, una respuesta femenina a la ¨¦pica de la inmadurez masculina que centra buena parte del discurso de la nueva comedia americana, sino un discurso sobre la rebeli¨®n frente a unos roles impuestos. Mila Kunis, Kristen Bell y Kathryn Hahn forman un tr¨ªptico de contrastados retratos femeninos unidos por el denominador com¨²n de vivir sojuzgados por la despreocupaci¨®n, el extremo control o la ausencia de los factores masculinos de su ecuaci¨®n dom¨¦stica. Sus antagonistas ser¨¢n un tr¨ªo de aparentes supermadres, que ocupan los ¨®rganos de poder del AMPA en el instituto donde estudian sus hijos: la secuencia en la que el personaje de Christina Applegate imparte una charla sobre los peligros en la confecci¨®n de tartas es, probablemente, la cumbre c¨®mica de una pel¨ªcula mucho m¨¢s eficaz en su voluntad de discurso que en la construcci¨®n de situaciones hilarantes.
Lucas y Moore conf¨ªan demasiado en la banal contundencia de los montajes musicales que muestran a las protagonistas desfasando. Hubiese sido deseable una mayor precisi¨®n en el trazo sat¨ªrico de arquetipos y cierta moderaci¨®n en el encadenado de finales felices.
Babelia
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