Las brujas
An¨ªmate a leer este p¨¢rrafo de la obra de Roald Dahl, con tus hijos y¡ ?quedar¨¢n hechizados! EL PA?S y Loqueleo, de la editorial Santillana, te ofrece lecturas y desaf¨ªos
Las brujas de todo el mundo, bajo la apariencia de mujeres corrientes, est¨¢n celebrando su Congreso Anual y han decidido aniquilar a todos los ni?os sirvi¨¦ndose de un ratonizador m¨¢gico. ?Conseguir¨¢n vencerlas el protagonista de esta historia y su abuela?
En los cuentos de hadas, las brujas llevan siempre unos sombreros negros rid¨ªculos y capas negras, y van montadas en el palo de una escoba.
Pero este no es un cuento de hadas. Este trata de BRUJAS DE VERDAD.

Lo m¨¢s importante que debes aprender sobre las BRUJAS DE VERDAD es lo siguiente. Escucha con mucho cuidado. No olvides nunca lo que viene a continuaci¨®n.
Las BRUJAS DE VERDAD visten ropa normal y tienen un aspecto muy parecido al de las mujeres normales. Viven en casas normales y tienen trabajos normales.
Por eso son tan dif¨ªciles de atrapar.
Una BRUJA DE VERDAD odia a los ni?os con un odio candente e hirviente, m¨¢s hirviente y candente que ning¨²n odio que te puedas imaginar.
Una BRUJA DE VERDAD se pasa todo el tiempo tramando planes para deshacerse de los ni?os de su territorio. Su pasi¨®n es eliminarlos, uno por uno. Es la ¨²nica cosa en la que piensa durante todo el d¨ªa. Aunque est¨¦ trabajando de cajera en un supermercado, o escribiendo cartas a m¨¢quina para un hombre de negocios, o conduciendo un coche de lujo (y puede hacer cualquiera de estas cosas), su mente estar¨¢ siempre tramando y maquinando, bullendo y rebullendo, silbando y zumbando, llena de sanguinarias ideas criminales.
¡°?A qu¨¦ ni?o ¡ªse dice a s¨ª misma durante todo el d¨ªa¡ª, a qu¨¦ ni?o escoger¨¦ para mi pr¨®ximo golpe¡±.
Una BRUJA DE VERDAD disfruta tanto eliminando a un ni?o como t¨² comi¨¦ndote un plato de fresas con nata.
Cuenta con eliminar a un ni?o por semana. Si no lo consigue, se pone de mal humor.
¡°Un ni?o por semana hacen cincuenta y dos al a?o. Espach¨²rralos, mach¨¢calos y hazlos desaparecer¡±.
Ese es el lema de todas las brujas.
Eligen cuidadosamente a su v¨ªctima. Entonces, la bruja acecha al desgraciado ni?o como un cazador acecha a un pajarito en el bosque.
Pisa suavemente. Se mueve despacio. Se acerca m¨¢s y m¨¢s. Luego, finalmente, cuando todo est¨¢ listo¡ ?zas!¡ ?se lanza sobre su presa! Saltan chispas. Se alzan llamas. Hierve el aceite.
Las ratas chillan. La piel se encoge. Y el ni?o desaparece.
Debes saber que una bruja no golpea a los ni?os en la cabeza, ni les clava un cuchillo, ni les pega un tiro con una pistola. La polic¨ªa atrapa a la gente que hace esas cosas.
Pero a las brujas nunca las atrapan. No olvides que las brujas tienen magia en los dedos y un poder diab¨®lico en la sangre. Pueden hacer que las piedras salten como ranas y que lenguas de fuego pasen sobre la superficie del agua.
Estos poderes m¨¢gicos son terror¨ªficos.
Afortunadamente, hoy en d¨ªa no hay un gran n¨²mero de brujas en el mundo. Pero todav¨ªa hay suficientes como para asustarte. En Inglaterra, es probable que haya unas cien en total. En algunos pa¨ªses tienen m¨¢s; en otros tienen menos. Pero ning¨²n pa¨ªs est¨¢ enteramente libre de brujas.
Fragmento de Las Brujas de Roald Dahl. Ilustraciones de Quentin Blake. Sello Loqueleo, de Santillana. +10 a?os. M¨¢s lecturas en Loqueleo.com
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.