Grito flamenco de las mujeres contra la guerra
Estrella Morente estrena en M¨¦rida una versi¨®n de ¡®Lis¨ªstrata¡¯ del desaparecido Miguel Narros con la direcci¨®n de Jos¨¦ Carlos Plaza
Se oyen sirenas y motores de helic¨®pteros. El duelo de la guerra y la muerte est¨¢ ah¨ª. El olor del odio y la sangre, tambi¨¦n. Una mujer avanza muy despacio con unas octavillas en la mano. Tanto anhela la paz que propone al resto de las mujeres una huelga sexual. Ser¨¢ su gran desaf¨ªo contra la violencia. Es Lis¨ªstrata, el personaje escrito por Arist¨®fanes, que, en versi¨®n de Miguel Narros y con el t¨ªtulo de La guerra de las mujeres, se estrena ma?ana en el Festival de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida, protagonizada por la cantaora Estrella Morente y dirigida por Jos¨¦ Carlos Plaza.
La versi¨®n flamenca, de aires oper¨ªsticos, que Miguel Narros (Madrid, 1928-2013) dej¨® escrita de este cl¨¢sico griego, es un grito contra la guerra, un canto de libertad sexual de la mujer, un bell¨ªsimo texto que clama por la solidaridad y contra la injusticia. La obra es todo un espect¨¢culo flamenco, en el que Estrella Morente se estrena como actriz, acompa?ada en el escenario por Antonio Canales y A¨ªda G¨®mez, adem¨¢s de por sus dos hermanos, Kike y Sole¨¢ ¡ªen los papeles de Cle¨®nice y Ciresias, respectivamente¡ª, su madre, la bailaora Aurora Carbonell, y cantaores y bailarines cl¨¢sicos de primer nivel. La m¨²sica, interpretada en directo, ha sido compuesta por Juan Carmona.
Los ensayos, en una sala del extrarradio de Madrid, son de una efervescencia total. Se siente la pasi¨®n, el caos algo m¨¢gico y esa visceralidad que aporta el flamenco. Jos¨¦ Carlos Plaza, siempre de negro, es aqu¨ª el maestro. Un maestro que se considera un artesano y que, con la obra in¨¦dita de Narros ¡ªuna persona sagrada en su vida¡ª intenta exponer lo que el texto pide.
¡°Soy un director que me centro en lo que la funci¨®n requiere. En este caso, la funci¨®n es un canto a la libertad, a la mujer y al fin de la violencia. Es un canto tambi¨¦n a la fuerza de la sexualidad, a la sexualidad libre, al derecho de la mujer a decidir su destino. Mi aportaci¨®n es que se entienda bien el mensaje que Arist¨®fanes y Narros nos dejaron¡±, explica el director.
La verdad de la ra¨ªz
Enseguida descubri¨® Plaza que la obra ped¨ªa a gritos el flamenco, que los versos rimados de su admirado Narros se decantaban por las sole¨¢s. ¡°El flamenco lo que tiene es la verdad de la ra¨ªz, la exposici¨®n directa de los sentimientos sin filtros intelectuales o acomodaticios. Es algo que sale de dentro y eso es lo que aportan todos los que est¨¢n en el escenario. Lleva consigo problemas porque encauzar todo esto te cuesta la vida, pero cuando se consigue va directo al coraz¨®n¡±, a?ade.
En un momento tan desarmonizado, tan desequilibrado, Plaza encuentra en Estrella Morente la belleza y la armon¨ªa. ¡°Ella sabe que hay una parte que no controla que es la teatral, pero para eso estoy yo aqu¨ª. Estrella aporta el equilibrio emocional con la m¨²sica, con sus movimientos. Su voz sale de la belleza de su alma. Es disciplinada y humilde, como todos los grandes. Estrella ha roto el personaje, lo ha hecho suyo. Ha roto la armon¨ªa de Lis¨ªstrata pero para crear otra armon¨ªa propia. Eso es la genialidad¡±, afirma Plaza.
¡°Maestro¡±, le llama Estrella Morente. As¨ª se dirige la cantaora al director en los ensayos. Le mira a los ojos y busca su aprobaci¨®n. Conoce bien el escenario de M¨¦rida. Desde ni?a. Ella ha dado all¨ª alg¨²n concierto, pero hoy recuerda muy especialmente cuando acompa?aba a su padre, el desaparecido Enrique Morente, para hacerla vivir entre las piedras del teatro romano la tragedia de Fedra o de Yerma.
Ha pedido alojarse en el mismo hotel al que iba con su padre. Todo est¨¢ siendo, asegura, muy especial. Sus hermanos, su madre y sus t¨ªos juntos en un escenario. La banda de sus amigos m¨²sicos. El legado de Miguel Narros. La direcci¨®n de alguien ¡°¨²nico¡± como Jos¨¦ Carlos Plaza. La herencia teatral y flamenca la tiene bien presente, pero es consciente del paso que va a dar en su carrera. ¡°Para m¨ª es muy importante expresarme a trav¨¦s de la interpretaci¨®n y la m¨²sica. Y m¨¢s con un personaje como Lis¨ªstrata, con una carga emocional tan fuerte e impresionante¡±.
Morente, ojos luminosos, est¨¢ especialmente guapa hablando de esa mujer que alza la voz contra las injusticias, esa luchadora por los derechos humanos. ¡°No todo el mundo tiene el altavoz que yo tengo en este momento para poder utilizar, una vez m¨¢s, el arte como herramienta para abogar por los derechos, no solo de las mujeres, sino tambi¨¦n de los hombres. Lis¨ªstrata, adem¨¢s de proteger y defender la igualdad entre hombres y mujeres, tambi¨¦n denuncia la hipocres¨ªa, la mediocridad y la sumisi¨®n de la mujer que, en muchas ocasiones, ha permitido actitudes muy negativas¡±, confiesa la cantaora, que arroja sobre el escenario todo el sentimiento y el coraz¨®n del flamenco en un canto contra la guerra. ¡°El amor. Lo que nos cuenta la obra es que a la gente se la mete en vereda solo con amor¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.