¡®The Get Down¡¯, el nacimiento de una naci¨®n musical

Avenida Sedwick n¨²mero 150, en el cruce con la calle 181. El Bronx. En esa direcci¨®n exacta, el 11 de agosto de 1973, Kool Herc organizaba una reuni¨®n en su casa que pasar¨ªa a la historia de la m¨²sica como la primera fiesta de hip hop, aunque esa mezcla de rock, pop, disco, jazz y blues tardar¨ªa a¨²n a?os en ser conocido con ese nombre.

Lo llamaban ¡°the get down¡±, ¡°B-beats¡± y cualquier otra palabra que se le ocurriese a los grupos de amigos que se reun¨ªan en casas y callejones de uno de los barrios de Nueva York m¨¢s afectados por la gran crisis de los a?os setenta del siglo pasado. Ese caldo de cultivo, de grafitis, vinilos y cassettes, origen de los raperos y los DJs, es en el que se mueven los protagonistas de The Get Down, debut en la peque?a pantalla del mel¨®mano y megal¨®mano Baz Luhrmann, director de El gran Gatsby o Moulin Rouge, y cuyos primeros seis episodios estrena Netflix el 12 de agosto.

Luhrmann llevaba casi una d¨¦cada obsesionado con una pregunta. ¡°?C¨®mo de una ciudad que estaba en sus momentos m¨¢s bajos, salvaje, fuera de control, pudo surgir algo completamente nuevo?¡±, explica en una habitaci¨®n r¨¦plica de aquella en la que Kool Herc empez¨® todo, en el estudio de rodaje de Queens. ¡°El Nueva York de los setenta era como el Par¨ªs de finales del siglo XIX, o el gran periodo de la ¨®pera en Italia, ?por qu¨¦ estall¨® tanta creatividad en un mismo lugar en un mismo momento?¡±.

The Get Down es la historia del nacimiento del hip hop, pero sobre todo es la respuesta que buscaba Lurhmann al germen de aquella brillante creatividad. Los setenta en Nueva York fueron la ¨¦poca del disco de Fiebre del s¨¢bado noche, del glam rock y el punk de la malograda Vinyl; mientras en el sur de la isla de Manhattan surg¨ªan los Ramones, en el norte de la ciudad, descubr¨ªan sonidos en mesas de mezclas. Y es tambi¨¦n una historia del paso a la madurez de su grupo protagonista interpretado por los casi desconocidos Shameik Moore y Justice Smith (la pareja principal), Skylan Brooks, TJ Brown y el m¨¢s famosos de todos, Jaden Smith, el hijo de Will Smith, como el grafitero Dizzee.

El episodio piloto, de hora y media, arranca en un Madison Square Garden a rebosar de fans en el Nueva York de 1996, un rapero sale al escenario y canta la historia de su vida, c¨®mo se convirti¨® en leyenda de la m¨²sica en unas letras escritas por el rapero Nas. Es un flashback musical al Bronx de 1977, ¨¦poca en la que se desarrollar¨¢ el resto de la serie, hasta 1979, justo el a?o en que Sugarhill Gang public¨® su disco Rapper¡¯s Delight, y el rap salt¨® de las calles del Bronx a las pistas de baile de medio mundo.

La recreaci¨®n de todo aquel momento que ninguna serie hab¨ªa tratado a¨²n ha sido una producci¨®n costosa y complicada. Seg¨²n Variety, Luhrmann pas¨® de 80 millones de euros iniciales de presupuesto a 107. Por su despacho desfilaron varios showrunners, hasta que decidi¨® tomar ¨¦l mismo las riendas, respaldado por Netflix. Aunque s¨®lo dirige el primer episodio, ¨¦l y su mujer, la dise?adora de vestuario, Catherine Martin, estuvieron encima de cada cap¨ªtulo. Es parte del toque Lurhmann, la obsesi¨®n con el detalle y la ¨¦pica en un show que re¨²ne todas sus pasiones: la m¨²sica, el baile, el vestuario de (otra) ¨¦poca y el amor.

Pero, ?qu¨¦ sab¨ªa Baz Luhrmann de un momento de la historia reciente que vio desde un pueblo de Australia? Lo que vio en fotos, documentales y material de archivo, que intercala en la serie. Por eso se rode¨® de un equipo de asesores, viejas glorias del hip hop que estaban ah¨ª cuando naci¨®, desde el mismo Kool Herc, a Grandmaster Flash, Nas o el periodista George Nelson. ¡°Baz sabe mucho de movimiento y m¨²sica. El hip hop fue una mezcla de muchas y sus pel¨ªculas son mezclas tambi¨¦n¡±, dice Nelson. ¡°No va a hacer Malas calles o Shaft, porque ya est¨¢n hechas. Vamos a llevar todo esto a otro nivel visual y musicalmente¡±.