Amazon son los padres
Espero con impaciencia el d¨ªa en que una m¨¢quina me haga por fin m¨¢s humano y, ya que estamos, mejor persona
Cuando a Siri, esa muchacha que habla dentro de las tabletas de Apple, le preguntas por Hal, el ordenador de 2001: Una odisea en el espacio que se neg¨® a desconectarse, te responde que no quiere hablar del tema. Suena tanto a aquello que se dec¨ªa y se dice en los pueblos ¡ª¡°este no es trigo limpio¡±¡ª, que me temo que nuestra civilizaci¨®n no ha sabido apreciar el avance que para la inteligencia artificial supone la identificaci¨®n de la oveja negra. Un pasito m¨¢s y la humanizaci¨®n de las m¨¢quinas ser¨¢ casi completa: solo les falta dar con el chivo expiatorio.
Tanto la pataleta adolescente de Hal como la de ese coche con piloto autom¨¢tico que estrell¨® a su conductor mientras ve¨ªa una pel¨ªcula de Harry Potter ¡ªun poco dr¨¢stico como cr¨ªtico de cine¡ª son parte del precio que hay que pagar en nuestro viaje hacia el progreso. Habr¨¢ a quien le parezca caro. Yo no estoy programado para emitir juicios, pero espero con impaciencia el d¨ªa en que una m¨¢quina me haga por fin m¨¢s humano y, ya que estamos, mejor persona.
Sabemos que se han derramado m¨¢s l¨¢grimas por las plegarias atendidas que por las no atendidas, pero rezo para que, igual que en el pasado fui monaguillo y becario, un implante en el hemisferio cerebral que sea me permita en el futuro trabajar como algoritmo de Facebook. Harold Bloom, rey del canon, ya me ha pedido amistad en esta red social. Ll¨¢mame vanidoso, pero como el carnet de conducir me lo saqu¨¦ a la cuarta, me gustar¨ªa sacarme a la primera el de Google Cars. Ser¨¢ el curso que viene, este septiembre me examino del Test de Turing.
Dicen que cuando se enter¨® de los progresos del cine (primero sonido, despu¨¦s color, luego la posibilidad del 3D) Jacinto Benavente exclam¨®: ¡°Con tanto mejorarlo ?van a acabar por inventar el teatro!¡±. En un reciente libro colectivo, Cultura en Tensi¨®n (Rayo Verde), el fil¨®sofo C¨¦sar Rendueles escribe algo parecido sobre lo que ¨¦l llama la distop¨ªa del transporte privado: ¡°Ridesharing, TNC, Uber, apps de parking¡ a veces da la impresi¨®n de que a base de aplicaciones y pr¨¢cticas colaborativas alg¨²n programador acabar¨¢ inventando el autob¨²s¡±.
Yo, modestamente, el pr¨®ximo 15 de agosto espero poder decir que una m¨¢quina hizo de m¨ª alguien inteligente, que en Espa?a hay Gobierno y que en las verbenas ya no dan garraf¨®n. Mientras tanto, lamento darles una mala noticia: Amazon son los padres.
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