Eugenio de Mora, Rom¨¢n y Tejela, muy capaces y resueltos en Las Ventas
Los dos primeros cortaron una oreja a una inc¨®moda corrida de El Montecillo
Los diestros Eugenio de Mora y Rom¨¢n cortaron una oreja cada uno en el festejo celebrado en Las Ventas con motivo de la festividad de la Virgen de la Paloma, una tarde en la que tambi¨¦n gust¨® y convenci¨® Mat¨ªas Tejela, que fue ovacionado.
Con un cuarto de entrada, se lidiaron cinco toros de El Montecillo, de muy desiguales hechuras y arboladuras, muy destartalados en conjunto, inc¨®modos y poco francos para el toreo. El quinto fue un remiendo de Torrealba, tan grande como vac¨ªo por dentro.
Eugenio de Mora: bajonazo (ovaci¨®n); pinchazo y estocada sin puntilla (oreja tras aviso).
Mat¨ªas Tejela: bajonazo (ovaci¨®n); pinchazo y estocada (ovaci¨®n).
Rom¨¢n: estocada trasera y desprendida y descabello (oreja tras aviso); estocada trasera y dos descabellos (silencio tras aviso).
La tradicional corrida de La Paloma en Madrid trajo consigo muy buenas y esperanzadoras noticias; la principal fue el ver a tres toreros muy capaces y resueltos: Eugenio de Mora, Mat¨ªas Tejela y Rom¨¢n, que dieron la cara con una corrida poco franca y deslucida de El Montecillo, y, algo todav¨ªa mejor, de muy buen poso los tres, cada uno con su estilo.
De Mora y Rom¨¢n cortaron una oreja cada uno, trofeos de ley, pero Tejela dej¨® tambi¨¦n muy buenas sensaciones de torero recuperado. Tres hombres que salen relanzados de la primera plaza.
El primero de Eugenio de Mora fue un toro inc¨®modo que acud¨ªa a los cites descompuesto, sin humillar, y, por si fuera poco, con cortas acometidas y orient¨¢ndose a medida que transcurr¨ªa su lidia. El espada mostr¨® muy buen oficio para resolver de manera airosa tan desabrida papeleta.
El cuarto luci¨® hechuras de buey, y, como tal, tampoco rompi¨® en la muleta. De Mora volvi¨® a estar por encima de la situaci¨®n, muy templado y muy firme con el toro, al que le costaba un mundo tirar hacia adelante. El torero estuvo otra vez cumbre, por actitud, que fue total, as¨ª como en lo bien que volvi¨® a torear en una faena de menos a m¨¢s. El pinchazo previo a la estocada no fue ¨®bice para que paseara un trofeo en la can¨ªcula madrile?a.
Regresaba Mat¨ªas Tejela despu¨¦s de un a?o de reflexi¨®n, y lo hizo con un primer toro que, lejos de ponerle f¨¢ciles las cosas, le exigi¨® mucha firmeza y capacidad, pues fue un animal que med¨ªa constantemente, se pensaba mucho cada arrancada, y se frenaba a la mitad del embroque.
Pero surgi¨® un torero muy puesto y asentado para empujar al toro hacia adelante en la muleta por pit¨®n el derecho. As¨ª le rob¨® muletazos de exquisito trazo, muy meritorios. El remiendo de Torrealba que hizo quinto fue un zambombo totalmente vac¨ªo por dentro. Tejela tore¨® muy despacio y con mucho gusto, aunque en muletazos de uno en uno por la falta de entrega y continuidad en las embestidas del astado, que lleg¨® a echarse antes de montarle la espada.
El primero de Rom¨¢n amagaba y no pasaba en los capotes, derrib¨® en varas, cort¨® en banderillas y no ¡®rompi¨®¡¯ nunca en la muleta. Pero no se arrug¨® el torero, muy quieto, imp¨¢vido ante los parones del animal, que, como sus hermanos, no regal¨® nada. Valor sin alharacas del valenciano, que se jug¨® el tipo en cada afrenta para resolver una actuaci¨®n aut¨¦ntica y tremendamente emocionante, con pasajes m¨¢s que notables sobre todo al natural. Cort¨® una oreja de las de verdad.
Con la puerta grande entreabierta sali¨® Rom¨¢n a por todas en el sexto, al que recibi¨® por gaoneras con el capote. Fue el toro de mejores hechuras de todo el env¨ªo. Por estatuarios inici¨® Rom¨¢n una faena de muleta que no acab¨® de despegar, otra vez por la nula colaboraci¨®n del astado, muy parado y remiso.
Cenicientos: puerta grande para Joselillo
El diestro Jos¨¦ Miguel P¨¦rez Joselillo cort¨® dos orejas y sali¨® a hombros en el segundo festejo de la afamada feria torista de la localidad madrile?a de Cenicientos, en la que el colombiano Sebasti¨¢n Ritter tambi¨¦n obtuvo un trofeo.
Con media entrada, se lidiaron toros de Pallar¨¦s-Pilar Buend¨ªa, muy bien presentados pero de dispar comportamiento. Destac¨® el quinto y, en parte tambi¨¦n, el sexto.
Marc Serrano, silencio y silencio.
Jos¨¦ Miguel P¨¦rez Joselillo, silencio y dos orejas.
Sebasti¨¢n Ritter, silencio y oreja.
Babelia
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