Curro D¨ªaz y Victorino Mart¨ªn, por la puerta grande en el cierre de Almer¨ªa
Destacaron tambi¨¦n David Galv¨¢n y Rom¨¢n ante una brava y encastada corrida
El diestro Curro D¨ªaz y el ganadero Victorino Mart¨ªn salieron a hombros de la plaza de Almer¨ªa tras una interesante y brava corrida del ganadero de Galapagar, con la que tanto David Galv¨¢n como Rom¨¢n lograron un ap¨¦ndice.
Con un cuarto de entrada, se lidiaron toros de Victorino Mart¨ªn, bien presentados, bravos en el caballo, y, aunque con desigualdades, de muy interesante comportamiento. El blando primero rompi¨® a bueno en la muleta; noble el segundo; manso y orientado, el tercero; bravo y con mucha clase, el cuarto; encastado y complicado el quinto; y bueno el sexto.
Curro D¨ªaz, que sustitu¨ªa a Manuel Escribano: pinchazo y estocada (oreja); estocada (oreja con petici¨®n de la segunda).
David Galv¨¢n, que sustitu¨ªa a Torres Jerez: pinchazo y estocada (oreja); pinchazo, estocada y descabello (ovaci¨®n tras aviso).
Rom¨¢n: dos pinchazos, estocada y descabello (ovaci¨®n); estocada (oreja con petici¨®n de la segunda).
Un cartel de lo m¨¢s remendado ech¨® el cierre al ciclo taurino de la Virgen del Mar. De la terna inicialmente anunciada, s¨®lo Rom¨¢n pudo hacer finalmente el pase¨ªllo en Almer¨ªa. Ni Manuel Escribano, convaleciente a¨²n de la grav¨ªsima cornada de Alicante, ni el local Torres Jerez, que present¨® un parte m¨¦dico a ¨²ltima hora, pudieron estar presentes en la ¡®victorinada¡¯ de fin de feria.
Pero sendas vacantes fueron ocupadas por dos toreros de garant¨ªas: Curro D¨ªaz y David Galv¨¢n, dos toreros que arrancaron juntos y de manera triunfal la temporada en Madrid, all¨¢ por el mes de marzo, y que ahora, cinco meses despu¨¦s, llegaban a Almer¨ªa convertidos en dos de los nombres m¨¢s importantes de este 2016.
El primero de Curro D¨ªaz se quedaba corto en los capotes, y evidenci¨®, adem¨¢s, muy pocas fuerzas. Mas fue suficiente para que el torero, que posee uno de los conceptos de mayor torer¨ªa del actual escalaf¨®n, le dibujara una faena pulcra y plena de exquisiteces.
Hubo aroma por el derecho, y much¨ªsimo sabor al natural. Todo con mucho temple y dosificando a la perfecci¨®n al astado, que acab¨® vini¨¦ndose arriba.
El cuarto fue el toro de la corrida, un ¡®victorino¡¯ bravo y con clase al que Curro D¨ªaz cuaj¨® de manera sublime por naturales. Toda la faena estuvo basada en la zurda, enganch¨® al toro muy por delante para llevarlo muy templado y toreado en tandas de mucho ritmo y torer¨ªa. Gran estocada final y la plaza le pidi¨® con fuerza las dos orejas, aunque el us¨ªa solo concedi¨® una.
Galv¨¢n, que debutaba en el coso de la avenida de Vilches, salud¨® con entregadas ver¨®nicas a su primero, cuya faena de muleta brind¨® al p¨²blico, para, a continuaci¨®n, llevar a cabo una labor templadita y m¨¢s que digna ante un animal noble, que, en un descuido del de San Fernando, lleg¨® a voltearlo feamente en las postrimer¨ªas.
El quinto, que, como toda la corrida, protagoniz¨® un emocionante tercio de varas, esta vez en el caballo de Juan Jos¨¦ Esquivel, -ya era hora que se picaran los toros en esta feria- se vino abajo en la muleta, muy mir¨®n y prob¨®n, y se movi¨® a oleadas y con mal estilo. Galv¨¢n volvi¨® a justificarse con creces en una faena de pases de uno en uno pero muy bien ejecutados.
El tercero, primero de Rom¨¢n, fue un toro manso sin disimulo, muy reacio a la lucha en varas y que en la muleta desarroll¨® sentido hasta ponerse realmente complicado. Ya en la primera tanda por el derecho le advirti¨® al valenciano de sus aviesas intenciones, pero fue en la siguiente cuando lleg¨® un volteret¨®n de espanto, del que se repuso el hombre sin mirarse.
A partir de aqu¨ª sac¨® Rom¨¢n a relucir el orgullo, la raza y el valor que atesora para imponerse con nota a un astado que se ven¨ªa cruzado y se revolv¨ªa en una baldosa. Faena emocionante, que al final qued¨® en nada por fallar a espadas.
En el sexto volvi¨® a rayar Rom¨¢n a gran altura en una faena a izquierdas en la que el joven valenciano aun¨® cabeza, valor y torer¨ªa. Le pidieron con fuerza las dos orejas, pero el us¨ªa lo dej¨® todo en una sola.
Babelia
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