Los b¨²falos bailan

?Se puede hacer pol¨ªtica bailando? Isadora Duncan lo hizo. La core¨®grafa y bailarina estadounidense, una de las madres de la danza libre, reivindic¨® el papel de la mujer a trav¨¦s de sus coreograf¨ªas en una ¨¦poca en la que las mujeres s¨®lo ten¨ªan cabida de puertas para dentro. Ediciones Akal reedita ahora su libro ¡®El arte de la danza y otros escritos¡® y en 'Los b¨²falos nocturnos' tratamos de atrapar estos textos en movimiento para entender mejor el mundo de la bailarina. En este episodio hasta los animales bailan con el aire.

El periodista Roger Salas y el bailar¨ªn Nicolas Rambaud hablan sobre la figura de Isadora Duncan y su papel en la danza contempor¨¢nea, en el feminismo y como la core¨®grafa intelectualiz¨® su parcela art¨ªstica.

Rafa Cervera es m¨¢s de guitarras el¨¦ctricas, melenas despeinadas y voces rasgadas. Nosotros le dejamos y ¨¦l nos relata cinco tr¨¢gicos finales de estrellas del rock: Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse.

La periodista Mar¨ªa Jes¨²s Espinosa de los Monteros nos mete entre las bambalinas de Babelia para contarnos m¨¢s sobre la secci¨®n '?Por qu¨¦ creer en los libros?', donde entrevista a editores y libreros y charla sobre la importancia de la literatura.

Nuestra danza sigue por derroteros librescos: ?Se pueden imaginar ustedes a un grupo de b¨²falos nocturnos cotilleando la casa del cineasta Carlos Saura? Pues entre los morros pringosos, las pezu?as llenitas de polvo y los pases de baile a lo Isadora, le dejamos todo hecho unos zorros. Pero ya que est¨¢bamos hicimos un poco de biblioterapia y descubrimos cosas tan interesantes como qu¨¦ t¨ªtulo guarda en la mesilla de noche, cu¨¢ntas p¨¢ginas le concede a un libro antes de abandonarlo o c¨®mo ordena su biblioteca.

No tuvimos suficiente con enredar en casa del pobre Carlos, y nos metimos en una batalla de las que nos gustan a nosotros: las de cr¨ªticos. Pusimos a ?ngel Luis Sucasas y a Rosa Jim¨¦nez Cano a hablar de si los videojuegos pueden ser considerados arte. El tema estaba calentito, menos mal que ellos no bailaron.