Nick Cave desnuda el duelo por la muerte de su hijo
El rockero relata en una pel¨ªcula la gestaci¨®n de su nuevo disco, compuesto tras la desaparici¨®n hace un a?o de su v¨¢stago
Pasa m¨¢s de una hora. Y, solo entonces, se oye su nombre: ¡°Arthur¡±. Su presencia se percibe sin embargo desde el primer instante. Est¨¢ en todas las frases, en todas las canciones, en cada plano. La idea vino del propio Nick Cave: confiaba en que tal vez el filme ser¨ªa una cura. En el fondo, nadie tiene un manual de instrucciones ante la p¨¦rdida de un hijo. Ni siquiera existe un t¨¦rmino en espa?ol. As¨ª que cada uno reacciona como puede. Y cuando Arthur Cave falleci¨®, en julio de 2015, al precipitarse con tan solo 15 a?os por un acantilado de Brighton (Reino Unido) tras haber consumido LSD, el rockero australiano le pidi¨® apoyo a su aliado natural: las artes.
Sigui¨® adelante con el disco que estaba grabando, el 16? con los Bad Seeds: Skeleton Tree. Y, en diciembre, convenci¨® al cineasta Andrew Dominik de que rodara una pel¨ªcula sobre aquel proceso creativo y postraum¨¢tico. One more time with feeling conmocion¨® este lunes, fuera de competici¨®n, al festival de Venecia, antes de su ¨²nica proyecci¨®n, el jueves en un selecto grupo de salas del planeta.
¡°Nick no quer¨ªa tener que promocionar Skeleton Tree y hablar de estos temas con decenas de desconocidos. As¨ª que la pel¨ªcula resolv¨ªa ante todo un problema pr¨¢ctico. Tambi¨¦n pienso que ha intentado afrontar el drama novel¨¢ndolo, como si contarlo como una historia pudiera ayudar. Aunque no creo que haya servido¡±, asevera Dominik ante un grupo de redactores. Cineasta y m¨²sico, amigos desde hace 10 a?os, pactaron una regla inquebrantable: el director grabar¨ªa lo que quisiera, pero Cave tendr¨ªa poder de veto en fase de montaje. Adem¨¢s, Dominik decidi¨® descubrir qu¨¦ pel¨ªcula ser¨ªa sobre la marcha. Sin apenas planes previos, film¨® lo que ve¨ªa fluir ante s¨ª durante los 10 d¨ªas que se pasaron rodando.
?ntimo y desgarrador
El resultado es un retrato ¨ªntimo y desgarrador, en blanco y negro y en 3D, donde el intento de un hombre de sobreponerse a una cat¨¢strofe insuperable se mezcla con su talento, sus creaciones y sus reflexiones habladas o cantadas: sobre el ser humano, el destino, las ca¨ªdas, los profetas o la m¨²sica. ¡°Archivad mi voz, mi iPhone, mi juicio y quiz¨¢s mi memoria entre las cosas perdidas. Son tan grandes como el universo¡±, dice Cave en uno de los muchos hermosos momentos en los que improvisa composiciones con su piano y voz, mientras Warren Ellis y el resto de la banda le acompa?an a la caza de temas ¨²nicos. De paso, los amantes del australiano escuchar¨¢n parte de lo que les espera en Skeleton Tree.
Nadie, eso s¨ª, encontrar¨¢ aqu¨ª un repaso a la trayectoria de Cave: para conocer la leyenda del inclasificable cantante del rock y el peso de vivir, del autor de poemas oscuros, de la estrella que vivi¨® en Berl¨ªn o S?o Paulo y flirte¨® con la c¨¢rcel y la hero¨ªna, hay que acudir a otras fuentes, como 20.000 d¨ªas sobre la Tierra, el anterior documental sobre el m¨²sico. Pero aquel conten¨ªa varias secuencias ensayadas. Aqu¨ª, en cambio, se muestra la realidad. ¡°No es una pel¨ªcula para todos; est¨¢ dirigida a los que est¨¦n interesados en Nick¡±, tercia Dominik.
¡°La imaginaci¨®n necesita libertad y espacio. Pero un trauma as¨ª lo ocupa todo, no hay nada m¨¢s¡±, defiende Cave ante la c¨¢mara. Y aunque sus sentimientos tal vez no se puedan expresar con palabras, el m¨²sico lo intenta: ¡°De un d¨ªa para otro, te ves igual en el espejo, pero dentro eres distinto y tienes que renegociar tu posici¨®n en el mundo¡±. Relata que acab¨® llorando entre los brazos de un conocido; que, en una cola, le miraron con piedad y le dijeron: ¡°Estamos contigo¡±. O que ya no sabe ni c¨®mo contestar al panadero cuando le suelta la pregunta m¨¢s sencilla: ¡°?C¨®mo est¨¢s?¡±.
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