Andr¨¦ Rieu, el violinista de las masas
El holand¨¦s, que ha vendido m¨¢s de 40 millones de discos, inicia en Buenos Aires su gira mundial con la Orquesta Johann Strauss
La m¨²sica de vals no tiene letra, pero el violinista holand¨¦s Andr¨¦ Rieu ha conseguido que su p¨²blico tararee las melod¨ªas como si fueran canciones. Con un tir¨®n popular superior en ocasiones a estrellas del pop, y m¨¢s de 40 millones de discos vendidos, lo ha convertido en un espect¨¢culo de masas. Las cifras que presenta son de r¨¦cord, sobre todo para conciertos cl¨¢sicos. En 2009, por ejemplo, reuni¨® en Melbourne (Australia) a 38.000 personas en torno a su Orquesta Johann Strauss. En comparaci¨®n, el pasado agosto, la cantante estadounidense Beyonc¨¦, diva indiscutible del momento, congreg¨® a unas 46.000 personas en su concierto de Barcelona. Las giras anuales de Rieu suman en conjunto unos 700.000 espectadores, datos contrastados con la venta de entradas. Con un pie en Argentina, donde actuar¨¢ entre el 17 y el 22 de septiembre en el estadio Luna Park (Buenos Aires), atribuye el entusiasmo de un p¨²blico que llora y se abraza ¡°al poder de esta m¨²sica, alegre y melanc¨®lica, para hacer feliz a la gente¡±. Su pr¨®ximo deseo para 2017 es una gira por Espa?a, pa¨ªs que no visita desde 1999.
Hijo del antiguo director de la Orquesta Sinf¨®nica de Maastricht, su ciudad natal, Rieu, de 66 a?os, est¨¢ casado y tiene dos hijos. Estudi¨® viol¨ªn desde los 5 a?os y toca un Stradivarius de 1732. Con 50 m¨²sicos y un coro de 10 cantantes, su orquesta es la mayor privada del mundo. Tiene m¨¢s de 1,8 millones de seguidores en Facebook, y ha ganado tres veces seguidas (de 2011 a 2013) el premio al ¨¢lbum de a?o en la gala de los Classic Brit Awards. Posee 487 discos de platino y 271 de oro¡ y vive en un castillo. Rieu lo hace todo a lo grande, pero su enfoque de la m¨²sica que interpreta no puede ser m¨¢s ¨ªntimo. ¡°Escojo mis programas con el coraz¨®n, porque si una melod¨ªa me emociona, tambi¨¦n llegar¨¢ a los dem¨¢s. Se trata de generar emociones y recuperar las propias. ?Cu¨¢ndo bail¨® usted por ¨²ltima vez? ?Cu¨¢ndo se rio o lo pas¨® bien? En mis conciertos, la gente olvida sus penas y sus problemas. Veo tantos rostros alegres a mi alrededor que es maravilloso¡±, dice, en contestaci¨®n a un cuestionario remitido por EL PA?S durante sus vacaciones veraniegas, que son intocables. Teniendo en cuenta que viaja el 90% de su tiempo, no concede entrevistas en persona esos d¨ªas.
De su castillo personal se dice que all¨ª tom¨® el famoso mosquetero D?Artagnan su ¨²ltimo refrigerio antes de morir al servicio del rey Luis XIV. Lo mataron en 1673, en el sitio de Maastricht, durante la guerra franco-holandesa. Otras aventuras no le han salido tan redondas al violinista. En su af¨¢n de ofrecer espect¨¢culo, en 2008 reprodujo a tama?o natural el Palacio Imperial vien¨¦s de Sch?nbrunn. Como suele actuar en estadios o grandes escenarios al aire libre, pens¨® que ser¨ªa el fondo perfecto para su gira mundial, titulada entonces Una noche rom¨¢ntica en Viena. Le llev¨® a la quiebra, pero fue recuperando el dinero en a?os sucesivos a base de m¨¢s conciertos. ?No le parece que fue demasiado lejos? ¡°No. Adoro darle al p¨²blico algo bello. ?Por qu¨¦ las mujeres van siempre vestidas de negro en una orquesta? Parecen monjas. Nosotros invertimos mucho tiempo y energ¨ªa en crear vestidos para int¨¦rpretes y solistas. Tambi¨¦n en la presentaci¨®n. Tratamos de ofrecer una obra de arte completa (gesamtkunstwerk) un t¨¦rmino wagneriano, pero cierto. La m¨²sica, ropajes y emociones deben encajar¡±.
Desde su salto a la fama en 1994 con la interpretaci¨®n de El Segundo Vals, del compositor ruso Dmitri Shostakovich (es el s¨¦ptimo movimiento de una suite para orquesta), Rieu no solo ha elaborado diferentes programas anuales para sus giras. Ha a?adido m¨²sica de pel¨ªculas, canciones famosas, de Los paraguas de Cherburgo al Romance an¨®nimo, y ha compuesto. La vida es bella es el t¨ªtulo de su vals, creado en el a?o 2000 junto con hermano, Jean-Philippe. Tambi¨¦n cuenta con El vals de la coronaci¨®n, dedicado en 2013 a los reyes Guillermo y M¨¢xima de Holanda. Y con un aliado muy especial. En 2011, el actor y m¨²sico brit¨¢nico Anthony Hopkins, compuso pensando en ¨¦l la pieza Y el vals contin¨²a. En 2012, el disco que encabeza este trabajo se llev¨® el premio Classic Brit Award. ¡°Varias canciones pop son valses, pero los nuestros son cl¨¢sicos. El vals siempre ser¨¢ moderno, como la buena m¨²sica¡±.
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