Europa quiere proteger a los autores en Internet y frente a Google

El mercado digital europeo est¨¢ regulado por una directiva de 2001. Es decir, cuando YouTube ni exist¨ªa, los tel¨¦fonos inteligentes sonaban a utop¨ªa y el Wi-Fi no preocupaba, como ahora, a millones de ciudadanos en busca de conexi¨®n. Bastar¨ªa con este dato para comprender por qu¨¦ hac¨ªa falta una reforma. As¨ª que la Comisi¨®n Europea trata ahora de adaptar su legislaci¨®n a un presente dominado por Internet y sus colosos. El plan se centra tambi¨¦n en proteger a los creadores y mejorar la rentabilidad por el uso de sus obras online y facilitar que los ciudadanos puedan ver los productos culturales en Internet en cualquier rinc¨®n de la UE, sin bloqueos por razones geogr¨¢ficas. Por otro lado, la Comisi¨®n aspira tambi¨¦n a que todas las ¨¢reas p¨²blicas (parques, plazas, hospitales, edificios destacados) de su territorio ofrezcan Wi-Fi gratuito antes de 2020.

Las propuestas de la UE afectan a los principales actores del sector: creadores, productores, discogr¨¢ficas, editores, periodistas, gigantes como Google o Facebook, televisiones y servicios audiovisuales de streaming, universidades, investigadores y unos cuantos etc¨¦teras. De ah¨ª que el anuncio fuera esperad¨ªsimo y las medidas hayan sido objeto de presiones enormes desde todos los frentes, durante los tres a?os que han hecho falta para concretarlas. As¨ª como su lanzamiento ya ha generado un r¨ªo de reacciones encontradas, entre quien celebra la protecci¨®n de los autores y quien acusa a Bruselas de limitar la libertad en la Red.

"Quiero que los periodistas, editores, autores y otros cobren de manera justa por su trabajo, ya lo hagan en una oficina o en casa, lo difundan en formato f¨ªsico u online, lo distribuyan gracias a una fotocopiadora o a un enlace", asegur¨® hoy Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisi¨®n, al anunciar las medidas durante el debate sobre el estado de la Uni¨®n. El proyecto, bautizado como Copyright package y que incluye dos reglamentos y dos directivas, ha de pasar por el Parlamento Europeo y el Consejo, en un periplo que precisar¨¢ de varios meses. Una vez aprobado, ser¨¢ vinculante para todos los pa¨ªses miembros, que tendr¨¢n que adaptar su legislaci¨®n interna.

Entre los asuntos m¨¢s esperados, la Comisi¨®n establece la obligaci¨®n para los portales que ofrecen "grandes cantidades" de obras protegidas por el copyright ¡ªcomo YouTube¡ª de actuar con medidas concretas que "detecten autom¨¢ticamente" las violaciones. Tambi¨¦n les impone ser m¨¢s transparentes e informar con claridad a los autores sobre el reparto de beneficios. Miles de artistas hab¨ªan denunciado por carta a Juncker que este les parec¨ªa "injusto": lamentan que sus obras se ven m¨¢s que nunca y, sin embargo, ellos solo reciben las migas. A falta de datos oficiales ¡ªson acuerdos privados entre YouTube y las discogr¨¢ficas¡ª, un estudio reciente de la consultora Midia aseguraba que el portal paga a los m¨²sicos el 55% de la recaudaci¨®n relacionada con su escucha, frente al 85% de Spotify.

El otro ataque habitual contra YouTube se resume en que se beneficia de la pirater¨ªa. Desde el portal de Google, responden con Content ID. Aseguran que este software, creado en 2007, identifica el material no autorizado y deja la elecci¨®n en manos del propietario de los derechos: bloquear el contenido, monetizarlo -mediante el cobro por la publicidad- o solo recibir datos sobre el tr¨¢fico que genera. Seg¨²n YouTube, el 90% de los creadores escoge monetizar. La propuesta de la UE pide ahora que los grandes portales apliquen un sistema parecido. Sin embargo, desde YouTube consideran que la propuesta les obliga a un rol proactivo y preventivo?¡ªla Comisi¨®n no lo confirma¡ª que va en contra de su naturaleza de p¨¢gina de alojamiento de contenidos y que reduce la libertad de los usuarios. Quedan excluidos de la medida, en todo caso, los portales con un tr¨¢fico m¨¢s reducido, que no podr¨ªan afrontar una inversi¨®n que a YouTube le ha costado 60 millones.? ?

En cuanto a los medios de comunicaci¨®n, la Comisi¨®n busca atribuir a los editores de prensa derechos conexos sobre sus publicaciones, parecidos a los que tienen productores musicales o cinematogr¨¢ficos. Es decir, adem¨¢s de proteger cada obra -art¨ªculos, fotograf¨ªas, infograf¨ªas, etc¨¦tera-, la UE quiere que diarios y revistas cuenten con un derecho sobre todo el producto en su conjunto. El objetivo es que se encuentren en una "mejor posici¨®n cuando negocien el uso de sus contenidos con servicios online" como Facebook o Google News. Bruselas escucha as¨ª una tradicional reivindicaci¨®n de los editores, que ejercieron fuertes presiones para obtener esta medida.

El texto, sin embargo, mantiene una ambig¨¹edad que parece haber mosqueado a ambos frentes. La Comisi¨®n quiere crear un derecho, pero no establecer¨¢ un modelo de pago: depender¨¢ de cada pa¨ªs o incluso de cada negociaci¨®n. En Espa?a la Ley de Propiedad Intelectual aprobada por el PP estableci¨® el "derecho irrenunciable" de los editores a cobrar. Y el agregador de noticias Google News abandon¨® el pa¨ªs. Ahora el gigante tecnol¨®gico insin¨²a que podr¨ªa hacer lo mismo con la UE entera. "La propuesta parece similar a las leyes fallidas tanto en Espa?a como en Alemania y representa un paso atr¨¢s para los derechos de autor en Europa. La innovaci¨®n va a ser todav¨ªa m¨¢s complicada para cualquiera que escriba, lea o enlace a una noticia. Podr¨ªa incluso limitar la posibilidad de Google de mandar tr¨¢fico de manera gratuita que pueda ser monetizable a los medios, a trav¨¦s de Google News y el buscador. Despu¨¦s de todo, pagar por mostrar fragmentos de informaci¨®n no es una opci¨®n viable para nadie", afirma en un comunicado la vicepresidenta de la compa?¨ªa Caroline Atkinson.

La SGAE muestra un escepticismo igual, aunque opuesto, en otra nota: "Es un primer paso en la buena direcci¨®n, pero no cumple con las expectativas de los autores". El Consejo Europeo de Editores, en cambio, celebra sin matices la propuesta, en palabras de su directora ejecutiva, Angela Mills: "Los lectores se beneficiar¨¢n de una mayor inversi¨®n en periodismo de calidad y contenidos de entretenimiento que continuar¨¢n encontrando en multitud de plataformas".

Las medidas de la UE persiguen tambi¨¦n otros objetivos, para avanzar hacia ese Mercado ?nico Digital que es una de las principales aspiraciones de Bruselas: facilitar que una televisi¨®n pueda emitir sus contenidos en la Red en toda la UE y que los usuarios accedan a ellos est¨¦n donde est¨¦n, algo que no ocurre ahora, por ejemplo, con el f¨²tbol; promover una negociaci¨®n entre propietarios de derechos y p¨¢ginas de cine en streaming para alcanzar el mismo resultado ¡ªlas productoras cinematogr¨¢ficas lamentan que esto da?ar¨¢ su negocio, ya que ahora mismo venden las licencias por separado a cada pa¨ªs¡ª; establecer una excepci¨®n para que profesores e investigadores accedan libremente a material protegido por derechos de autor con fines educativos o cient¨ªficos; aumentar la oferta de cine europeo en la Red; o rescatar en Internet obras que todav¨ªa est¨¦n protegidas por el copyright pero hayan desaparecido del mercado.?