Dani Mart¨ªn: ¡°La credibilidad ya no es una lucha para m¨ª¡±
El cantante quiere llevar el rock a los teatros con un disco que habla de dos rupturas sentimentales y media
No se sabe muy bien si a Dani Mart¨ªn sigue viviendo experiencias para poder tener munici¨®n para sus discos o si es un adicto a las emociones. "Si dejaran de pasarme cosas ser¨ªa una putada. No s¨¦ si sabr¨ªa conectar con la gente si escribo sobre algo inventado", confiesa. En los tres a?os que han pasado desde su ¨²ltimo trabajo, Mart¨ªn se ha enamorado y desenamorado dos veces y media y todo lo que sinti¨® en esos momentos se lee en las canciones que componen su nuevo ¨¢lbum, La monta?a rusa (Sony). De esas experiencias ha nacido un disco en el que recupera su sonido m¨¢s potente. "Lo que me ha sucedido a m¨ª, es lo mismo que a todos", afirma con tranquilidad.
Su tercer ¨¢lbum en solitario recuerda a esos sonidos guitarreros y explosivos a los que acostumbraba aquella banda que acapar¨® las listas de ventas a finales de los 90 y principios de los 2000, El canto del loco. "Ha llegado el momento de dejarle un lugar a esa parte de mi vida que decid¨ª apartar hace seis a?os", asegura. Para demostrar que no reniega de su pasado est¨¢ sentado a escasos metros del banco en el que naci¨® el grupo, en la escuela de Cristina Rota, en el coraz¨®n de Lavapi¨¦s. Han pasado 20 a?os de aquello pero recuerda perfectamente cada detalle: "All¨ª estaba mi clase de Music hall, all¨ª la de cuerpo, all¨ª la de interpretaci¨®n y la del fondo era la de improvisaci¨®n...", recita. Al acabar la jornada, siempre se quedaba trasteando con la guitarra con su compa?ero y posteriormente miembro del grupo, Iv¨¢n Ganchegui.
Grabado en Abbey Road
Para grabar este disco, se instal¨® durante algunas semanas en los estudios Abbey Road, de Londres. S¨ª, los de The Beatles. "Pens¨¢bamos que iba a ser algo as¨ª como un museo de la m¨²sica y cuando llegamos, nos dimos cuenta de que es el mejor lugar en el que se puede hacer un ¨¢lbum. Fue m¨¢gico". El artista reivindica tambi¨¦n el camino que ha recorrido para "poder estar all¨ª".
En esa ¨¦poca le cabreaba que ciertos sectores no les tomaran en serio por el hecho de vender muchos discos o "gustarle a las chicas". Ahora ha dejado de buscar la aprobaci¨®n de todos. "Hace tiempo que dej¨¦ de intentar gustar a todo el mundo, prefiero dedicarle el tiempo a la gente a la que le intereso. La credibilidad ya no es una lucha para m¨ª". En su caso, el hecho de que la fama llegara tan r¨¢pido le hizo endurecerse ante las cr¨ªticas, o al menos, es lo que intenta transmitir: "Cuando empiezas a sonar en la radio, parece que dejas de ser interesante y eso es una idiotez. A m¨ª me parece muy enriquecedor escuchar todo. Que suene Kase-O y la siguiente canci¨®n sea una de Raphael".
No est¨¢ bien basarse en suposiciones, pero alguna chica ha tenido que enviar alg¨²n Whatsapp a Mart¨ªn pregunt¨¢ndole si el disco est¨¢ dedicado a ella. Cada uno de sus versos describe milim¨¦tricamente lo doloroso que es un adi¨®s. "Este proyecto habla de dos combates y un pesaje (el paso previo al combate en el que pesa a los luchadores), viene a contar lo jodido que es dejar y que te dejen", explica. El s¨ªmil pugil¨ªstico viene por su afici¨®n a este deporte, que para ¨¦l est¨¢ lleno de camarader¨ªa y superaci¨®n, y porque es la imagen elegida para la portada del trabajo. Un Dani Mart¨ªn que sortea los golpes en el ring.
Dijo su gran amigo Leiva en una ocasi¨®n: "Algunos van al psic¨®logo, los m¨²sicos hacemos canciones". Dani Mart¨ªn apunta que le ayuda tanto la terapia como el estudio de grabaci¨®n que tiene en su casa. Son dos artistas con unas carreras m¨¢s o menos paralelas. Ambos comenzaron en dos grupos de ¨¦xito y decidieron abandonarlos para continuar a su aire. Este ¨¢lbum contiene un tema que escribi¨® expresamente el ex de Pereza para su amigo, Madrid, Madrid, Madrid. "Me identifico con ¨¦l porque somos dos sufridores y dos personas sensibles. Para m¨ª es como un hermano mayor", reflexiona Mart¨ªn.
Cuesta arrancarle una sonrisa, aunque es cierto que esa imagen que proyecta de chulito no se corresponde con el cara a cara real. "?Ves?, eso tambi¨¦n son prejuicios". Puede ser. Y ah¨ª va otro: cabr¨ªa esperar que su vuelta a las canciones m¨¢s potentes se ver¨ªa en grandes espacios y sin embargo va a optar por meter el rock en teatros en la gira de presentaci¨®n de este trabajo. "As¨ª soy yo", y aqu¨ª s¨ª que esboza una sonrisa. Una monta?a rusa.
Sobre la pol¨¦mica del 'reggaeton'
"Si la vida me diera solo dos ¨²ltimas opciones y esas fueran hacer una canci¨®n reggaetonera de estas de moda de ahora, o morir, elegir¨ªa MORIR". Esto public¨® Dani Mart¨ªn en su cuenta de Twitter y empez¨® el chorreo. Que si "a ver si tu te crees Bethoven", que si "a ver si La madre de Jos¨¦ es una obra maestra"... "Me qued¨¦ sorprendido de que un simple comentario tuviera tanta repercusi¨®n", comienza a explicar. "Hice un viaje de C¨¢diz a Madrid escuchando todo el tiempo reggaeton y todos los temas ten¨ªan el mismo ritmo - y comienza a imitarlo con onomatopeyas - as¨ª que pens¨¦ que si mi compa?¨ªa me propusiera hacer un disco as¨ª o la muerte musical, preferir¨ªa la muerte". Mart¨ªn asegura que respeta a los cl¨¢sicos de este g¨¦nero, como Julio Voltio. "Para esa gente que me critica todo lo que haga va a ser una mierda, as¨ª que para qu¨¦ perder el tiempo", zanja.
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