Medio siglo excavando en Egipto
Visita a 50 a?os del proyecto Heracle¨®polis Magna, la expedici¨®n m¨¢s antigua de un equipo espa?ol en el pa¨ªs de las pir¨¢mides. Los tesoros est¨¢n en el Museo Arqueol¨®gico
Las palabras arqueolog¨ªa y Egipto han sido el inicio de muchos relatos que no siempre tienen que ver con la realidad. Son dos conceptos que dan pie a fantasear. Realmente es fant¨¢stico excavar en aquel pa¨ªs, mirar de t¨² a t¨² a aquellos hombres de hace 5.000 a?os o, m¨¢s bien, a lo que ellos dejaron pero que da pistas y datos fiables de c¨®mo viv¨ªan, c¨®mo estaba dividida la sociedad, en qu¨¦ cre¨ªan... Para alejarse de ese halo de misterio y leyenda alimentado por la literatura y el cine no hay m¨¢s que acercarse a los museos, esos bancos de datos donde se conserva, estudia y difunde la historia. Y hablando de historia y de Egipto, el Museo Arqueol¨®gico Nacional (MAN) tiene mucho que contar ya que en ¨¦l se conservan las piezas de la excavaci¨®n m¨¢s antigua llevada a cabo por espa?oles en aquel pa¨ªs. El proyecto Heracle¨®polis Magna se inici¨® en 1966, este a?o cumple medio siglo. Con motivo del aniversario, hemos visitado los almacenes del Arqueol¨®gico.
Desde 1980 las leyes impiden sacar patrimonio del pa¨ªs africano, por tanto lo que se conserva en el museo madrile?o lleg¨® antes de esta fecha, durante las primeras campa?as. M? Carmen P¨¦rez Die, directora de la misi¨®n arqueol¨®gica desde 1984 -cuando tom¨® el relevo de Mart¨ªn Almagro Basch- y conservadora jefe del Departamento de Antig¨¹edades Egipcias y Oriente Pr¨®ximo del MAN, se?ala que de todos los fondos adscritos a su departamento (15.000 aproximadamente), unos 3.000 proceden de Heracle¨®polis Magna (actual Ehnasya el Medina). Un lujo ya que son piezas que dan poco margen de error al tener clara su procedencia, est¨¢n datadas y contextualizadas, es f¨¢cil ponerlas en relaci¨®n con otras y, por similitud, ayudan a situar fondos de los que se tengan menos datos.
Esta semana se ha celebrado un simposio para celebrar los 50 a?os de Heracle¨®polis Magna y para presentar conclusiones y pr¨®ximos objetivos del proyecto. En ¨¦l se han reunido muchos de los profesionales que han participado en la excavaci¨®n los ¨²ltimos a?os, un equipo multidisciplinar -arque¨®logos, dibujantes, restauradores, ceram¨®logos, un arqueoastr¨®nomo y hasta un dron- que ha ido cambiando la manera de trabajar adapt¨¢ndose a las nuevas tecnolog¨ªas. Del l¨¢piz, los rollos de papel, los carretes de fotos... que llevaban para documentar todo han pasado a las tablets, los SIG (Sistema de Informaci¨®n Geogr¨¢fica) -una gigantesca base de datos-, los drones... A pesar de esto, la esencia es la misma, como confirma P¨¦rez Die: trabajo de campo, documentar milim¨¦tricamente todo y volver para reunir toda la informaci¨®n, sacar conclusiones y publicarlas. "Una excavaci¨®n sin publicaciones no sirve para nada. ?De qu¨¦ vale que solo unos cuantos conozcamos lo que all¨ª sucedi¨®?", reflexiona la directora.
El equipo de Heracle¨®polis Magna solo excava all¨ª un mes al a?o, el resto del tiempo el trabajo consiste en estudiar todos los datos que se ha tra¨ªdo. De ah¨ª la importancia de fotografiar, dibujar y documentar terreno y piezas sin dejarse nada, ya que lo encontrado se tiene que quedar en Egipto. "Es muy bonito encontrar pero tambi¨¦n lo es interpretar", dice una entusiasmada P¨¦rez Die que confiesa que su verdadera vocaci¨®n es la de becaria: "Me pasar¨ªa el d¨ªa estudiando en la biblioteca". Pero como responsable realiza, adem¨¢s, otras tareas burocr¨¢ticas: la de pedir los permisos y la de buscar financiaci¨®n. Asegura que no tiene ning¨²n problema para ir, tanto el Servicio de Antig¨¹edades egipcio como la polic¨ªa le dan los consentimientos. "Son muchos a?os, nos conocen, saben c¨®mo trabajamos y hacemos todo lo que nos dicen: si hay que recoger a las seis, a las seis nos marchamos. No vamos a desobedecer y a arriesgarnos a que nos denieguen futuros permisos". Van acompa?ados de la polic¨ªa local, siempre hab¨ªa sido as¨ª, pero su presencia aument¨® despu¨¦s de 2011, a?o de la revoluci¨®n y el ¨²nico en el que no hubo campa?a en Heracle¨®polis. "Nuestro vuelo sal¨ªa el 29 de enero, unos d¨ªas despu¨¦s de que estallara todo, desde el ministerio de Asuntos Exteriores nos dijeron que deshici¨¦semos las maletas".
Otra de las arduas tareas es conseguir financiaci¨®n. P¨¦rez Die ha optado por buscarla en manos privadas, para sumar a la cada vez m¨¢s irrisoria ayuda que le da el ministerio de Cultura. En 2015, le otorgaron 12.000 euros, en 2014, 20.000, igual que el a?o anterior. Min¨²sculas cantidades que denotan poco fomento a la cultura. Una l¨¢stima cuando, por ejemplo, las piezas de Heracle¨®polis Magna que conservan el MAN son fundamentales para dar a conocer la cultura egipcia, desde paredes con bajorrelieves que nos muestran tanto ritos funerarios como episodios que nos hablan de la domesticaci¨®n del ganado. En un fragmento de pared se puede ver c¨®mo un barquero gu¨ªa a unas reses para cruzar un canal o un r¨ªo, se aprecia c¨®mo ha atado a una de ellas a la barca, un ternero, para que no se ahogue. Las falsas puertas encontradas en las necr¨®polis son los elementos que separan el mundo de los vivos del de los muertos, detr¨¢s de ella se encontraba la c¨¢mara funeraria en la que ya solo estaba el difunto y su ajuar. No es tan dispar la funci¨®n de las l¨¢pidas actuales de la de estas puertas egipcias, de las que se han encontrado varias en el yacimiento.
Sobre las creencias egipcias en el mundo de los muertos nos hablan los vasos canopos, que guardaban las v¨ªsceras momificadas del difunto. Cada uno representa a un dios encargado de proteger un ¨®rgano, los cuatro que se conservan de Heracle¨®polis Magna siempre estuvieron vac¨ªos porque son de una ¨¦poca (800-700 antes de Cristo) en la que los ¨®rganos no se met¨ªan ah¨ª pero se segu¨ªan colocando junto al muerto porque la protecci¨®n la segu¨ªan ejerciendo. En los almacenes del MAN se conserva, adem¨¢s de cantidad de documentaci¨®n y dibujos de las distintas campa?as de excavaci¨®n, multitud de ushebtis, peque?as figuritas de fayenza (un tipo de loza) que seg¨²n sus creencias trabajar¨ªan por ellos en la otra vida.
Muchas vidas se necesitan para seguir descubriendo lo que todav¨ªa esconden los m¨¢s de cuatro milenios de historia de Heracle¨®polis Magna. 50 a?os de excavaciones no son nada.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.