¡°Observar al otro tambi¨¦n nos ayuda a vivir¡±
La escritora francesa Delphine de Vigan regresa con 'Basada en hechos reales', donde se interroga sobre los l¨ªmites entre realidad y ficci¨®n
Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. La protagonista de la nueva novela de Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt, 1966) comparte su nombre y su biograf¨ªa, su oficio de novelista y hasta su compa?ero sentimental. Y, a la vez, no tenemos del todo claro que sea realmente ella. En Basada en hechos reales (Anagrama), la escritora francesa se inventa a una especie de doble, con la que logra plantear una duda inherente a la creaci¨®n literaria. O, m¨¢s bien, dos. ?D¨®nde termina la realidad y empieza la ficci¨®n? ?Y hasta qu¨¦ punto esos dos t¨¦rminos, tan ceremoniosos y binarios, son v¨¢lidos para definir la naturaleza de una novela? ¡°Delphine est¨¢ inspirada en m¨ª, pero no solamente en m¨ª. Mezcla lo que la gente sabe de m¨ª, o lo que cree saber, con una dosis de ficci¨®n¡±, asegura De Vigan en un peque?o despacho situado al este de Par¨ªs, donde se encerr¨® durante cuatro a?os para escribir esta novela con (?falso?) aspecto de autobiograf¨ªa. De Vigan considera que marca ¡°un regreso a la ficci¨®n¡±, aunque no todo lo que narra es objeto de su imaginaci¨®n. ¡°El a?o pasado me negaba a aclararlo, porque prefer¨ªa que el lector no supiera nada al abrir el libro, pero ahora ya empiezo a flaquear¡±, sonr¨ªe.
Su familia se molest¨® porque narr¨® el suicidio de su madre en su anterior libro. ¡°Ahora creo que, cuando uno escribe, no le debe nada a nadie¡±, dice la autora.
De Vigan forma parte de la primera divisi¨®n de las letras francesas desde que vendi¨® un mill¨®n de copias de su anterior libro, Nada se opone a la noche. En ¨¦l narraba el suicidio de su madre bipolar y reconstru¨ªa su vida casi como lo har¨ªa un detective. La sobrecarga emocional que comport¨® escribir aquel libro le impuls¨® abandonar el tono confesional y el destape de intimidades en su siguiente proyecto. ¡°Despu¨¦s de Nada se opone a la noche me apetec¨ªa reencontrar una postura m¨¢s c¨®moda, porque aquel libro fue el s¨²mmum de la incomodidad. Espero no tener que volver a escribir algo as¨ª nunca m¨¢s¡±, explica la autora. ¡°Fue un libro que escrib¨ª estando en un trance emocional, todav¨ªa bajo el shock de haber descubierto el cuerpo de mi madre. Y, a la vez, si hubiera esperado m¨¢s seguramente no lo habr¨ªa escrito. Fue embriagador y vertiginoso, como si abriera una caja negra¡±. Tras su publicaci¨®n, sinti¨® ¡°una parte de culpa¡± por haber revelado la historia de su familia. Algunos de sus miembros se molestaron. ¡°La escritura puede ser un arma de destrucci¨®n. Hay cosas que un escritor debe tener en cuenta, porque convertirse en personaje literario es complicado: te debes de ver como bajo una lupa deformante. Y, a la vez, ahora creo que, cuando uno escribe, no le debe nada a nadie¡±, sostiene.
Pese a su voluntad inicial, el proceso de escritura de Basada en hechos reales tampoco fue particularmente sencillo. ¡°No es casualidad que tardara cuatro a?os en terminarlo. Sent¨ªa una angustia permanente y me dec¨ªa que no lo conseguir¨ªa acabar. Fue como si tuviera un demonio sobre el hombro que se re¨ªa sin cesar de cualquier cosa que escrib¨ªa. Escribir este libro fue una lucha constante contra la duda¡±, explica. En Basada en hechos reales, la protagonista narra su encuentro con L., una misteriosa escritora que trabaja como negro de alto nivel, redactando las autobiograf¨ªas que celebridades francesas hacen pasar como propias. La conoce en una fiesta y establece con ella una relaci¨®n de intim¨ªsima amistad, mientras Delphine batalla con la escritura de una novela sobre el participante de un reality. Poco a poco, esa desconocida se convertir¨¢ en un apoyo imprescindible en su vida, hasta el punto de amenazar con adue?arse de ella.
El libro no es una cr¨ªtica al voyeurismo imperante en tiempos de telerrealidad y redes sociales. ¡°Observar al otro tambi¨¦n nos ayuda a vivir¡±, afirma De Vigan.
El libro est¨¢ puntuado por citas a Misery y La mitad oscura, de Stephen King. ¡°Una forma de se?alar al lector que tal vez no sea la autoficci¨®n que crey¨® de buen principio¡¡±, aclara De Vigan. Y tambi¨¦n una manera de hacer un gui?o a algunos temas abordados por el escritor estadounidense, como ¡°la idea del doble y la relaci¨®n con el lector¡±. Adem¨¢s, Basada en hechos reales ser¨¢ adaptada al cine por otro maestro del suspense, Roman Polanski, que pr¨®ximamente rodar¨¢ una adaptaci¨®n con Emmanuelle Seigner en el papel de la escritora y Eva Green encarnando a la enigm¨¢tica L. ¡°Cuando me llamaron para dec¨ªrmelo, casi me ca¨ª de la silla. A los 18 a?os le escrib¨ª una carta a Polanski para declararle mi admiraci¨®n. Su universo ha debido de impregnar mi trabajo e incidido en esa frontera borrosa entre la cordura y la locura¡±, afirma De Vigan.
Un interrogante planea sobre todo el libro. ?Por qu¨¦ nos fascinan tanto las historias inspiradas en hechos reales? ?Por qu¨¦ necesitamos ese plus de autenticidad incluso al consumir productos de ficci¨®n? ¡°Es algo que siempre ha existido. Ese apetito por la vida del otro es un instinto humano, aunque hoy se ha amplificado hasta convertirse en un rasgo fundamental de nuestra ¨¦poca, a causa de las redes sociales y los programas de telerrealidad¡±, sostiene la escritora. ¡°Hoy cada uno de nosotros elabora su propia autoficci¨®n. Cada uno se crea un personaje, mostrando una parte de s¨ª mismo y protagonizando una puesta en escena¡±. Pese a todo, De Vigan se esfuerza no juzgar negativamente ese fen¨®meno, detectando en ¨¦l incluso efectos positivos. ¡°Observar la vida del otro tambi¨¦n nos ayuda a vivir¡±, remata.
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