Este joven quiere matar al tiempo
El fil¨®sofo mexicano Luciano Concheiro conspira contra nuestras vidas aceleradas
De un individuo que entr¨® en la universidad a los 16 a?os, se licenci¨® en Historia a los 19, estudi¨® Sociolog¨ªa en Cambridge a los 20, es profesor de Historia del Pensamiento del Siglo XX desde los 22 y que con 24 acaba de ser finalista del Premio Anagrama de Ensayo, no se puede esperar que le tenga mucho respeto al tiempo. De hecho, Luciano Concheiro lo quiere matar.
¡°La lentitud no es suficiente. Hay que ser radical y erradicar el tiempo¡±, dice Concheiro, nacido en la Ciudad de M¨¦xico en 1992, nieto de un guerrillero de la posguerra espa?ola y autor de Contra el tiempo. Filosof¨ªa pr¨¢ctica del instante, la obra que le ha dado el segundo lugar del premio de la editorial espa?ola, otorgado al consagrado fil¨®sofo Jos¨¦ Luis Pardo por un ensayo que pareciera suministrarle armas al ni?o: Estudios del malestar. Pol¨ªticas de la autenticidad en las sociedades contempor¨¢neas.
Luciano Concheiro: "La lentitud no es suficiente. Hay que ser radical y erradicar el tiempo"
Desde la osad¨ªa de su rostro lampi?o (?Acaso ser¨ªa posible emprender una batalla contra el tiempo cuando ya se te ha cerrado la barba?), Concheiro se distancia de los Movimientos por la Lentitud, las corrientes que defienden la calma en el comer, en el hacer, en el vivir. ¡°Se acaban volviendo otra mercanc¨ªa del ciclo que critican¡±, afirma. ¡°El gur¨² de la lentitud, Carl Honor¨¦, dice que el problema del ¨¦xito que ha tenido es que ahora vive todo el tiempo acelerado dando conferencias de un lado a otro¡±. Frente a un caf¨¦ con hielo en un mediod¨ªa soleado, Concheiro nos llama a ejercer ¡°resistencias temporales¡±, entendidas como actos individuales contra nuestra aceleraci¨®n vital.
¡°Tenemos que combatir la visi¨®n hegem¨®nica del tiempo, una din¨¢mica de aceleraci¨®n que tiene su explicaci¨®n primaria en la exigencia de velocidad que emana del af¨¢n insaciable de ganancia del capitalismo¡±, explica. Tataranieto millennial de Carlos Marx, Concheiro compara la experiencia actual con una rueda de h¨¢mster. Somos roedores que giran ¡°a una velocidad fren¨¦tica pero sin desplazamiento¡±. ¡°Es esa sensaci¨®n diaria de que estamos en un barullo impresionante pero al mismo tiempo no pasa nada¡±. Lo asemeja, tambi¨¦n, a un ¡°scroll infinito¡±. La vida resbalando sobre una pantalla.
Compara nuestras vidas con ruedas de h¨¢mster que giran "a una velocidad fren¨¦tica pero sin desplazamiento"?
El joven pensador no ofrece un manual contra el tiempo. ¡°No quiero que parezca que tengo la panacea: ¡®?A la chingada el capitalismo, l¨¦ete mi libro de 150 p¨¢ginas y encontrar¨¢s la soluci¨®n!¡¯ No, lo ¨²nico que pretendo es apuntar a los resquicios de potencialidad de cambio. Las pr¨¢cticas no son universales ni pueden serlo. Siempre tenemos que estarlas buscando¡±, dice. Habla de procurar ¡°instantes¡± en los que el tiempo se suspenda. Menciona el budismo zen, a los monjes suf¨ªes, a los franciscanos, las sutiles fotograf¨ªas del artista Gabriel Orozco, como una en la que queda plasmado un soplo de vaho. Desde la cafeter¨ªa observa y llama la atenci¨®n al paso de un tipo que avanza junto al tr¨¢fico como una tortuga empujando un colch¨®n sobre un carro.
A Concheiro le gusta leer poes¨ªa en voz alta. Caminar sin rumbo fijo. Cultivar una serenidad reflexiva, as¨ª sea atrapado en un atasco en la Ciudad de M¨¦xico, todo un desaf¨ªo ontol¨®gico. Cree que en cualquier fragmento de cotidianeidad se puede hallar la oportunidad de darle un sopapo al imperio de la aceleraci¨®n. ¡°Tenemos que construir una cronopol¨ªtica¡±, proclama.
Cuidadoso en el vestir, el joven que quiere acabar con el tiempo luce en la mu?eca izquierda un sobrio Cartier de dise?o cl¨¢sico. ¡°Empec¨¦ a usarlo hace unos a?os porque sent¨ªa que yo no estaba manejando mis tiempos¡±. Pura l¨®gica filos¨®fica: para intentar matar al tiempo, primero habr¨¢ que recuperarlo.
Contra el tiempo. Filosof¨ªa pr¨¢ctica del instante ser¨¢ publicado en noviembre por Anagrama.
Recomendaciones de un pensador novel para mandar el tiempo a paseo
Luciano Concheiro propone a nuestros lectores ejemplos de actividades que pueden ser utilizadas para escapar de la aceleraci¨®n vital.
a) Una buena sobremesa tras una barbacoa cocida bajo tierra.
b) O¨ªr la canci¨®n As Slow as Possible de John Cage.
c) Recrearse en la contemplaci¨®n de las fotograf¨ªas de Gabriel Orozco.
d) Recitar en voz alta el poema Piedra de sol de Octavio Paz.
Babelia
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