Tres toreros heridos en una corrida accidentada en la feria del Pilar

El mexicano Joselito Adame fue el ¨²nico de los tres toreros anunciados en Zaragoza que sali¨® andando de la plaza, y con una oreja en la mano, una vez que sus compa?eros Javier Jim¨¦nez e Iv¨¢n Fandi?o resultaron corneados de pron¨®stico grave, al igual que el banderillero Rafael Lim¨®n.

Con algo menos de media entrada, se lidiaron seis toros de Fuente Ymbro, muy desiguales de presentaci¨®n, pero todos de feas y descompensadas hechuras. En cuanto a juego, salvo el tercero, que se movi¨® con algo m¨¢s de entrega y nobleza, la corrida se defendi¨® sin clase y mal estilo.

Iv¨¢n Fandi?o: estocada (ovaci¨®n); estocada trasera (silencio); dos pinchazos y media estocada ca¨ªda (silencio), en el que mat¨® por Jim¨¦nez.

Joselito Adame: estocada desprendida (oreja); estocada atravesada que asoma, estocada tendida y descabello (ovaci¨®n tras aviso).

Javier Jim¨¦nez: pinchazo y herido. Fandi?o remat¨® al toro de un bajonazo (silencio).

Jim¨¦nez fue corneado al entrar a matar a su primero, y sufri¨®, seg¨²n el parte m¨¦dico, una herida grave en el tercio inferior, cara interna, del muslo derecho con dos trayectorias, una ascendente de 21 cent¨ªmetros que desgarr¨® el m¨²sculo vasto interno y otra externa, de 10 cent¨ªmetros, con destrozos en vasto interno y externo y que lleg¨® hasta la cara externa del muslo.

Fandi?o sufri¨® otra cornada, tambi¨¦n grave, en la cara anterior interna del tercio superior del muslo derecho, con orificio de entrada de 15 cent¨ªmetros de extensi¨®n y una trayectoria descendente e interna que afecta al m¨²sculo abductor mediano, afectando el paquete vascular.

Por su parte, el quinto toro infiri¨® al banderillero Rafael Lim¨®n una cornada a nivel del tri¨¢ngulo de Scarpa del muslo derecho, con orificio de entrada de 12 cent¨ªmetros y dos trayectorias, una ascendente que llega a la espina del pubis y otra descendente que afect¨® al abductor mediano, de pron¨®stico menos grave.

El triunfo del mexicano Joselito Adame hoy en Zaragoza no fue tanto cortar la ¨²nica oreja de la tarde sino salir de la plaza por su propio pie, que fue lo que no pudieron hacer sus dos compa?eros ni tampoco el banderillero Rafael Lim¨®n, atendidos de sendas cornadas en la enfermer¨ªa.

Fue, por tanto, tarde accidentada esta tercera de la feria del Pilar, en la que se cobr¨® su tributo de sangre una corrida fea y destartalada de Fuente Ymbro, que dio un juego acorde a su presentaci¨®n: casi todos se defendieron sin clase y con mal estilo ante los esfuerzos que les exigi¨® la terna.

Adame fue quien resolvi¨® la papeleta con m¨¢s habilidad, y cont¨®, adem¨¢s, con que le toc¨® el ¨²nico toro que se movi¨® con cierta nobleza y un m¨ªnimo de entrega.

El acierto del mexicano fue no exigirle demasiado en cada pase a ese boyanc¨®n que sali¨® en tercer lugar, para no agotar sus escasas reservas de raza en una faena ligera, pero en la que supo conectar con el tendido hasta rematarla de una fulminante estocada en la suerte de recibir, para as¨ª poder pasear el trofeo.

Pero el mejor toreo de la tarde llev¨® la firma de Javier Jim¨¦nez, que con un valor sereno y reposado, y con una sincera naturalidad, encel¨® a un ejemplar alto y corto de cuello al que costaba emplearse en la muleta.

Con paciencia y mando, el joven sevillano lo someti¨® en largo trazo, aun a pesar de que el animal se desenga?¨® a medida que Jim¨¦nez le pod¨ªa, pero sin que por ello bajara el nivel ni el m¨¦rito de la faena.

El ¨²nico error del torero de Espartinas fue, quiz¨¢, entrar a matar en la suerte natural, porque al atacarle con la espada el toro le cort¨® el paso hacia las tablas, lo prendi¨®, y lo busc¨® con sa?a en el suelo hasta herirlo de gravedad y sin oreja merecida y de mucho peso.

A Iv¨¢n Fandi?o, por su parte, le correspondieron en el sorteo dos toros muy deslucidos, afligios, sin fuerzas ni raza que los mantuvieran en la lucha, a pesar de los intentos del diestro.

Pero, por el percance de Jim¨¦nez, a¨²n tuvo que pechar con un sexto que expres¨® su mansedumbre sin pasar y con constantes cabezazos hasta que en un descuido hizo hilo con Fandi?o que, al tropezar, no pudo escaparse de la cornada, justo el d¨ªa en que reaparec¨ªa de otra sufrida hace apenas una semana.

Cuando el torero vasco entr¨® a la enfermer¨ªa tuvo que esperar turno, porque los m¨¦dicos a¨²n estaban interviniendo al banderillero Rafael Lim¨®n, corneado por el quinto cuando el animal le arroll¨® en su huida a la salida del segundo par. Trabajo a destajo, pues, para el equipo del doctor Val Carreres.