The Parrots: ¡°Todos nuestros conciertos tienen que ser una org¨ªa¡±

Estos muchachos tienen estrella. En los conciertos de?The Parrots las normas no existen y solo existe una salida: pasarlo bien. El ambiente est¨¢ cargado de sudor y cerveza. la gente por mantenerse en pie en un pogo digno del mism¨ªsimo Sid Vicious, camisetas empapadas en alcohol ajeno y est¨¢n presentes otros grupos de su generaci¨®n como Los Nastys o Hinds. La consigna est¨¢ clara, cuando alguien cae todos corren a ayudar. Un arrebato irrefrenable de disfrute recorre el cuerpo. Algo especial se est¨¢ cociendo en Madrid.

The Parrots est¨¢n de gira presentando su primer ¨¢lbum Los chicos sin miedo. Un trabajo irreverente y lleno de frescura, con un punto muy calculado de crudeza que flota en el ambiente con temas llamados a ser garant¨ªa de ¨¦xito como Let's do it again o No me gustas, te quiero. Sus nuevos temas ya son tan coreados como sus ya cl¨¢sicos Dee Dee Dangerous o el irresistible I Did Something Wrong.?

"El origen de The Parrots es el p¨¦simo sistema educativo de Espa?a", afirma Diego (voz principal y guitarra). "Somos los chicos pre-Bolonia. Nosotros no ten¨ªamos asistencias, solo un examen cuatrimestral. Y como nos gustaba la m¨²sica, pensamos que hab¨ªa que hacer algo. Y as¨ª naci¨® todo".

El tr¨ªo lo completan ?lex (bajo) y Dani (bater¨ªa). Son los grandes representantes (junto a Hinds) de la nueva onda de garage espa?ol, pero no les gusta cargar con etiquetas: "Nosotros siempre nos definimos como una banda de rock 'n' roll con toques de garaje y surf", dice ?lex. "Y con buen rollo, siempre", a?ade Dani. No en vano, Diego les autodefine como "la primera banda de rock en Tinder".

Tiene todo el sentido del mundo. Uno parece estar delante de tres chicos normales que aseguran no ligar m¨¢s por tener una banda de m¨²sica. La vida da s¨ªes y noes, y tuvieron que viajar para encontrar su match. Al igual que las mencionadas Hinds, han tenido que emigrar para darse a conocer. Reino Unido se ha convertido en la nueva meca, donde los sue?os pueden hacerse realidad: "All¨ª hay una cultura por la m¨²sica tremenda. Los chavales de 14 a?os pueden ir a tu concierto, pas¨¢rselo como un enano y luego comprarse la camiseta y el vinilo", explica Dani. "Lo que les faltaba era una perspectiva distinta. Nos dicen mucho que se nota que nos lo pasamos bien. Les aportamos algo de romanticismo que antes ve¨ªamos en los mods de Inglaterra", puntaliza Diego.

Han pasado de matarse por bolos en Espa?a a colgar carteles de sold out en Reino Unido, M¨¦xico, ciudades como Austin en Estados Unidos y un recorrido europeo que podr¨ªa conformar un 'Interrail' al uso. Todos ellos ya son testigos de su sucio y magn¨¦tico espect¨¢culo. Tanta gira da para mucho. Desde momentos muy locos vividos en tierras mexicanas a p¨²blicos incontrolables: "En Burdeos nos escup¨ªan mucho, pero de buen rollo. Fue muy extra?o", comenta ?lex.

Sin embargo, no siempre llueve a gusto de todos: "Es cierto que ha habido alg¨²n comentario cuestionando el hecho de que cantemos en ingl¨¦s. No se entiende siempre. Supongo que se debe a que no nos gustaba el rock que se ha hecho en castellano, y nos apetece hacer algo as¨ª", a?ade.

De sue?os se vive y los de The Parrots pasan por lo ex¨®tico: "Queremos ir a Fuji Rock (en la pasada edici¨®n desfilaron bandas como Red Hot Chilli Peppers, Wilco, Beck o Sigur R¨®s). Nos gustar¨ªa que nos llevasen a Jap¨®n. Y ser teloneros de The Strokes, solo por hablar con ellos un rato", pide Diego. ?lex apuesta m¨¢s bien por cumplir sus sue?os de infancia: "Seguir viajando y a poder ser que pongan nuestra canci¨®n en un FIFA (el videojuego). Molar¨ªa que fuese en alguna reedici¨®n del FIFA 98, con la cara de Morientes".