Amanda Knox, de asesina encarcelada a inocente
Netflix recupera uno de los casos m¨¢s enturbiados por el sensacionalismo de los ¨²ltimos a?os
El asesinato m¨¢s medi¨¢tico de los ¨²ltimos a?os ha regresado a las pantallas estadounidenses gracias a un documental producido por Netflix, que ya puede verse en esta plataforma. El filme retoma el caso de Amanda Knox, la joven estadounidense acusada por la muerte de su compa?era de piso mientras ambas estudiaban en la ciudad italiana de Perugia. Los nueve a?os transcurridos desde entonces permiten mostrar a vista de p¨¢jaro c¨®mo un homicidio aliment¨® durante a?os los titulares period¨ªsticos de todo el mundo, con la sed de esc¨¢ndalo por delante de la atenci¨®n a los detalles, en un caso que las autoridades italianas tardaron ocho a?os en cerrar.
La violaci¨®n y asesinato de la joven brit¨¢nica Meredith Kercher el 2 de noviembre de 2007 ten¨ªa todos los componentes para pensar en un intento de robo que acab¨® en homicidio. Pero un d¨ªa despu¨¦s de que Knox y su novio italiano, Raffaele Sollecito, llamaran a la polic¨ªa y bajo la presi¨®n de los agentes ¡ªambos afirman en el documental que fueron agredidos durante los interrogatorios¡ª empezasen a dudar de su versi¨®n, el fiscal, Giuliano Mignini, los acus¨®, pese a que ambos pod¨ªan demostrar que no estaban en el piso en el momento de los hechos.
Los realizadores del documental, Rod Blackhurst y Brian McGinn, sit¨²an en el centro de la narraci¨®n a Mignini, seguidor confeso de las historias de Sherlock Holmes y un hombre con el que, seg¨²n ¨¦l mismo, no encaja la definici¨®n de que ¡°nadie es profeta en su tierra¡±. El fiscal ya hab¨ªa sido retratado en un reportaje de la revista Rolling Stone como uno de los art¨ªfices del esc¨¢ndalo que no fue tal. En el documental no esconde que sospech¨® de Knox antes de tener pruebas contra ella.
La producci¨®n, titulada Amanda Knox, guarda varias pistas para quienes se preguntaron en su d¨ªa por la verdad en un caso que llam¨® la atenci¨®n tanto por el asesinato en s¨ª como por el efecto que provoc¨® y que qued¨® sepultado por una mezcla de sensacionalismo, ansias de fama, desinter¨¦s por la verdad y rechazo de las pruebas b¨¢sicas en cualquier proceso judicial. Una de esas claves la revela precisamente la madre de Knox. durante la charla que mantuvo con su hija cuando le visit¨® por primera vez en prisi¨®n: ¡°Amanda est¨¢ atrapada en algo que es mucho m¨¢s grande que ella¡±, le dice citando a los letrados, ¡°porque se ha convertido en esta sandez de historia internacional¡±.
"?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir?"
¡°Ver tu nombre en la primera p¨¢gina del peri¨®dico con una historia de la que todo el mundo est¨¢ hablando es una sensaci¨®n fant¨¢stica¡ es como el sexo o algo parecido¡±, dice Nick Pisa, el periodista del Daily Mail que cubri¨® el caso desde Perugia. Seg¨²n Pisa, la historia contaba con todos los elementos necesarios, desde el asesinato en una localidad id¨ªlica italiana, intriga sexual y hasta la posibilidad de un crimen de ¡°mujer contra mujer¡±. ¡°?Qu¨¦ m¨¢s puedes pedir?¡±, reconoce.
Principio y final de un caso hist¨®rico
El documental repasa el trayecto de Knox y Sollecito, que se hab¨ªan conocido apenas cinco d¨ªas antes del asesinato, hasta que fueron condenados casi dos a?os despu¨¦s a 26 y 25 a?os de c¨¢rcel respectivamente. En ese plazo de tiempo tambi¨¦n fue condenado Rudy Guede, la ¨²nica persona que cumple condena por el asesinato de Kercher. La estadounidense y su novio salieron en libertad en 2011 tras el fallo de una corte de apelaciones y Knox logr¨® regresar a Estados Unidos con su familia. La victoria definitiva lleg¨® cuatro a?os m¨¢s tarde, cuando el Supremo les declar¨® inocentes. En aquella sentencia, los jueces citaron los errores en la toma de pruebas cient¨ªficas de la polic¨ªa y ¡°la creciente atenci¨®n medi¨¢tica que provoc¨® la b¨²squeda fren¨¦tica de culpables¡±.
Pisa reprodujo parte de los diarios que le fueron robados a Knox en la c¨¢rcel, donde relataba los ¡°juegos mentales¡± a que le somet¨ªan los guardias (llegaron a hacerle creer, seg¨²n el periodista, que hab¨ªa contra¨ªdo el VIH). El redactor tambi¨¦n escribi¨® las especulaciones ¡ªinfundadas¡ª de que Kercher muri¨® en una org¨ªa que se les hab¨ªa ¡°ido de las manos¡± a sus participantes. Ahora reconoce que su objetivo era solo ¡°publicar cualquier novedad¡± antes que sus competidores.
M¨¢s all¨¢ del esc¨¢ndalo, el caso de Knox, una estudiante que hab¨ªa viajado a Italia para conocerse mejor y ser ¡°m¨¢s independiente¡±, esconder¨¢ para siempre una pregunta de c¨®mo pudo una persona inocente verse atrapada de tal modo. La respuesta de Knox, hoy en libertad, es tan escalofriante como el sabor que deja este documental: ¡°Hay quienes creen en mi inocencia y quienes creen que soy culpable. No hay t¨¦rmino medio¡±, dice Knox mirando fijamente a la c¨¢mara durante una de las entrevistas que ofreci¨® para el documental. ¡°Y si soy culpable, entonces significa que debo ser la persona m¨¢s temida, porque no era lo m¨¢s obvio. Pero si soy inocente, todos somos vulnerables. O soy una psic¨®pata o soy t¨²¡±.
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