Un agente secreto contra todos
El autor urde una trama ficticia sobre la liberaci¨®n de Primo de Rivera a trav¨¦s de un oscuro h¨¦roe, enemigo de rojos y azules
A Lorenzo Falc¨®, de 37 a?os, supuesto hombre de negocios para unos y teniente de la Armada para otros, su jefe en los servicios secretos franquistas lo define como ¡°hamp¨®n elegante¡±. El h¨¦roe de Falc¨®, nacido en una familia de vinateros andaluces, tiene cara de feliz ¨ªdolo de pel¨ªcula, aunque ¡°un rictus de dureza cruel¡± le enturbie a veces el gesto. Se ha curtido en ¡°a?os de tensi¨®n, mentiras y violencia¡± que le han dejado cicatrices de cuchillo y metralla, la fisiognom¨ªa fant¨¢stica de los h¨¦roes de la imaginaci¨®n popular. No le faltan m¨¦ritos: en su juventud fue expulsado con deshonor de la Academia Naval por un esc¨¢ndalo con la esposa de un mando, y por un asunto parecido echaron de Eton a James Bond, que luego tambi¨¦n servir¨ªa en la Marina. Es el nuevo personaje de Arturo P¨¦rez-Reverte.
Traficante de armas internacional, captado en Estambul por la Inteligencia de la Rep¨²blica Espa?ola, en Falc¨® lo encontramos en el franquista SNIO, Servicio Nacional de Informaci¨®n y Operaciones, especializado en infiltraci¨®n, sabotaje y asesinatos. Estamos en el oto?o de 1936. Falc¨® recibe la misi¨®n de introducirse en la zona roja, preparar desde Cartagena el asalto a una fortaleza, la c¨¢rcel de Alicante, y liberar a un ilustre prisionero, Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. Parece una novela de Alistair MacLean. El ca?oneo del puerto por el acorazado Deutchsland cubrir¨¢ el desembarco del comando falangista que ejecutar¨¢ el golpe de mano antes de huir en otro de los barcos de Hitler. El plan es perfecto. P¨¦rez-Reverte avisa en la primera p¨¢gina de que la trama es imaginaria, ¡°aunque documentada en hechos reales¡±.
Falc¨® tiene el gusto del reencuentro con grandes arquetipos de la ficci¨®n literaria y cinematogr¨¢fica, de los tebeos y los videojuegos: la misi¨®n imposible, los esp¨ªas, el h¨¦roe brutal y encantador; la hero¨ªna ex¨®tica, que, mientras la aviaci¨®n nacional bombardea Cartagena, dice: ¡°La guerra es todo un espect¨¢culo¡±. Quiz¨¢ el p¨²blico lector adivine el desenlace de alguno de los episodios de la historia, el del traidor infiltrado en el comando, por ejemplo, pero no creo que a P¨¦rez-Reverte le preocupe esa posibilidad, que forma parte del disfrute de un p¨²blico ¨¢vido de saber qu¨¦ le reserva la p¨¢gina siguiente. Falc¨® es literatura pop: asimila lo esperado y lo inesperado, marcas de colonias y de pistolas, sexo y tortura, personalidades hist¨®ricas y criaturas de f¨¢bula, todas a merced de un caudillo omnipotente en su cuartel general del palacio episcopal de Salamanca. ¡°El cine de g¨¢ngsteres de Hollywood daba buenas ideas¡±, medita el narrador ante el escenario de un interrogatorio. El propio mundo mitol¨®gico y moral de Arturo P¨¦rez-Reverte participa como pieza, ya can¨®nica, reciclada en la construcci¨®n de Falc¨®.
V¨ªctima de migra?as feroces, adicto a la cafiaspirina como Bond combinaba anfetamina y barbit¨²ricos, Falc¨® no se separa de una c¨¢psula de cianuro, por si hay que quitarse de en medio urgentemente. Su humor, como el de otros h¨¦roes oscuros de novela criminal, mezcla deses?peraci¨®n fatalista y placer de vivir. El rasgo m¨¢s personal de su car¨¢cter es ¨¦tico: divide a los individuos en valientes y cobardes, m¨¢s all¨¢ de otras distinciones morales. ¡°El valor hermana a la gente por encima de ideolog¨ªas¡±, dice un falangista, clandestino entre republicanos, mientras juega con Falc¨® al billar bajo las bombas, sin inmutarse. Pero en la guerra de Falc¨® ¡°los bandos estaban perfectamente claros: de una parte ¨¦l, y de la otra todos los dem¨¢s¡±. Falc¨® pelea contra rojos y contra azules, seg¨²n se tercie o le demanden sus principios, estrictamente suyos, y mata por igual a valientes y a cobardes. H¨¦roe en tiempos pasados, es muy de hoy. Volver¨¢.
Falc¨®. Arturo P¨¦rez Reverte. Alfaguara. Barcelona, 2016. 294 p¨¢ginas. 19,90 euros
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