H¨¦ctor Abad Faciolince: ¡°Ya no tengo paciencia para leer obras de 500 p¨¢ginas¡±

1. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s ha cambiado en su oficio en 25 a?os?

Nada, ni la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, sin duda un hito hist¨®rico, es comparable a la invenci¨®n de Internet. La revoluci¨®n digital ha cambiado todos mis h¨¢bitos de lectura y escritura. El viejo ¡°tiempo del libro¡±, en el que crec¨ª, ha sido confinado a pocas horas del d¨ªa o de la noche. Siento que la mayor parte de la lectura ahora es breve y fren¨¦tica, y que ya no tengo la paciencia para leer o escribir obras de 500 p¨¢ginas.

2. ?Qu¨¦ obra, tendencia, autor o autora destacar¨ªa de este cuarto de siglo?

Creo que no hay nada comparable a Google, Wikipedia, Facebook, Gmail, Whattsapp o Twitter. Todos estos nombres (y sus equivalentes pasados o futuros) son una creaci¨®n colectiva, contenedores vac¨ªos que se han llenado y se siguen llenando con contenidos casi infinitos e inimaginables. Casi cualquier obra o autor que se?alen mis colegas puede ser hallado en Google y le¨ªdo en pdf. Quiz¨¢ por primera vez en la historia el contenedor es m¨¢s importante que el contenido, pues cada uno lo llena de lo que quiere, o de lo que es capaz, en pocos segundos.

3. ?Qu¨¦ o qui¨¦n parec¨ªa prometer y se ha frustrado?

Creo que la ¨²ltima idiotez pretenciosa fue el postmodernismo, que se envejeci¨® de repente y no dej¨® una sola idea que valiera la pena. Internet pas¨® ante sus narices, y ni siquiera lo vieron.

4. ?De qu¨¦ y de qui¨¦n hablaremos dentro de 25 a?os?

Los inventos inimaginables de los ¨²ltimos 25 a?os deber¨ªan volvernos humildes como para no intentar adivinar el futuro. Acabo de fundar una editorial que har¨¢ libros de papel y libros digitales. Esta podr¨ªa ser simplemente una patada de ahogado. Pero es una apuesta tambi¨¦n, y un gesto de resistencia creo que el libro seguir¨¢ vivo, al lado de todo lo inimaginable que venga. Fundar una editorial fue lo ¨²ltimo que hizo Umberto Eco. Queremos retraducir y republicar muchas obras cl¨¢sicas, desde S¨®focles, pasando por Voltaire, hasta Borges. El mundo digital de hoy no borra el mundo de ayer es algo que se a?ade, pero no puede excluir lo que ya fue y lo que sigue siendo. Y al lado de los cl¨¢sicos, todav¨ªa so?amos con publicar voces nuevas que nos expliquen bien, mediante la ficci¨®n, el mundo en que vivimos. Creo que estas obras ser¨¢n una extra?a mezcla de todos los g¨¦neros poes¨ªa, ficci¨®n, testimonio, cr¨®nica, novela, cuento. Incluso canto, seg¨²n la ¨²ltima rareza de los suecos.